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Respiré con pesadez, al parecer los cigarrillos comenzaban a hacer efecto ya que mi vista comenzaba a tornarse borrosa y el humo comenzaba a esparcirse por toda la habitación, provocando que mi cabeza doliera aún más. Mis ojos dolían de tanto llorar y ardían cual llama sin esperanza de apagarse.

Me removí en mi cama tratando de conciliar el suelo, pero como en esta y en muchas ocasiones más, se me hizo imposible.
¿Por qué madre? ¿Por qué nos abandonaste de esa forma? Pensé mientras varias gotas recorrían mi mejilla derecha hasta llegar a la parte baja de la mandibula.
Si alguien me preguntara que sería de mi vida ahora, respondería que prefería suicidarme antes que seguir viviendo.

Mi madre siempre solía sonreir al mundo, no la ví una sola vez derramar alguna lágrima, aun cuando mi padre llegaba ebrio a la casa y comenzaba a golpearla, nunca dijo una sola palabra al respecto. Y cuando mi hermana o alguien más le preguntaba por qué no pedía ayuda ella siempre respondía

por que lo amo.

El día que mi madre murió, tuve una discusión con ella. Expresaba que tomar alcohol era muy nocivo y que me arruinaría la vida, pero solo me defendía respondiendo que eso no era de su incumbencia y que ella también se había arruinado la vida cuando se casó con mi padre. Por lo cual salió enfadada de la casa y se subió al auto para marcharse.

Si tan solo hubiera sabido que sería la última discusión con ella.

De solo recordarlo mi vista se nublaba.
El día del funeral nadie más que yo, mi hermana y mi abuela se presentaron. Ni un rastro de mi padre. Si ella observara en lo que me he convertido estaría muy decepcionada de mi, y eso es lo que más me duele.

El sonido de unos suaves y ligeros toques en la puerta me regresaron a la realidad

--¿Newt, Puedo pasar?

Estaba tan hundido en mis pensamientos que no me fijé en la hora, siete treinta y seis de la mañana. Los rayos del sol invadían la habitación y calentaban mi piel. Rápidamente aventé el cigarro al bote de basura no sin antes apagarlo, aun que no me molestaría si la casa se incendiara, de todos modos no tengo mucho que hacer ahora, y me miré al espejo más cercano de la cama, un espejo redondo y pequeño que le robé a mi hermana hace unos años, ella sigue sin saber que lo tengo, es tan distraída.

Por suerte la parte rojiza de mis ojos comenzaba a desaparecer, pero mis ojeras no corrían con la misma suerte, estaban tan marcadas que contrastaban con mi piel clara, después de días sin dormir las consecuencias se asomaban. Me peiné el cabello con los dedos tratando de verme presentable, una vez listo abrí la puerta.

--Sonya
--Por dios Newt, llevas días sin abrir la puerta, llegué a pensar que los aliens te habían secuestrado. --exclamó ella algo preocupada.

Me reí ante su comentario--Y tu llevas días sin ir la escuela, no creas que no estoy al pendiente, ¿eh?

--¡Es que no tengo quién me lleve!--me señaló y argumentó--¿puedo pasar?

Lo pensé unos segundos y me hize a un lado para que pasara.
A decir verdad, sentía un poco de vergüenza por la habitación tan desordenada.

--Caray, tu habitación está muy desordenada. Al menos pensé que si no salías de aquí te dignarías a limpiarla--dijo mientras recorría con la vista el cuarto--eres muy flojo Newt

--Me duele la cabeza, eso es todo.

Alzó ambas cejas--¿Estas seguro?

Algunas de las pocas cosas que mi padre me enseñó, es que cuando las mujeres dicen, ¿estas seguro? Es porque ya lo saben todo.

--Es solo que, he estado algo deprimido, ya sabes, por mamá--me dejé caer en la cama y entrelacé los dedos debajo de mi cabeza.

Desde que ella falleció, todo se fue cuesta abajo, calificaciones, insomnio, problemas para comer, problemas económicos, etc. La única razón de que siguiera aquí es mi hermana, si yo me voy, ¿Quién se haría cargo de ella?
No podría dejarla sola, eso le rompería el corazón.

Permaneció en silencio, para después tomar asiento al lado mío.
--Lo sé, ¿Quién no sale de su habitación por un simple dolor de cabeza?--frunció el ceño.

--¿Tu crees que mamá nos cuide desde arriba?--pregunté señalando al techo

Ella se encogió de hombros--Pero se que mamá no quisiera vernos deprimidos por ella, más bien querría que saliéramos adelante por nuestro bien. No podemos deprimirnos toda la vida.

Tenía razón, aun recuerdo que cuando mi madre me veía decaído, siempre me abrazaba y me decía que todo malestar era pasajero. Que no valía la pena amargarse por algo que solo viene para quedarse algunos días o por mucho meses, mucho menos quitarse la vida.

--Tienes razón--le miré y me incorporé--Pero ahora que estoy mejor, ya me dió apetito y tendrás que cocinar.

--¡Eh! ¡Pero si yo cociné la vez pasada!
--Pero el dolido soy yo, así que has el favor de cocinarle a tu hermano, que se muere de hambre.

Me reí y ella se cruzó de brazos.

--Bien, pero me harás un favor
--¿Qué será?
--¿Podrías cambiarme de Instituto?--me miró con ojos suplicantes

Paré de reir--¿Y eso?

Nunca la había escuchado quejarse de la escuela antes, hasta ahora.
--No es nada, solo me urge cambiar de aire--me miró
--Sonya--La reprendí con la voz

Al transcurso de unos quince minutos intenté que hablara, pero se negaba completamente.
Sacó tantas excusas, pero la conozco, la nariz siempre se le torna de color rojo cuando miente.
--Muy bien, no me digas--me crucé de brazos--pero te seguiré enviando a la misma escuela, ¿Cómo puedo ayudarte si no hablas?

Pensé que no diría ni una sola palabra, pero escuché un suspiro, indicando que había ganado la batalla.

--El mes pasado entró una chica nueva a la escuela, puso a todas las demás en mi contra porque le acusé con la profesora cuando la ví fumando vape en los baños, ¡debería agradecerme! ¡Fumar es muy malo!

Permanecí en silencio.

--Entonces, ella corrió el rumor de que yo sacaba buenas notas porque me tiraba al director, y las pocas amigas que tenía se alejaron de mi--noté la tristeza en su voz y rostro--ahora cada vez que paso cerca de ellas me gritan zorra.

--Se como se siente, ¿Sabías que me acusaron de besarme con la profesora de química? Obviamente no era cierto, eran solo rumores de gente envidiosa, ellas te envidian porque eres muy linda y sacas buenas notas. No deberías dejar que te afecte. Pero como te valoro mucho y velo por tu bien, te concederé tu deseo y nos mudaremos de casa.

--¡Pero no tan así! ¿Qué harás con tus amigos?

Amigos... No recuerdo que alguien alguna sola vez me llamara amigo

--Lo entenderán, tu no te preocupes por eso. --le dediqué una sonrisa.

--Gracias, te quiero hermano.

Dicho esto me rodeó con sus brazos, su olor corporal me recordaba al de mi madre, ellas son tan identicas en todos los aspectos. Ambas aman pintar, escriben de una manera muy preciosa y siempre tratan de animarme en los momentos difíciles.

Lástima que no pude pedirle perdón a una de ellas.

--¿Ese es mi espejo?--señaló aquel mientras fruncía el ceño.

--¿Sí?
Rodó los ojos--Puedes quedártelo, de todas formas tengo unos cincuenta más en mi habitación

Continuará......

Hola shikillos, ¿cómo les va? Yo tengo sueño y hambre porque no he comido desde la mañana por culpa de la mugrosa escuela .
Era solo para advertirles que soy nueva escribiendo JAJAJAJAJ (en realidad no, hize otras novelas pero quedaron en flop💔)
Así que por eso notarán las faltas de ortografía , cualquier crítica es bien recibida chaoooo

Jugando Con Fuego (Newtmas) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora