Jugando Con Fuego (Newtmas)

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——¡Hermanito! ¿Cómo puedes abandonarme de esa forma en la carretera?——me fulminó con la mirada aquel chico.

Se trataba de un joven, más o menos de mi edad. Su cabello oscuro y lacio, parecía más bien peinado por una enorme porción de gel, llevaba el traje desabrochado de dos botones y la camisa azul y mal planchada sobresalía del traje. Su piel era morena, pero tenía rasgos asiáticos, seguramente había pasado un buen rato bajo el sol o se había bronceado. Que se yo.

Rápidamente enseñó la tarjeta que traía en la mano, que resultó ser la mía y luego se señaló a si mismo.

——¡Oh, claro! Hermano, estoy seguro de que dejé mi tarjeta en uno de tus bolsos esta mañana——dije disimulando.

Los guardias de seguridad me miraron buscando aprobación para dejarlo pasar, a lo que asentí.

——Gracias, chico——agradeció aquel una vez los guardias estuvieron lejos——gracias a ti, mi madre no me reprenderá otra vez por llegar tarde a mi trabajo

——No hay de que, pero debió entender la situación cuando tu hermano pinchó la llanta del auto, ¿no?

Se echó a reír ——eso es mentira, en realidad me quedé dormido, je, ni siquiera tengo auto——dijo rascándose la nuca——¿cual es tu nombre?

——Newt——me reí y estiré la mano para estrecharla.

——Minho——se presentó con una sonrisa.——encargado de las entrevistas y aprobaciones en este edificio, aún quedan treinta minutos para que comience mi horario laboral, así que puedo hablar contigo un poco.

Charlamos un buen rato, parecía ser un chico bastante amigable y social. Contó que vivía con su madre y su hermano menor, Winston, que siempre parecía meterlo en líos, como aquella vez que partió la televisión en dos mientras jugaba con un bate dentro de la casa y lo culpó a el por no cuidarlo bien. Ese mes no salió a ningún lado y se quedó limpiando los restos de la televisión por toda la noche. O cuando por accidente, Winston rayó con un desarmador la puerta de un auto porque según el, esperar era muy aburrido. Acabando por pagar los daños con el dinero de su salario.

Hubo unos momentos de silencio, hasta que Minho se decidió a hablar

——¿Qué te trae por aquí?——me miró.

——Lo usual, requiero dinero y que mejor manera de obtenerlo que siendo entrevistado en uno de los edificios más enormes y modernos de este pueblo.

——Bueno, todo esto es gracias al padre del jefe de este edificio. El donó todo el dinero necesario y los materiales, dicen que es inmensamente rico y se pudre en dinero.

——Quien pudiera——me reí——¿Cuál es su nombre?

——Nadie lo sabe, nunca se ha revelado su nombre pero los rumores dicen que es una persona gentil y adora ayudar a los necesitados——se encogió de hombros——pero no puedo decir lo mismo de su hijo.

——¿El jefe de la empresa?

Asintió. ——es el ser más egocéntrico e irrespetuoso que puedas conocer, no le importa en absoluto lo que piensen los demás y hace lo que desee, como y cuando decida hacerlo. Un día se corrió la voz de que embarazó a una empleada de rango menor en este edificio, con tan solo 20 años. Para cubrir sus errores la despidió.

——No me imagino que será de el en un futuro. ——dije.

——Que haga lo que le apetezca, de todos modos no convive con nadie, ya que por ser muy mal educado nadie le aguanta unos minutos cerca. Un día, unos chicos encargados de limpiar las ventanas vieron a lo lejos un cachorro que cojeaba y decidieron llevarlo a la enfermería del edificio por si podían hacer algo. Pero el jefe que pasaba por ahí les vió y los echó fuera porque no se permitían animales dentro, ese chico no tiene corazón, y si lo tiene, es de piedra.

¿Cómo una persona podía ser tan descarada? Pensé. Lo cierto era que, por más hundido que estuviera no le arruinaría la vida a nadie para que sufriera también. Eso era no tener corazón.
Abrí la boca para opinar pero, la hora de las entrevistas había dado inicio por lo tanto, Minho debía retirarse así que se despidió con un me agradas, haré todo lo posible por que te contraten. Y se fue.

✧✧✧

Exhalé el humo del cigarro y miré aquel reloj de pared ubicado en el centro de la casa, impaciente y nervioso. Habían transcurrido tres semanas desde la entrevista en aquel edificio y aún no tenía respuesta. El reloj marcaba las once de la noche, según el acuerdo entre recursos humanos, si no se me avisaba este día, significaba que no fui contratado y comenzaba a sentirme ansioso.

¿Y si no fui aceptado? Necesito ese dinero, no puedo quedarme de brazos cruzados esperando que caiga del cielo. Me planté la idea de que hubiera sido mejor si no hubiéramos cambiado de residencia, pero seamos sinceros, siquiera nos sentíamos cómodos los dos ahí.

——¿Por qué siempre tienes esa cara de preocupado?——Sonya irrumpió mis pensamientos, provocando que observara a mi alrededor.

Se encontraba de pie, portaba una pijama de las chicas super poderosas y unas gafas de sueño. Yacía con la mano derecha apoyada en la cadera y mantenía una ceja enarcada.

——y usted señorita, ¿Por qué no se ha dormido?

Rodó los ojos
——Tu y tu maldito resonar en los zapatos me lo impedían. Newt, son las once de la noche y no luces con sueño.

Lo siento——bostecé——puedes volver a dormir, ya no volverá a suceder.

Rodó los ojos y caminó en mi dirección, para después tomar asiento en una de las sillas y acomodarse.

——Dime, ¿Qué sucede?——apoyó la mano en la mejilla derecha.

Suspiré y aventé el cigarrillo al bote de basura.
——Creo que no tengo fe en mi——rei——siento que aquella entrevista fue en vano.

—

—Es normal, aveces dudamos de nosotros mismos y creemos que nada de lo que hacemos es lo suficientemente bueno para las personas. Pero tranquilo, seguramente son pensamientos sin sentido——hizo una pausa——si ahí no alcanzas sus estandares, seguramente habrá otro lugar donde te acepten porque si valoran en lo que eres bueno.

——Supongo que tienes razon, tal vez me preocupé de mas sin darme cuenta de que no es el único empleo en el pueblo.

——Siempre la tengo——arrugó la nariz, sonrió y bostezó——ahora si me lo permites, iré a descansar. Mañana tengo un examen muy importante y no quiero que mi hermano se sienta decepcionado de mi.

Se despidió y subió las escaleras, desapareciendo en la oscuridad, dejándome solo una vez mas. Comenzaba a sentir que, aun que era el edifício mas moderno y enorme, no era necesario aferrarse siempre. El sonido en mi teléfono resonó por toda la oscura casa, provocando que me sobresaltase.

Observé la pantalla y marcaba como numero desconocido. No había alerta de Spam así que atendí la llamada con confianza.
——¿Hola?——una voz conocida del otro lado saludó.
——¿Minho?
——¡Si, ese soy yo!——se echó a reir
——¿Sucede algo?——pregunté nervioso.
——¿Qué? ¡Ah, sí! El jefe aprobó tu solicitud, por lo tanto mañana comienzas a trabajar. ¿No es emocionante? Yo tuve que suplicar para que me aceptasen.——se echó a reir.

Sentí un gran peso apartarse de mi. La verdad es que me alivié enormemente.
——Sí, gracias, no pensé que fueras a avisarme hasta ahora.

Rió——¡Lo siento! Me quedé dormido en horario laboral y me desperté hasta hace poco. La verdad es que ayer no descansé bien.

Me reí.

Continually.....

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