Capítulo 3

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"Listo, entonces," dijo Trueno, aliviado y con esa chispa en los ojos que ahora parecía imposible de ignorar. "Voy a buscar unas mantas extra, por si querés más comodidad."

Mientras él desaparecía nuevamente en busca de las mantas, te acomodaste en la cama, sintiendo la suavidad de las sábanas bajo tus manos. El lugar estaba impregnado de su olor, y el nerviosismo te recorría el cuerpo. Intentaste tranquilizarte, diciéndote que no pasaría nada, que era solo una situación casual... pero una parte de vos no estaba tan segura.

Trueno volvió al cabo de unos minutos, tirando las mantas sobre la cama y sonriendo. "Bueno, creo que estamos listos. ¿Querés algo antes de dormir? ¿Agua, música, un poco de charla?"

"Capaz un poco de charla estaría bien," dijiste, sintiendo que no estabas lista para que la noche terminara tan rápido.

Ambos se sentaron sobre la cama, recostándose sobre los almohadones. La luz del cuarto creaba una atmósfera cálida, casi íntima. Había un silencio cómodo entre los dos.

"¿Sabés? Nunca pensé que íbamos a terminar así después de la grabación," dijo Trueno, mirándote de reojo, con una sonrisa traviesa.

"¿Así cómo?" preguntaste, siguiéndole el juego.

"Así... vos y yo, compartiendo cama, charlando en mi depa. La verdad es que estuvo buena la sesión, pero esto... también está bueno, ¿no?"

Sentiste una corriente recorrer tu cuerpo. No podías evitar sonreír. "Sí, fue un día inesperado. Pero bueno, a veces esas son las mejores cosas, ¿no?"

Trueno te miró en silencio por un segundo más largo de lo habitual. Luego, su mano se acercó a la tuya, rozándola apenas.

"¿Viste cuando sentís que algo está por pasar y no sabés si seguir o frenarte?" murmuró, casi en un susurro, mientras sus dedos apenas tocaban los tuyos. "Eso me pasa ahora... con vos."

Tu corazón latía con fuerza. Sabías exactamente a qué se refería, porque vos sentías lo mismo.

El contacto de sus dedos con los tuyos fue suficiente para que todo se volviera aún más intenso. Sus palabras resonaron en tu cabeza, y por más que intentaras mantener la calma, había algo que te empujaba a seguir adelante, algo que no podías ignorar.

"¿Y ahora?" preguntaste, rompiendo el silencio, pero con una sonrisa cómplice, como si ya supieras la respuesta.

"Ahora..." Trueno se inclinó hacia vos, acercándose aún más, hasta que podías sentir su aliento cálido rozando tu piel. Su mano se deslizó hasta tu rostro, acariciando suavemente tu mejilla mientras sus ojos no se despegaban de los tuyos. "Ahora hacemos lo que los dos queramos hacer."

Y antes de que pudieras responder, sus labios rozaron los tuyos, suaves al principio, casi como si estuviera esperando tu reacción. No lo dudaste, devolviste el beso, primero lento, sintiendo cada pequeño detalle, y luego más intenso, dejando que la tensión acumulada finalmente encontrara su liberación. La sensación era tan natural, como si hubieran estado esperando este momento desde el principio.

Sus manos se deslizaron por tu cintura, atrayéndote más cerca mientras vos te dejabas llevar por el momento. El sonido del mundo exterior se desvaneció, y todo lo que importaba era la conexión que estaban compartiendo. La habitación se llenó de una energía distinta, y sabías que ya no había vuelta atrás.

Trueno se separo un poco del beso para poder decir unas palabras te miró con una intensidad que te dejó sin aliento. "¿Te dije que esto iba a ser una bomba?" murmuró con una sonrisa traviesa, para después seguir besándote.

"No tenías idea de cuánto," le contestaste, sonriendo.

Trueno sonrió mientras me besaba, se acercaba mas a mí, envolviendo mi brazo alrededor de tu cintura. "Eres tan tierna" Murmura entre besos.

"Vos si que sos lindo" dije para atraerlo mas a mi y besarlo.

Él sonrió contra tus labios, dejándose llevar y correspondiendo el beso con mas pasión. Se colocó encima tuyo, apoyando sus manos a los lados de tu cabeza, mientras seguía besándote. Trueno se separo de tus labios y bajo a tu cuello, dejando un camino de besos y mordidas hasta llegar a tu oreja, la cual mordió suavemente. "Sos tan linda..."

