V e i n t i u n o

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J. Jung kook

—¡Turner y Jeon! —Dijo el entrenador de fútbol, cansado de nuestros susurros— Callad de una vez. Por hablar, diez vueltas al campo entero. ¡Y rapidito!

Inmediatamente y sin reprochar Dylan y yo comenzamos a correr al rededor del campo de fútbol. Últimamente él y yo hablábamos demasiado por el hecho de que Diane, su mejor amiga, y yo estábamos en malos términos. Ella me había dejado el triple no, mejor dicho, el cuádruple de confundió que antes. No paraba de darle vueltas al asunto. Si se desmayó, ¿Cómo o quién envió el mensaje? Por mucha rabia que me dé, supongo que tengo que hablar con ella. Solucionar las cosas y resolver nuestras dudas. Y era eso precisamente de lo que insistía Dylan durante todo el entrenamiento.

—Jungkook escúchame, te lo digo yo, Diane no es así. Ni mentirosa, ni inmadura, ni nada de eso. Todo lo contrario. —Decía con la voz agitada, ya llevábamos unas tres vueltas al campo— ¿Habéis hablado algo más?

—Sí —Contesté con la voz igual de agitada— Me dijo que se desmayó. Y yo la ignoré y no hablé más con ella. ¡Ah! Y también comentó que el mensaje desde su chat está borrado y no puede saber que hay escrito en él. Por qué no lo escribió ella.

—¿Y la ignoraste? Eres un gilipollas, Jungkook. —Dijo con una entonación brusca, muy impropia de él. Era extraño oír a Dylan decir palabras bruscas u ofensivas. —La chica con la que te hablas dice que se desmayó y tú no eres capaz ni de pregúntale como se encuentra. Eres un idiota en serio. Que persona tan poco sensible. —Siguió por un rato soltado todos sus argumentos sobre lo mal que yo lo había hecho. Y la verdad es que tenía razón. Cada cosa que Dylan me decía me hacía sentir peor.

—Lo sé, lo sé —contesté, respirando pesadamente mientras seguía corriendo—. Pero me dio tanta rabia.

Dylan soltó un suspiro frustrado.

—Tienes que hablar con ella. De verdad, Jungkook. ¿Qué te cuesta? No puedes quedarte con esa incertidumbre

—Pero, ¿y si no hay nada que hablar? —dije, intentando justificarme—. ¿Y si simplemente fue un error o...?

—¡No! —exclamó, deteniéndose en seco. Lo miré sorprendido. —No es una broma. Si realmente te importa, tienes que aclararlo. No puedes rendirte así y comportarte como el inmaduro que estas siendo.

Su insistencia me hizo detenerme también.

—Tienes razón —admití, sintiéndome un poco avergonzado— Pero, ¿y si ahora no quiere hablar conmigo después de como la traté?

—No lo sabrás si no lo intentas. ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—Que me mande a la mierda —Contesté desesperado.

—O que te diga que todo fue un malentendido y que se siente mal por lo que pasó. —Sonrió, como si ya tuviera la respuesta.

Me quedé en silencio, sopesando sus palabras. La idea de hablar con Diane me llenaba de ansiedad, pero también de miedo. No sabía cómo enfrentarme a ella. Esto de dejarme llevar por mis impulsos me hibia hecho cometer muchos errores.

—¿Cuándo debería hacerlo? —Pregunté finalmente.

—En cuanto tengas una oportunidad, Jeon, no la desperdicies.

Ahg, ahora me sentía como un imbécil.

Pero Dylan también tiene que entender mi punto de vista. Puede que él conozca a Diane como la palma de su mano, pero yo empecé a hablar con ella hace unos meses. No la conozco del todo, no sé sus verdaderas intenciones. Y si quedé con ella y recibí un mensaje tan cruel como ese, es normal que me haya enfadado. Puede que haya estado mal el hecho de no hablar las cosas con Diane, soy un cabezota, lo sé. Pero estaba enfadado. Ella me gusta y no pude evitar sentirme decepcionado con ella.

Do your best for me |Jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora