El tiempo no borra todo

2. Punto Final

Al otro día me levanté y me mire en el espejo, me miraba pálida y con ojeras.

Me metí a bañar y me arregle, hoy venía Emilia a mi casa para conversar.

Mientras le daba comida a Pac, escuche el timbre.

—Hola amiga —Dijo Emi apenas la vi.

—Veni pasa.

—¿Qué te pasó? —Me preguntó mientras se sentaba en el sillon.

Emi me conoce muy bien, es una de mis mejores amigas en la escena, además tenía los ojos hinchados.

—Me invitaron a cantar en El Festival de Música de Los Ángeles.

—Y boluda, es increíble, felicidades —Dijo mientras me abrazaba —. ¿Pero por qué estas así?

—Gracias amiga, pasa que le conté a Hassan, y me me dijo que no era lo suficientemente buena, que podría fracasar.

Le conté eso mientras los ojos se me colocaban llorosos.

—Me parece muy estupido lo que te dijo —Me decía mientras tomaba mis manos—. Vos has trabajado muy duro para llegar a donde estás, no dejes que lo que te diga ese boludo te haga dudar de vos.

—Gracias amiga —Le trate de sonreír—. Pero me duele que diga eso viniendo de el.

—Naiki, no dejes que la falta de fé de Hassan te haga dudar de vos —Habló mientras me secaba mis lágrimas—. Merecés a alguien que te apoye y te impulse a ser mejor.

Y, le encontraba razón, pero no sabía qué hacer, seguimos charlando.

—¿Qué te parece si vamos a la bresh con los chicos?

—Y bueno.

La verdad no tenia nada que hacer, Hassan se había ido a Las Vegas, a grabar una canción.

—Me voy a ir a arreglar, paso por vos con Mauro a las diez.

—Está bien, adiós boluda.

A eso, seguí trabajando en la canción, y pensando en mi presentación.

Cada vez faltaba menos, cosa que me tenía muy ansiosa.

————

Sentí mi teléfono vibrar, era una llamada de Emi.

—Nicki, ya estamos afuera.

—Voy.

Finalice la llamada y sali, me subí al auto y estaba Mauro.

—Hola boludaa —. Me saludo con un beso en la mejilla.

—Hola grandote.

Duki es un gran amigo, fue de los primeros en apoyarme en mi carrera musical, y eso siempre se lo voy a agradecer.

Llegando a la bresh, me encontré con mis amigos. Estaban Lit, Belu, Tiago y Tuli.

A todos los saludé de besos en la mejilla.

Empezamos a bailar y a charlar entre nosotros.

La estaba pasando bomba, hasta que me dio por mirar en la pista de baile.

Se me paralizó el corazón.

Mateo.

Se encontraba el bailando con una chica que parecía ser su novia.

Sentí algo raro, no sabía que.

—Enana, ¿Te encontras bien? —. Escuché como habló Belu.

—Si, tranqui amiga—. Hablé saliendome de mis pensamientos.