Capítulo 2

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La noche había caído completamente sobre Buenos Aires. Caminabas al lado de Trueno, sintiendo el aire fresco chocar contra tu rostro, pero dentro de vos, todavía vibraba esa energía imparable que la música les había dado. Habían creado algo grande, lo sabías, pero también te habías dado cuenta de que la conexión entre vos y Mateo era algo más que profesional.

"Che, me pareció que fluyó muy bien, ¿no?" dijo Trueno, rompiendo el silencio. Mientras lo mirabas de reojo, notaste su sonrisa y sus manos en los bolsillos. Parecía relajado, como si la presión de la sesión no le hubiera afectado ni un poco.

"Sí, re bien," le contestaste, tratando de sonar igual de tranquila, aunque por dentro sentías una tensión que no podías ignorar. "Creo que la vamos a romper. Esa parte que te tiraste, uff... la rompiste, literal."

Trueno se rió levemente, bajando un poco la cabeza, y te miró de nuevo. Había algo en sus ojos, una especie de chispa que no habías notado antes, o que quizás estabas comenzando a ver de una forma distinta ahora. "Y vos, le diste el toque perfecto. Ya sabía que ibas a romperla, pero cuando te escuché, no me quedaban dudas."

Sonreíste ante el cumplido, sintiendo que el ambiente entre los dos se volvía cada vez más íntimo, más cargado de algo que no estaba en el guion de la colaboración.

"¿Y ahora? ¿Qué hacés después de todo esto?" preguntó, mirándote de una manera que te hizo sentir que la pregunta iba más allá de lo obvio.

"No sé, supongo que me quedaré en algún departamento de por acá ya que mi casa queda un poco lejos, descansaré un poco. Fue un día largo..." le contestaste mientras caminaban lentamente. Pero lo cierto era que, aunque el cansancio estaba ahí, algo en vos no quería que la noche terminara tan rápido. No con él.

Trueno con un poco de tono de desesperación dijo "Oye si querés podés quedarte en un departamento mío de por acá, para que no tengas que andar pagando un departamento y toda la onda."

El corazón te dio un vuelco, el mismísimo Trueno te estaba invitando a su departamento para quedarte a dormir "Posta me vendría bien, pero no hace falta..."

Trueno te interrumpe "No boluda enserio, quedate una noche nada más en mi departamento y ya mañana te volvés para tu casa, es bien tarde para que una piba como vos ande por acá sola." Dijo Trueno mientras te agarraba la mano para que pares de caminar.

"Bueno, dale está bien." Con un gran toque de nerviosismo acabaste aceptando, no te podías negar los departamentos de la zona estaban bien caros para quedarte solo una noche.

Con el sol ya totalmente escondido Trueno y vos se dirigieron andando al departamento de él. El departamento era bastante lindo, tenía decoraciones azules y amarillas, los premios Gardel de Trueno y varios discos de oro y platino que él tenía colgados en la pared.

"¿Que te parece? Para decorarlo yo no está nada mal no crees" dijo Trueno mientras echaba una pequeña carcajada

Con una pequeña carcajada le respondes "Nada mal, campeón de freestyle, nada mal" dices mientras te quitabas los tenis y los ponias al lado de la puerta de la entrada junto a los de Trueno.

Mientras vos y Trueno caminaban por el departamento te ibas fijando más en las decoraciones que él tenía mientras Trueno te decía "Quédate en el sillón iré a buscar la cama plegable que tengo guardada." Él se fue hacia lo que parece ser un almacén.

Vos te quedaste sentada en el sillón del departamento de Trueno mientras presenciabas  los premios Gardel (los grammys argentinos) que trueno tenía tenía varios de plata y el gran Gardel de oro que muy pocos tenían, él de verdad se lo merece tanto como persona y cantante, lo que demuestra en el estudio es una locura.

"Creo que tenemos un problemita" escuchas a trueno de lejos.

"¿Un problema?" Dices un poco preocupada y nerviosa.

"Emmm me da que la cama plegable se la llevó... Duki el otro día que pasó por acá y la necesitaba... Y como acá nunca viene nadie pues se la di. Se me olvidó por completo perdóname" Dijo trueno con una cara de preocupación tremenda, esa cara nunca se la habías visto, se notaba que realmente estaba preocupado y no quería que pasase eso.

"No te preocupes Mateo, no tienes que pedirme perdón por nada, a parte yo debería haberme ido a mí casa." Dices intentando aliviar la preocupación de Trueno. "Pero... Que se supone que haremos ahora." Dices nerviosa, mientras ves que a Trueno se le cambia la expresión por completo.

Trueno se quedó perplejo en silencio por varios segundos, pero había algo en su mirada, él sacó una pequeña sonrisa juguetona, al parecer por poco que se notará no le preocupaba mucho la situación.

"Bueno, hay una solución... Sí no te molesta compartir cama... Es grande, no te preocupes, cabemos los dos sin ningún problema." Dijo guiñando un ojo pero con un toque de nerviosismo.

El corazón cada vez te bombeaba más rápido, como si el tiempo se detuviera y solo estuvieras tú y los bombeos de tu corazón, sentías el corazón bombeando cada vez más mientras procesabas lo que ibas a decir. Sabías que no lo decías con malas intenciones, pero en verdad era una propuesta muy tentadora.

"¿Compartir cama?" Repetiste, más para perder tiempo que para otra cosa.

Trueno, al notar tu reacción, se quedó parado por completo. "Tranqui, tranqui. Si te parece incómodo, puedo dormir en el sillón, sin drama. Pero te lo digo para que estés más cómoda vos, nada más."

Había algo en su tono que te tranquilizó, pero también te dio la certeza de que esa noche sería cualquier cosa menos común. No querías que pareciera que te estaba presionando, y a la vez, había una parte de vos que quería ver qué pasaría si aceptabas.

"Bueno... si a vos no te molesta, supongo que está bien. Total, como dijiste, la cama es grande," contestaste, sintiendo el calor subir a tus mejillas.

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Fin. Sí quieren más pongas comentarios y voten con el icono de la estrellita.

𝓢𝓞𝓛𝓞 𝓟𝓞𝓡 𝓥𝓞𝓢 +18 - Trueno x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora