— Escojan una pareja y vayan a hacer la rutina que les enseñé — pidió su profesor de educación física, tocando el silbato.Taerae le dirigió una rápida mirada a su mejor amigo y ambos asintieron. Hanbin se acercó discretamente a Zhang Hao que conversaba con su mejor amigo, y pestañeando lento le pregunto si podían ser juntos.
El mayor se congeló unos segundos y luego miro a Gunwook como diciendo un “lo siento” y se volteó otra vez hacia el coreano menor, sonriéndole como bobo enamorado. Por supuesto que aceptaría ser su pareja en la rutina. Hanbin se lo llevó del brazo, dejando solo al otro coreano, quien frunció los labios mirando hacia Taerae. Sabía que había sido su idea y lo confirmó cuando esté comenzó a caminar hacia él con una ceja alzada.
Aunque ninguno contaba con que una muchacha bastante linda de su curso le ganará a Taerae, llegando antes dónde Gunwook, pestañeando igual de coqueta como lo había hecho Hanbin hace un rato, con todas las intenciones de proponerle ser juntos.
Taerae apresuró sus pasos, arrugando el ceño.
— ¿Podríamos ser jun-?
— Piérdete, niña, Park ya es conmigo — y sacó a Gunwook de ahí, dejando a la chica y a él pelinaranja boca abierta.
— Wow, relájate bonito. No tienes que ser tan celoso.
— Ya quisieras.
— No debiste ser así de malo con esa chica. Quizás debería ir a ver si está bien — dijo con gracia, haciendo como si girara para buscar a la joven de antes.
Taerae piso su pie con rabia y Gunwook no supo cómo ese pequeño cuerpo tenía tanta fuerza.
— Tu no te mueves de acá, tarado.
Gunwook reprimió una mueca de dolor,
inflando sus mejillas.— Lunático — escupió, sobando su pie.
— Cállate y partamos con la rutina, el profesor nos está mirando.
Gunwook no quería admitirlo, pero estaba fascinado de trabajar con Taerae.
Se veía tan sexy con esos cortos shorts y playera ajustada, agachándose cada tanto para las sentadillas.— Mis ojos están acá arriba, idiota — le regaño, notando que le estaba mirando el pecho y trasero.
Gunwook tuvo el descaro de sonreírle mientras el resto de sus compañeros los miraban con intriga. ¿Qué se supone que hacía el rey de Source con su peor enemigo? Todos sabían que no se soportaban.
Estaban en el último ejercicio de la rutina, Kim debía hacer abdominales y Gunwook tenía que sostenerle las rodillas.
El mayor se había acostado sobre una colchoneta y elevaba el abdomen con dificultad.
— Se nota que los princesitos como tú no se ejercitan — se burló Gunwook, viendo lo mal que lo estaba haciendo su compañero. El pelicastaño tenía un cuerpo hermoso y delgado, pero por genética, pues él detestaba sudar por culpa de los deportes, así que no los practicaba con regularidad — Así no van las manos Kim — volvió a hablar, está vez separándole las rodillas y bajando su torso hasta tomar las manos de Taerae y colocarlas en la posición correcta para generar mejor equilibrio.
Ahora quedaron cara a cara, Taerae echado en la colchoneta y Gunwook entre sus piernas, quien le sonrió engreído, el coreano más bajó tenía sus ojos sobre sus labios y parecía que moriría por besarlo.
— Mis ojos están aquí arriba — repitió lo que había dicho antes el más bajó, y esté lo observó ahora con molestia.
— Perdón, me estaba fijando en el grano que tenías — mintió, pues la piel de él idiota de Park estaba tan lisa como la suya, pero tampoco se iba a dejar humillar.
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Buenas Tetas [Gunrae]
Fanfiction𝗙𝗜𝗡𝗔𝗟𝗜𝗭𝗔𝗗𝗢: Gunwook odia a Taerae, pero es un hormonal de primera con los ojos bien puestos y sus dedos lo traicionan al twittearle al chico que tiene buenas tetas. Del odio al amor hay un solo paso, y Gunwook tiene patas de elefante. • Ad...