Mientras él te mordía suavemente la oreja soltaste un pequeño gemido. "Desde el primer instante que te vi supe que iba a pasar esto morocho"

Trueno sonrío contra tu piel, mientras continuaba besando tu cuello y mordía tu hombro suavemente. "Ya me había imaginado que ibas a ser así de traviesa, no me decepcionas cariño" Murmuró contra tu piel, dejando besos alrededor de tu cuello y hombros. Continuó dejando un camino de besos por tu pecho y abdomen  mientras te acariciaba la cintura, bajo aun mas hasta llegar a tu vientre, donde comenzó a besarlo con más intensidad, dejando pequeñas marcas en tu piel. "Sos tan perfecta..." Dijo entre besos, mirándote desde abajo. Él se alejo un poco, mirándote desde arriba, con una sonrisa picara en su cara. "¿Quieres seguir?" Preguntó, apoyando las manos a los lados de tu cadera.

Soltaste un gemido, estabas demasiado bien en esta situación, claro que querías seguir. "Si... Sigue"

Él se deshizo de la camisa, dejando su torso al descubierto. Luego te quitó la camiseta, revelando tu cuerpo debajo de ella. Continuó dejando besos y mordidas en tu abdomen, bajando aún más, hasta llegar a tu cintura. Luego te levantó un poco, para quitarte los pantalones y dejarte solo con tu ropa interior. "Sos lo mas hermoso que mis ojos han podido presenciar" murmuró, mirándote con deseo.

Estabas demasiado caliente, agarraste el pantalón de pijama que tenía Trueno y se lo najaste y lo tiraste a un lado dejando a descubierto su bóxer, luego te quistaste tu ropa interior y la tiraste a un lado.

Mateo sonrió al ver que le quitabas la ropa, él se quito los boxers y los echo a un lado, dejándose totalmente desnudo. Luego te miro con deseo, recorriendo con la mirada tu cuerpo desnudo.

Vos solo gemías mientras veías el pene de Trueno completamente erecto lo que hizo que te sonrojaras al completo.

Él sonrió con arrogancia al ver tu reacción, al ver como te sonrojaste al ver su miembro erecto. "Te gusta lo que ves, no?" Dijo mientras te acariciaba la cintura, aún con una sonrisa traviesa en su cara.

"Me encanta..." Dijiste mientras te sonrojabas y gemías.

Trueno río suavemente, ante tus gemidos y se acerco más a ti, apoyando su cuerpo contra el tuyo. Con sus manos, agarró tus caderas y las levanto ligeramente, preparándose para entrar en ti. Él cerro los ojos con fuerza y soltó un gemido mientras hacia varias envestidas sobre tu cuerpo, soltó otro gemido al sentir que estaba dentro de ti. Se apoyo sobre sus brazos sosteniéndose encima de ti, mientras se movía dentro de ti lentamente. "Joder... Sos tan jodidamente buena..." Trueno mordió su labio, conteniendo los gemidos que amenazaban salir de su boca. Sus movimientos se vuelven más rápidos y fuertes, empujándose profundamente dentro de ti, mientras sus manos recorren tu cuerpo, acariciando y apretando tu piel. "Sos mía... Sólo mía..."

Vos no parabas de jadear, gemir y agarrarte de la almohada, realmente deseabas esto desde que lo conociste. "Aaaah" .

Mateo continuó moviéndose dentro de ti, sus manos acariciaban tu rostro, él se acercó mas a ti, presionando su cuerpo contra el tuyo, y aumentó la velocidad de sus movimientos. Podía sentir como se acercaba al limite, y sabia que tu también estaba cerca. "Joder... Me voy a venir..." Él se acerco a tu oído y murmuro entrecortadamente, con voz ronca. "Córrete conmigo..."

Jadeando le respondiste "A tus ordenes." ambos al final se terminaron corriendo.

Trueno sintió como su cuerpo se relajaba y se quedo quieto detrás de ti. "Eso fue... Increíble..."

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Fin. Sí quieren más pongas comentarios y voten con el icono de la estrellita.


𝓢𝓞𝓛𝓞 𝓟𝓞𝓡 𝓥𝓞𝓢 +18 - Trueno x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora