Capitulo 4: Cadenas del Rencor y Poder Indomable.
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En los mitos y leyendas que abarcan la Mitología Griega, habia uno en especial que siempre fue su favorito desde que descubrió su herencia divina. La leyenda que relataba a un hombre vestido con una extraña armadura dorada que simbolizaban las estrellas y en cada batalla estallaba una energía en su interior de poder desconocido e indómito, cada vez que males amenazaban el aparecía siempre, luchando por la justicia y la Paz.
Annabeth Chase no podía creer lo que tenia frente a ella, aquel ser de leyenda estaba justo frente a sus narices protegiéndolos del Titan de la resistencia, con un simple ataque no solo golpeo brutalmente sino que lo dejo en el suelo humillado. Su armadura que resplandecía con un brillo sin igual, Alas doradas que simbolizaban la libertad, aquel aura que lo rodeaba como una fogata dorada e iluminaba con su radiante luz. Desde que tenia memoria la leyenda del "Caballero de Luna" el caballero que descendió de las estrellas y encontrarse cara a cara con la Diosa que rige la Luna, desde entonces leyó y memorizo cada libro en el que se le era mencionado, cada leyenda o mito del caballero relataban su fuerza y poder equiparándolo con los Dioses mismos e incluso superándolos.
Sumida en sus pensamientos, ni siquiera noto la mirada que Percy le dirigía sabiendo que estaba en su faceta de 'pensamiento intenso' como lo llamaban el y Grover, el mismo ni siquiera tenia palabras para describirlo. En un momento estaba siendo apaleado por el Titan y en un instante un misterioso Hombre de armadura dorada apareció en una gran entrada y con un ataque golpeo brutalmente al Titan, dejándolo humillado en el suelo.
Mientras tanto, Atlas tuvo que desviar su poder y aumentar la velocidad de su regeneración, aquel golpe consecutivo a gran velocidad por aquellos destellos lo había herido tanto que ni siquiera hubiera creído, durante años había escuchado sobre el Caballero dorado y claro, tales rumores y leyendas llamaron su atención queriendo competir y batallar sanguinariamente con este, su atención se centraba en una sola cosa; Su Poder. No era divino ni mortal, ni siquiera maligno o demoniaco, era un poder que escapaba de su comprensión, algo absurdo teniendo en cuenta que era de los Titanes más antiguos y había visto y escuchado muchas cosas a lo largo de su vida, Sin embargo; el poder del rubio no tenia precedentes y era mucho más denso, poderoso y maleable que la Magia o poder divino y si tuviera que compararlos seria como un gato corriente contra un poderoso León. Aquel poder superaba con creces la magia como si de una montaña se tratase.
- M-maldito, era verdad que poseías un poder sin igual - Gruño el Titan levantándose por completo y engulléndose en toda su altura, teniendo que mirar hacía abajo por la gran diferencia de Alturas entre ambos, siendo el que media 25 metros (Atlas) y el Caballero dorado 1.93 Metros (Naruto) siendo más alto que la mayoría de personas - "Creí que fanfarroneaban, si no hubiera desviado mi poder a mi regeneración hubiera quedado más lastimado" - Pensó el Titan para si mismo, esta vez mirando con cautela al Rubio quien le miraba con una expresión fría.
- Hablaras o Pelearas - Hablo el rubio, desapareciendo de la vista del Titan quien salió disparado estrellándose nuevamente contra las antiguas ruinas del Jardín de las Hespérides, el rubio camino con tranquilidad y seguridad, cada paso que daba resonaba en la montaña, Para sorpresa de Artemis quien estaba demasiado sorprendida de la faceta fría, despiadada y brutal de rubio en comparación con el Amable, cariñoso, divertido y bromista que conocía. En algún punto había escuchado de su 'otra' faceta pero era comparar la Luz y Oscuridad en uno solo.
Atlas salió disparado en un estallido de velocidad rugiendo de Furia, sus puños cargados ferozmente con su poder impactaron contra el Caballero quien esquivo con gracia, bloqueando con su antebrazo una patada dirigida hacia el y siendo arrastrado unos metros por la fuerza de impacto, decidiendo atacar una vez más su puño colisiono contra el puño de Atlas creando una poderosa onda de expansión que sacudió la montaña y estallo en los cielos, debajo de ellos la tierra cedió por la presión ejercida y grietas de araña se esparcieron. El Titan pareció sorprendido por unos segundos y enfurecerse ante la expresión tranquila del Rubio, quien hundió su puño en el centro del estomago del Titan en su sorpresa, el cuerpo del Titan se inclino y una bocada de sangre dorada salió de su boca siendo disparado contra una de las paredes de la montaña.
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Caballero de Luna
De TodoUna Diosa que detesta el sexo Opuesto, Un Caballero que cayo de los cielos sin saber donde estaba. ¿Qué sucederá cuando dos personas completamente opuestas del uno del otro se encuentren? ¿Qué es lo peor que puede pasar?