001;; Mente nublada.

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Como cada lunes por la mañana, nuestro chico humanoide se despertaba gracias a los primeros rayos de luz que entraban por su ventana, dispuesto a iniciar otro nuevo día laboral.

El cuerpo blanco y subido de peso de nuestro protagonista se encontraba ardiendo en calor y no necesariamente hablando en términos de enfermedad, sino por una necesidad carnal inmensa.

Desde hace no varios días empezó teniendo el deseo de ser tocado por una persona ajena, no le tomo tanta importancia en su momento, pero a medida que fue pasando el tiempo, estuvo creciendo la necesidad a tal punto que ni siquiera con auto estimularse podía lograr aliviarse, su parte baja y su rostro mayormente estaban ardiendo en llamas la mayoria del tiempo, incluso llegando al punto de hacerle sentir espasmos de placer cada tanto que una idea referente a un acto carnal se le cruzara por la mente. En su trabajo le estaba ya empezando a afectar este tipo de comportamiento, su concentración era casi nula y varias veces había enviado varios informes erróneos a su jefe lo cual terminaba en lo mismo, su jefe yendo a la oficina a recalcar la deficiencia de su trabajo actual y que todo esto se vería reflejado en su nómina, pero por la misma situación de su mente no le prestaba la debida atención, incluso llegó al punto de tener una fantasia con su propio jefe regañandolo de una forma más carnal.

Mecoboy se logró sentar a duras apenas sobre la cama, pensando seriamente en si asistir a la oficina o reportarse enfermo, aunque realmente no le duró mucho la idea ya que recordó que al dia siguiente seria su descanso, por lo tanto debía de asistir y luego podía ver que soluciones darse a sí mismo nuevamente. Vistiéndose lo mas rápido posible, que fue solamente colocarse su roja corbata, tomar su maletín para finalizar por dirigirse a la parada del autobús.

Pasando el tiempo, siendo casi las ocho de la mañana, pudo llegar a su oficina con un visible sonrojo y una fina capa de sudor en su frente, porque durante el camino sufrio una situación torturosamente sexual, ya que el autobús que había tomado estaba retacado de gente por lo cual le tocó ir parado como muchas otras personas, pero al colocarse entre medio de tanta gente, pudo rozar miles de veces contra varias personas masculinas sintiendo su órgano sexual en su parte trasera, aunque ya le había pasado antes y no lo tomaba de mayor importancia, esta vez fue una prueba de vida y muerte, sintiendo como a veces su mente llegaba a dominarlo y se pegaba junto a otras personas de manera "accidental" para poder sentir un poco más de ellos, logrando sentir un ligero alivio, pero sabía que en esos momentos debía componerse o si no podía tener graves problemas contra la ley.

Dejó su maletín encima del escritorio para continuar por tratando de conseguir su rutina normal, observaba los papeles que tenía anexados en su escritorio junto a los correos llegados el día anterior, con dificultad mental proseguia con los registros de inventarios, de los egresos e ingresos de las empresas externas a quien se les brindaba el servicio de contabilidad. Realizaba estas acciones laborales tenido las piernas completamente cerradas, haciendo presión de manera inconsciente sobre el asiento para tener una mayor estimulacion llegando al punto de la desesperación.

—En serio ya no soporto estar asi, necesito una verga.. —decía en una voz casi inaudible solo para sí mismo, recargando su rostro contra el escritorio, sintiendo las lágrimas aproximarse debido a la excitación que sentía en ese momento.

Saltando en el tiempo, siendo las cinco de la tarde, su hora de salida laboral, Mecoboy no espero ni un segundo más, tomo su maletín y fue directo a marcar salida.

—Solo espero el autobús no dure demasiado, y si esta lleno seria mucho mejor —su mente se encontraba casi por completo nublada por el limite de su excitación que llevaba reteniendo todo el dia sin poderse estimular de manera correcta, pero aún luchaba por tener un poco de cordura y ética por más mínimo que fuera.

One-Shots NSFW | Bombo x MecoboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora