Aqua y Kazuma: La Luz en el Agua

Ecos de la Oscuridad parte 2

Narrador Habla:

La gravedad de las palabras de Eris cayó sobre el grupo como un balde de agua fría. La energía oscura que habían sentido, la conexión con el artefacto y la presencia de los encapuchados no eran meras coincidencias. Algo mucho más grande estaba en movimiento.

Kazuma (mirando a Eris con preocupación): "¿Qué es exactamente lo que despertamos?"

Eris (seria): "El poder que ustedes enfrentaron no era el origen de todo. Era solo un guardián... uno que contenía algo mucho más antiguo. Y ahora que lo han derrotado, las cadenas que mantenían selladas las fuerzas oscuras están comenzando a romperse."

Aqua (con una mirada inquieta): "¿Entonces la piedra que encontramos... está conectada a eso?"

Eris (asintiendo): "Sí. Esa piedra es un fragmento del poder que mantenía sellada la oscuridad. Deben protegerla a toda costa, o el equilibrio del mundo podría colapsar."

Narrador Habla:

El grupo se miró entre sí, con la fatiga y el peso de las palabras de Eris pesando sobre ellos. Sabían que su misión no había terminado. Lo que habían enfrentado hasta ahora solo era el preludio de un conflicto mucho mayor.

Kazuma (suspirando): "Perfecto. Y yo que pensaba que las cosas se estaban calmando."

Narrador Habla:

El grupo se quedó en silencio después de las palabras de Eris. El viento soplaba suave, pero no había alivio en el ambiente. Sabían que la victoria en las ruinas no era el final de su lucha, sino el comienzo de algo más peligroso. La piedra que habían encontrado pesaba en la mente de todos, especialmente en la de Aqua. Mientras Eris se alejaba para regresar al reino divino, el grupo comenzó a montar un pequeño campamento en el bosque cercano.

Kazuma, aún procesando todo lo que había sucedido, observaba a sus compañeros. Darkness y Megumin parecían agotadas, ya casi dormidas, mientras Aqua, más silenciosa de lo habitual, se mantenía un poco apartada, mirando el cielo nocturno. Kazuma sintió un impulso que no pudo ignorar. Sabía que había algo que no podía dejar pasar.

Kazuma (pensando): "Esto no puede quedarse así... Después de lo que pasó en las ruinas, Aqua ha estado actuando raro. Y ese beso..."

Narrador Habla:

Con algo de nerviosismo, Kazuma se levantó lentamente, dejando que Darkness y Megumin descansaran. Caminó hacia donde Aqua estaba, sentada en una roca, mirando las estrellas. Se acercó sin hacer ruido, pero al llegar a su lado, Aqua lo notó y sonrió débilmente.

Aqua: "¿No deberías estar descansando, Kazuma? Estás más herido que yo."

Kazuma (sarcástico): "¿Y dejarte sola aquí pensando en lo deprimente que es todo? No lo creo."

Narrador Habla:

Aqua dejó escapar una leve risa, pero no respondió. Había algo en su mirada que Kazuma nunca había visto antes. Era una mezcla de preocupación, confusión, y algo más profundo que no sabía cómo interpretar. Se sentó junto a ella, cruzando los brazos, y ambos miraron el cielo en silencio por unos momentos.

Kazuma (con cautela): "Oye... ¿estás bien? Has estado actuando extraño desde que salimos del templo."

Aqua (evadiendo): "Estoy bien. Solo... estaba pensando en lo que dijo Eris. Si hemos despertado algo tan peligroso, no sé si estamos listos para lo que viene."

Kazuma (insistiendo): "No es solo eso, ¿verdad? Después de lo que pasó en la batalla... entre nosotros... no has sido tú misma."

Narrador Habla:

Aqua guardó silencio, apretando ligeramente el borde de su manto mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas. Kazuma la observaba de reojo, sintiendo la tensión crecer entre ellos. Aunque no era alguien que lidiara bien con situaciones emocionales profundas, sabía que no podía dejarlo pasar. El beso que ella le había dado después de salvarlo no era algo que él pudiera ignorar tan fácilmente, y la manera en que ella había actuado desde entonces solo aumentaba la confusión en su mente.

Finalmente, Aqua habló, pero su voz era más suave de lo habitual, casi temblorosa.

Aqua (en voz baja): "Kazuma... cuando te vi herido en esa batalla, pensé que te iba a perder. Siempre he sido imprudente y egoísta... pero en ese momento, me di cuenta de que no puedo imaginarme este mundo sin ti."

Narrador Habla:

Las palabras de Aqua lo tomaron por sorpresa. Durante mucho tiempo, había considerado a Aqua como una molestia, una diosa torpe e impulsiva, pero ahora estaba viendo un lado de ella que nunca antes había mostrado. Kazuma respiró hondo, sintiendo cómo su corazón latía con más fuerza.

Kazuma (con voz tranquila): "Aqua, siempre pensé que... tú eras solo una diosa que se metía en problemas, y yo tenía que sacarte de ellos. Pero... no pensé que llegaríamos hasta este punto. Lo que hiciste en esa batalla fue increíble. No me imaginé que me importarías tanto."

Narrador Habla:

Aqua bajó la mirada, visiblemente conmovida. Era raro verla así de vulnerable, y Kazuma lo sabía. No era fácil para ninguno de los dos lidiar con estas emociones, pero había algo genuino en el aire que no podían negar. Los momentos de conflicto y burla constante entre ellos habían dado paso a algo más profundo.

Aqua (susurrando): "Es extraño... siempre he querido ser vista como una gran diosa, pero me di cuenta de que... solo quiero que me veas a mí, no como una diosa, sino como yo."

Narrador Habla:

El silencio que siguió fue pesado, pero no incómodo. Kazuma, a pesar de su sarcasmo habitual y su tendencia a evitar lo emocional, no pudo ignorar lo que ella estaba diciendo. Había algo más entre ellos, y aunque no sabía exactamente qué era, podía sentirlo claramente. Se giró un poco hacia ella, apoyando su brazo en la rodilla, buscando las palabras correctas.

Kazuma (en voz baja): "No necesitas ser una gran diosa, Aqua. Yo ya te veo... y no como alguien torpe o inútil. Lo que hiciste, lo que hemos vivido juntos... no lo habría logrado sin ti."

Narrador Habla:

Aqua levantó la mirada, y por un momento, ambos se quedaron en silencio, sus ojos encontrándose bajo el cielo estrellado. Había una conexión que nunca antes habían reconocido, y aunque la batalla y el peligro seguían acechando, en ese instante, todo lo que importaba era lo que sentían el uno por el otro.

Kazuma sintió un leve calor en su rostro, y antes de que pudiera pensar demasiado, se inclinó hacia ella. Aqua, sorprendida, no se movió, pero tampoco lo evitó. Sus respiraciones se entrelazaron mientras la distancia entre ellos se acortaba, y sin pensarlo mucho más, Kazuma le dio un beso suave en la frente.

Kazuma (susurrando): "Siempre estaré aquí, Aqua... no importa lo que venga."

Narrador Habla:

Aqua cerró los ojos, dejando que el momento la envolviera. Era un gesto pequeño, pero lleno de significado. No habían resuelto todo entre ellos, pero sabían que algo había cambiado. Algo profundo, algo que no podían ignorar.

El momento se interrumpió cuando un leve ruido en el bosque cercano los alertó. Ambos se separaron rápidamente, mirando hacia la oscuridad. El peligro aún acechaba, pero la conexión entre ellos había quedado clara.

Kazuma (sonriendo ligeramente): "Bueno, parece que no podemos tener un momento de paz ni siquiera ahora."

Aqua (sonriendo tímidamente): "Supongo que no. Pero... gracias, Kazuma."

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Narrador Habla:

Después de ese momento, el grupo se preparó para descansar. Aunque la amenaza de lo que habían desatado seguía pesando sobre ellos, había algo más que había cambiado. Kazuma y Aqua se sentían más cercanos que nunca, y aunque no lo dijeran en voz alta, ambos sabían que algo había florecido entre ellos.

El campamento se sumió en la quietud de la noche, pero sus corazones, especialmente los de Kazuma y Aqua, seguían latiendo con una nueva sensación de esperanza y complicidad.