FLUFFTOBER 2024 |MITAKE|

D5 |Feria|

Takemichi amaba las ferias.

Desafortunadamente no había podido asistir a muchas como hubiese querido en las otras líneas de tiempo por las que paso.

Ya sea porque tenia que correr a buscar a Naoto en cuando despertaba en una nueva línea o porque tenia que evitar que Izana o el loco de Kisaki lo atraparan e intentaran matar. O lo mas importante; tenia que buscar a Mikey.

Como fuese, la cantidad de ferias que había tenido la dicha de visitar en sus últimas líneas temporales era cero, no había pisado una feria en años.

Literalmente desde que había estado en la escuela secundaria por primera vez.

Por eso ahora estaba más allá de emocionado de poder ir a una.

—Alguien esta realmente feliz, eh —Shinichiro desordeno sus cabellos cuando paso a un lado suyo. Takemichi asintió efusivamente, aunque sabía que no podía verlo.

Otra razón por la que estaba tan emocionado era porque esta vez no iría solo a la feria, no. Esta vez toda la familia Sano lo acompañaría.

Y no podía estar mas feliz por eso.

—¿Tan grandiosa es la dichosa feria? —pregunto Izana deteniéndose a su lado, Emma quien sostenía su mano lo miro en silencio con curiosidad.

—¿Nunca has ido a una feria? —pregunto Takemichi incrédulo.

Izana se encogió de hombros.

—La mamá de Emma rara vez no sacaba de casa y en el orfanato no es posible ese tipo de salidas.

Takemichi hizo una mueca al oírlo, sin embargo, la borro y remplazo por una determinada. Si o sí haría que Izana y Emma amaran la feria tanto como él.

—¿Qué están haciendo? —una voz llego a sus espaldas, al girar encontró a Mikey mirándolos con sospecha. Su cabello estaba un poco largo, pero aún no llegaba al nivel al que Takemichi estaba acostumbrado verlo.

Sin duda uno de los beneficios de poder crecer juntos ahora es que podía ver nuevas facetas de Mikey que en las demás líneas y futuros nunca conoció.

—¡He decidido hacer que Izana-kun y Emma-chan amen la feria!

—¿Qué? —soltaron ambos hermanos al mismo tiempo. Emma rio divertida.

Izana abrió la boca para comenzar a quejarse, pero Shinichiro lo interrumpió apurándolos para que fueran a subirse al auto que consiguió prestado e irse de una vez.

Cuando llegaron al lugar, sin siquiera detenerse a pensar que actualmente ambos eran niños y que por lo tanto no deberían alejarse mucho de los adultos, Shinichiro, Takemichi tomo a Manjiro de la mano y lo arrastro inmediatamente a todas las atracciones que le llamaban la atención.

Tan ensimismado estaba que fue solo cuando esperaba que Mikey terminara de comprar dulces que recordó su objetivo del día y entonces procedió a arrastrar consigo al rubio en búsqueda de su hermano. A pesar de sus quejas Mikey parecía divertirse jalando la mano de Izana para que los siguiera por todas las atracciones que niños de su edad podían hacer en la feria.

Cuando Izana finalmente soltó una fuerte risa en medio de un juego de puntería Takemichi supo que posiblemente había logrado su cometido. Una gran sonrisa se dibujo en su infantil rostro y el resto del día se lo paso riendo y divirtiéndose en compañía de los hermanos Sano.

—Realmente amo las ferias —dijo Takemichi mientras se dejaba caer en un banco vacío y estiraba sus pies cansados.

—Creo que ya me has dicho eso hoy por lo menos diez veces, Takemitchi.

—¡Es que realmente lo hago! Es tan divertido pasar el tiempo aquí, es como si estando en un lugar como este, las preocupaciones se desvanecieran y solo hubiera felicidad.

—¿Tienes preocupaciones? —pregunto Mikey intrigado girándose un poco para poder ver al moreno mejor.

Takemichi estaba sonriendo, tal y como llevaba haciendo toda la tarde.

El sol comenzaba a ocultarse en la distancia, seguramente pronto Shinichiro iría a buscarlos para ir a casa.

—Ahora no —respondió suavemente Takemichi—, pero en las otras líneas las tenia, no sé, en mi primera línea cuando tenía demasiado en que pensar siempre visitaba la feria y todo el ambiente divertido y familiar hacia que me olvidara de ellas por lo menos un momento. Es lo que amo de estos lugares, creo que son mágicos... lástima que normalmente fuera solo.

Mikey poso su mano sobre la del menor, sonrió cuando Takemichi bajo la mirada a sus manos.

—Entonces —achico los ojos sonriendo con ellos al conectar miradas—, vengamos aquí cada vez que nos sintamos abrumados, juntos, yo te hare compañía y tú a mí. ¿Qué dices?

Takemichi permaneció en silencio un momento, pero después sonrió igual o aún más grande que en todo ese día y asintió con entusiasmo, reajusto su agarre de manos y no lo soltó aun cuando regresaron a casa. Su sonrisa nunca se borró, ni tampoco la de Mikey. 

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Amo a mitake chiquitos en la ultima línea siendo felices. 

Gracias por leer <3.

|Lu|