Era la primera hora de clases, toda se me había hecho aburrida así que me la pasé haciendo dibujitos tontos en la parte de hasta atrás de mi cuaderno. Al terminar decidí saltarme la siguiente clase. Me fui con Tyler -mi mejor amigo- a la cafetería.
-Hey Tyler, ¡espera! -dije gritando para llamar su atención
-Oh Connor, lo siento traía audífonos puestos y no te escuche. ¿No se supone tienes clase de Geografía?
-Descuida. Pues si, pero no estoy con ánimos, tengo mucha flojera y si entro me quedaría dormido y el profesor me pondría falta aun que estuviera presente así que da lo mismo, por eso preferí no entrar
-De veras contigo -dijo negando con la cabeza
Nos sentamos en una mesa bebiendo el café que nos habíamos comprado y después de un rato mi celular vibró.
Era un mensaje de Ashley
"Hola mi amor, te extrañé, ¿por qué no entraste a clases?"
"Lo siento, no estaba de ánimos" -le contesté y a los pocos segundos me contestó
"Bueno bebé, al ratito haré que te sientas mejor"
-Ashley ¿cierto? -dijo Tyler molesto
-Si -conteste cabizbajo
-Hermano, ella esta jugando contigo
-Lo sé
-¿Y entonces?
-Es que... No quiero perder mi reputación
Sí, Ashley es la niña más guapa y popular de todo el instituto y gracias a ella podía sentarme con los populares sin ser agredido.
Pasaron quince minutos y fuimos a caminar.
-¿Ya viste a ese chico? -dijo señalando con su barbilla a un muchacho muy curioso. Era de tez clara con cabello color rubio cenizo,detrás de esas grandes gafas redondas sus ojos eran color miel y su complexión era muy delgada. Usaba ropa que le quedaba inmensa y parecía de viejito. No era muy agraciado que digamos pero quizá con una arregladita no se vería mal, su nombre es Jeremy y lo sé por qué es al que más molestan.
Estaba sentado en una jardinera y tenía todos sus libros y cosas regadas. Tyler y yo reímos y el chico volteó a vernos y una mirada de tristeza se dibujó en su rostro.
Me sentí mal por él así que opté por no prestarle atención.
Faltaban pocos minutos para entrar a la siguiente clase, por suerte en esa me tocaba con Tyler y así no me aburriría tanto.
Entramos a clases y tomamos nuestros asientos hasta atrás ya que nos juntamos con los populares y hasta enfrente los "nerds" incluyendo a Jeremy.
Tocaba clase de Lengua, la clase pasó lenta pero no tan aburrida como pudo haber sido. Jeremy se sentaba en la fila de en medio hasta adelante y en ese lugar era un buen blanco para que todos lo molestaran. Cada vez que el profesor se volteaba al pizarrón o nos dejaba leer, algunos lanzaban bolas de papel, a la cabeza de Jeremy, o le pegaban papeles en la espalda. Me levanté y me dirigí al baño, cuando pasé al lado de Jeremy me giré y alcancé a leer algunas de las notas que le habían puesto: "marica" "idiota" "nerd" "raro" llegué al baño y tuve un sentimiento de culpa, «tal vez deba ayudar a ese chico» pensé. Me frote un poco de agua en la cara con las manos y después me sequé con papel. ¿Por qué todos lo trataban de esa manera?, ¿qué les había hecho Jeremy como para que lo lastimaran?
Regresé a mi salón y tomé asiento. Al rededor de Jeremy habían más papeles hechos bola y ya se había quitado los papeles de la espalda. Miré hacia Thomas, Caspar, Allison, Amanda, Nick, Brenda, Ashley, Tyler y John -mis amigos- que se reían por lo bajo mientras seguían escribiendo notitas.
La clase acabó y fuimos al receso. Esperamos a que todos salieran y nos quedamos hasta el final.
-Qué gracioso ¿no? -dijo Ashley
-¿Qué? -dije extrañado
-Los papelitos en clase de Lengua, pobre idiota -continuó
-Este... Si -dije mientras los demás estallaban en carcajadas
Nos sentamos en la mesa de siempre en la cafetería, todos sabia que esa mesa ya estaba apartada para nosotros así que no protestaban y no ocupaban ese lugar. Para que evitarán molestarlo, Jeremy se sentaba lejos de nosotros.
-¿Qué pasa amor? -dijo Ashley-. Has estado raro últimamente, ¿te encuentras bien?
-Si, solo estoy algo cansado, es todo -dije y ella me abrazó rodeándome del cuello y me empezó a besar.
-Ya tórtolos -dijo Caspar
-Oigan chicos ¿qué les parece si organizamos una salida los diez juntos? -dijo Brenda
-Oh esa es una magnífica idea -dijo Nick
-¿Pero a dónde? -dijo Thomas
-Da igual, ya veremos después -contestó Amanda
-Si, y podemos ir en parejas: Ashley y Connor, Thomas y Allison, Caspar y Amanda, Nick y Brenda, John y Yo buscaremos a alguna chica linda -dijo Tyler
-Perfecto, ¿cuándo? -dijo John
-Hmmm cuando acaben los exámenes finales o sea en tres semanas-dije y todos estuvieron de acuerdo.
Cuando acabó el descanso, todos corrieron hacia las aulas, yo me fui a la enfermería por que me sentía muy mal. Cuando salí de ahí, la mayoría ya estaba dentro, Jeremy salió corriendo torpemente de donde quiera que haya estado chocando con las personas mientras cargaba sus útiles desordenados tropezando con los que se le iban cayendo.
-Oh, lo siento -dijo a una chica que lo miró con cara de asco
Mi grupo de amigos pasó brincoteando haciendo que él se cayera junto con todas sus cosas. Cuando mis amigos se metieron al edificio me acerqué a Jeremy que se acomodaba las gafas mientras torpemente recogía sus cosas rápidamente.
-¿Te encuentras bien? -dije agachándome para ayudarlo a recoger sus cosas
-Este... Si, gracias....-dijo mirándome sin parpadear buscando una palabra en su vocabulario
-Connor -dije ayudándolo a terminar la frase
-Si, Connor, muchas gracias.
Le tendí la mano para darle sus pertenencias y el las tomó delicadamente.
-No deberías dejar que te trataran así -dije recordando la escena de los papeles hacia su cabeza
-¿Por qué lo dices? -dijo confuso
-Porque... No tienen derecho a lastimarte
-No, me refiero a ¿por qué me lo dices si te juntas con ellos?, en teoría deberías golpearme o hacerme una maldad en vez de ayudarme
-Bueno... No me gusta que traten mal a las personas -dije deteniéndome
-Gracias -me dedicó una sonrisa y extendió su mano para que le diera los últimos lápices y bolígrafos que había recogido.
Nos levantamos y vimos que ya habían pasado veinte minutos y imposible que nos dejaran entrar a clases. Regresamos a la cafetería y nos sentamos en una de las mesas vacías mientras platicábamos.
-Oye Connor ¿y dónde están tus amigos? -dije pensativo
Él solo bajó la mirada y comenzó a juguetear con sus dedos.
-¿Amigos?... Eh... Bueno... Yo... Nunca he tenido amigos -dijo tratando de mostrar indiferencia.
Sentí que dentro de mi sonó un "Crack" y una presión en el pecho acompañada de un sentimiento de culpa hizo que en mi mente llegaran recuerdos de lo solitario que yo había sido antes de conocer a mis actuales "amigos".
-Mmm bueno, entonces de ahora en adelante serás mi amigo -dije mirando el suelo
-¿En verdad? -me miró sorprendido con una ligera sonrisa en su rostro
-Claro, ¿te gustaría ir a mi casa después de clases? -dije para animarlo
-Esta bien -dijo inseguro
-¿Pasa algo? -lo miré confundido notando que seguía jugueteando con sus dedos
-¿Seguro no es una broma? -dijo temeroso
-Seguro -lo miré a los ojos y se relajó aceptando la invitación
Sonó el timbre para pasar a la siguiente clase, nos dimos prisa y el se metió al salón de Química y yo al de Historia
-Connor ¿por qué no entraste a la otra clase? Y ¿qué diablos hacías con el idiota de Jeremy? -dijo Brenda mientras Caspar, Amanda y Tyler me miraban extrañado
-Solo lo ayudaba a recoger sus cosas después de que alguien lo había tirado -dije fingiendo no saber quienes lo habían tirado y ellos se apenaron
La última clase fue muy tediosa, ya que ninguno de mis amigos se encontraba ahí y como pude lo soporté.
Cuando el timbre indicó la salida, me apresuré a guardar mis cosas y salí disparado del salón para evitar toparme con mis amigos.
-¡Connor espera! -gritó Tyler. Genial.
-¿Qué? -dije secamente
-Es que Caspar nos invita a su casa esta tarde, vine a avisarte para que nos fuéramos
-Oh, lo siento, ya tengo planes para hoy -dije mientras me detenía frente un salón.
-¿En serio?, ¿Qué vas a hacer? ¿Y por qué estamos frente al salón de Informática?
-Hola Connor -dijo Jeremy sobre saltándose al ver a Tyler
-Oye Jeremy, ¿nos permites un momento? -él solo asintió y se dirigió a la puerta de salida
-¿Estás loco? ¿En serio vas a salir con Jeremy?
-Si, no veo que tenga de malo
-A los chicos no les va a gustar a parte... Él es el rarito de la escuela, no tiene amigos ni a nadie
-Bueno Tyler, te recuerdo que antes esa era mi situación y si me disculpas, ahora somos amigos
-Eso está mal amigo, muy mal -dije mientras caminaba a la salida dejando a Tyler hablando solo
Llegué a donde estaba Jeremy y nos fuimos caminando. Todos nos miraban extraño pero no dijeron nada, después de todo ver a uno de los más "populares" ser amigo del "raro" de la escuela era extraño.
Llegamos a mi casa y mi madre estaba en la cocina.
-Oh cariño ya llegaste te estaba esperando para comer y... Oh hola -se detuvo al ver Jeremy. Lo examinó con la mirada y luego le dio una mirada de aprobación
-Mamá el es mi amigo Jeremy
-Hola, mucho gusto -se adelantó Jeremy extendiendo la mano. Mi madre le dio la mano también y lo miró dándole una sonrisa
-El gusto es mío Jeremy, bueno chicos siéntense, ahorita le sirvo la comida.
Me dirigí a la mesa y tome asiento en el lugar que siempre ocupaba, volteé a ver en dónde se había sentado Jeremy y vi que el estaba aún en la cocina ayudando a mi madre.
-Oh Jeremy, no es necesario yo lo llevaré -dijo mi madre
-Déjeme ayudarla señora...-hizo una pausa
-Beckham -dijo mi madre ayudándolo a terminar la frase
-Si, no se preocupe, yo llevo los platos.
Por un momento me sentí mal, yo no ayudaba a mamá regularmente, ella siempre me regañaba de que no limpiaba mi cuarto o que no la ayudaba a los deberes de la casa, y ver a Jeremy hacerlo, me hizo sentir apenado así que me levante y fui a ayudar también.
Después de comer, nos fuimos a mi habitación. Para mi fortuna estaba limpia así que lo hice pasar. Se sentó en mi cama mirando el suelo mientras yo dejaba mi mochila en en mi escritorio.
-¿Y bien? -dijo sin mirar el suelo
-Bueno... ¿Qué te parece si me cuentas sobre ti? -dije. Fue lo único que se me ocurrió decir
-Hmm, no soy muy bueno hablando, mejor empieza tu -dijo mientras se levantaba recorriendo mi mediana habitación
-Mmm bien, amm... Me gusta mucho patinar,-dije mientras el veía mi tabla de skate-. Tengo diecisiete, amo la música, ya sabes quienes son mis amigos, mis notas no son excelentes pero no son tan malas, amm quiero visitar Suiza y creo que es todo, te toca
-Bien, amm me gusta dibujar, leer, ver películas, mis notas son muy buenas, tengo diecisiete y eres mi único amigo, todos en la escuela se burlan de mi pero tus amigo son los que me hacen la vida imposible
-¿Qué?, ¿por qué? -dije aún sentado en mi cama
-Bueno, mi aspecto no es muy agradable que digamos, todos se burlan de mis lentes, mi ropa o la forma en que camino
-Si, te entiendo -dije recordando cómo me trataban a mi en la secundaria
-Tu... ¿Me entiendes a mi? -dijo confundido
-Si bueno, verás yo era como tú, la mayoría me maltrataba y me hacían maldades por cualquier razón, empezando por la forma en que me vestía, de hecho me veía casi como tú -dije mientras el estaba sorprendido
-¿Pero cómo puede ser que te molestaran por como te vestías si tienes ropa genial-dijo mientras se detenía frente a mi ropero-. Vaya, y si que tienes mucha ropa
-Si -dije sonriendo- ¿te gustaría probarte algo? -continué mientras observaba como Jeremy miraba detenidamente mi ropa y la acariciaba
-No, ¿cómo crees? A parte yo... -lo interrumpí gracias a la gran idea que se me había ocurrido
-¡Ya sé! -se sobresaltó y me miró asustado
-¿Qué estás pensando? -dijo nervioso
-Tengo una idea Jeremy, pero necesito que cooperes
-¿Y de qué se trata? -me miró confundido esperado una respuesta
-Te diré, pero antes que nada, quiero que prometas que de ahora en adelante te juntes con nosotros en la escuela -primero me miró con cierto temor pero terminó aceptando.
-Bien, mi idea es hacerte un cambio de imagen -abrió los ojos como platos-. Tranquilo, todo estará bien -dije y lo llevé al tocador de mi madre haciendo que se sentara en la silla que había ahí
-¿A tus padres no les molestara?
-No, mi padre no vive aquí y mi madre trabaja por las noches así que tenemos la casa libre de aquí hasta mañana
-Espera... ¿Dijiste mañana? -me miró extrañado
-Ay pero que tonto soy, olvidé decirte que mañana iras con este cambio de imagen a clases y veremos que pasa, así que quiero que te quedes
-P..pero ¿d...dónde?
-Hay una habitación para huéspedes así que todo esta bajo control -me miró con desconfianza pero asintió.
Comencé con su cabello -era suave- busqué varios peinados que le quedarían hasta que por fin di con el indicado.
-Jeremy....
-¿Si? -dijo sonriendo mientras veía su cabello
-¿Alguna vez has usado lentes de contacto?
-Si -dijo- pero me lastiman
-Mm bien, entonces los usarás un tiempo mientras mandamos a hacer otros con un nuevo y mejor armazón
-Esta bien.
Luego continué con su rostro.
Retiré sus lentes y al verlo por el espejo me lleve una gran sorpresa. Su piel no solo era perfecta, sino que tras esas gafas había un rostro bastante lindo.
-¿Qué pasó? -dijo mirándome asustado
Reaccioné dando un brinco
-Eh nada, solo tienes bonita piel -dije sin estar en mis cinco sentidos hasta que noté que sus mejillas se ruborizaban dandole un toque aún más lindo
-Gracias -sonrió y continué con mi trabajo
-Bien, ahora vamos con la ropa -dije y me dirigí al armario
Le di unos skinny jeans, y una playera que combinaba perfectamente.
-Cámbiate aquí si quieres, prometo no ver
Me senté en la cama mirando uno de mis zapatos y él se puso del otro lado de la cama cambiándose.
Comencé a juguetear con mi celular y accidentalmente levanté la mirada viendo hacia el espejo. Su piel era pálida, su abdomen estaba ligeramente marcado y tenía una cintura marcada.
Quité rápidamente la mirada cuando él se volvió.
-¿Y? ¿Qué tal? -preguntó nervioso, levanté la mirada y lo miré perdidamente.
-Te ves... Muy lindo -dije al ver lo bien que se veía-. Digo te vez muy bien, qué te parece si salimos un rato a caminar
-Mmm esta bien.
Salimos a dar una vuelta y por la tarde regresamos. El no estaba acostumbrado a que las chicas lo miraran y menos a que le hablaran así que cada vez que una chica le hablaba, se aferraba a mi brazo, de hecho, creo que tengo sus dedos marcados en mi piel.
Regresamos a la casa y le mostré la habitación disponible dandole una pijama y después cada uno se quedó en su habitación para dormir.
Me desperté antes de lo normal, me sentía extraño teniendo un invitado en casa tomando en cuenta que desde hace poco soy "popular" y eso de tener amigos me hace sentir raro y en cuanto a Tyler... Bueno, el es muy sociable y hace amigos fácilmente, recuerdo que un día me hablo y desde entonces somos amigos pero aun no me siento lo suficientemente capaz de contarle algún secreto o algo así.
Bajé a la cocina por agua, me serví un poco y la bebí, a los pocos segundos me quedé mirando al vacío y sin más regresé a mi habitación. Cuando subí la escalera pasé frente a la habitación de huéspedes, noté la puerta entreabierta y una luz salía de ella.
-¿Se puede? -dije dandole pequeños golpes a la puerta
-Si -dijo con voz débil
Entré y vi que aquella luz provenía de su celular. Prendió la lámpara de la mesita de noche y alcance a ver su rostro. Su cabello estaba alborotado y sus ojos estaban medio cerrados por la luz. No pude evitar sonreír y él sol me devolvió la sonrisa.
Se sentó en la cama con las piernas cruzadas dejándome espacio así que me acerqué y me senté de la misma manera frente a él.
-Te levantas muy temprano ¿no crees? -dije viendo la hora
-4:50- él solo rió y contestó
-Solo hoy, no estoy acostumbrado en dormir en una casa ajena -dijo bajando la mirada
-Tienes razón
Nos quedamos un buen rato charlando hasta que el despertador sonó.
Primero me metí yo a bañar para estar listo y cuando él saliera poder arreglarlo.
Cuando estábamos desayunando, la puerta se abrió y entró mi madre.
-Hola cariño ¿qué tal dor...? -hizo una pausa al ver a Jeremy
-Hola señora Beckham
-¿Jeremy? -dijo extrañada, él solo asintió y mamá contestó-. Vaya, me voy unas horas y mi hijo te ha cambiado totalmente, te ves muy bien -dijo sonriendo mientras ponía sus cosas sobre el sillón de la sala.
-Gracias -dijo nervioso
Después desayunar, terminamos de arreglarnos y partimos para la escuela. Llegamos antes que todos así que nos fuimos al salón ya que la primera hora teníamos la misma clase. Tomó su lugar de siempre pero le insistí en que se sentara cerca de mi para que estuviera tranquilo y presentarle a Tyler, Ashley, Brenda y Nick para que mínimo ellos lo dejaran de tratar mal, así que aceptó. Poco a poco comenzaron a llegar los demás y los susurros sobre el "chico lindo" habían comenzado. Cuando el timbre dio el inicio de la primera hora de clases, el profesor de química entró con su carpeta y demás material y comenzó a pasar lista.
-¿Steve?
-Presente
-¿Katherine?
-Presente
Y así continuó mientras los demás veían a Jeremy pensando que era un alumno nuevo.
-¿Jeremy?
-Presente -dijo nervioso tratando de actuar normal
El profesor levantó la mirada y se le quedó viendo por un momento tratando de asimilar lo que ocurría mientras que los demás tenían una expresión estupefacta
-Te ves muy bien Jeremy -dijo el profesor
-Si, hasta que por fin decidiste ser normal -dijo alguien pero nadie rió, al contrario voltearon a ver al responsable con una mirada asesina y varias chicas regresaron la mirada al ver lo atractivo que resultaba ahora Jeremy.
-Gracias -dijo con media sonrisa en el rostro
-¿Esto es gracias a ti? -dijo Tyler susurrando en mi oído mientras miraba a Jeremy
- Si, ¿está mal? -dije preocupado. El solo negó con la cabeza y me dijo que era sorprendente. Por otro lado Ashley y Brenda se la pasaron mirándolo el resto de la clase y me pidieron que lo invitara a sentarse con nosotros en el almuerzo.
La siguiente hora Jeremy tuvo Historia eso quería decir que estaría con John y Amanda. Y la siguiente estuvo con Thomas, Allison y Caspar.
A la hora del descanso, todos hablaban sobre él, de hecho Caspar personalmente lo invitó a la mesa de los "populares" -o sea con nosotros- para el almuerzo. Como se sentía incómodo y aun intimidado por lo que Caspar y los demás le habían hecho, se sentó en una esquina al lado de Ashley.
Como muestra de agradecimiento, se ofreció a ayudarme para los exámenes finales ya que él había exentado todas las materias y yo solo tenía que hacer cuatro exámenes de doce -Historia, Informática, Matemáticas y Lengua- en la primera semana.
-¿Y cuándo quieres que te empiece a ayudar? -dijo mientras guardaba sus cosas
-Hmmm ¿estaría bien a partir de hoy? -dije dudoso
-Seguro -dijo levantando bruscamente la cabeza para mirarme con una amplia sonrisa.
Esta vez fuimos a su casa, era bastante grande.
-Bien, ¿con qué quieres comenzar? -dijo poniendo sus cosas en un mueble mientras me indicaba que me sentara en el sofá
-¿Historia está bien?
-Seguro
Me condujo a una de las grandes habitaciones repletas de libros «Ahora entiendo cómo es que le va tan bien en la escuela» pensé. Nos sentamos en la gran mesa del centro y saqué mis cosas. Se sentó al lado de mi y comenzó a explicarme pero al poco rato terminamos hablando de lo feliz que se sentía cuando mis amigos lo dejaron de molestar.
-En verdad no sé que hubiera hecho sin tu ayuda -dijo. Jamás había visto una mirada tan sincera, que una sonrisa apareció instantáneamente en mi rostro
-Descuida, por cierto ¿viste como te miraba Allison?, estoy seguro que llamaste su atención
-¿En serio? -dijo incrédulo
-Si, tal vez deberías salir con ella. Es una chica muy linda
-Lo es... Y tal vez me anime a decirle que salgamos algún día
-Perfecto
-¿Y tú cuánto tiempo llevas saliendo con Ashley?
-Hmm como cuatro meses -dije tratando de recordar
-Cielos, eso es mucho tiempo
-Es cierto
Terminamos de estudiar y me invitó a la sala de juegos. Comencé a recorrerla con la mirada sin darme cuenta que él no estaba aquí hasta que regresó con dos vasos llenos con agua dejándolos en una de las mesas.
-Es agradable -dijo mirando a mi alrededor todos los juegos que habían: desde una mesa de billar, póker hasta un xBox
-¿Qué cosa? -dijo extrañado
-Aquí -dije volteando para mirarlo
-Oh si, puedes venir cuando quieras -dijo con indiferencia
Nos sentamos en un sofá muy cómodo y nos pusimos a jugar con su xBox. Él era realmente muy bueno pero una curiosidad invadió mi mente.
-¿Jeremy?
-¿Si?
-¿Dónde están tus padres? -tal vez no debí preguntarlo ya que su expresión cambió de repente de una feliz a una triste con lágrimas nublándole la vista.
-Ellos trabajan la mayor parte del tiempo...fuera de la ciudad, hay semanas en las que no vuelven, de hecho... Una vez estuvieron fuera casi dos meses...
-Lo siento, creo que no debí preguntarlo
-Esta bien, eres mi único amigo -dijo fingiendo una sonrisa
-¿Sabes? Ahora que lo pienso, tu también eres mi único amigo.
-¿Qué? ¿Pero qué hay de Tyler y los demás?
-Bueno... En un principio estar con ellos era increíble, hasta que me di cuenta de la manera en la que tratan a las personas. De hecho ellos me molestaban como a ti y cuando empecé a salir con Ashley todo cambió, se volvieron mis amigos y... -hice una pausa- bueno, sé como se siente que te molesten.
-Vaya, entonces no soy el único -dijo con una mirada de lamentación pero sonriendo
-No -dije riendo
Íbamos a continuar la partida hasta que sentí un almohadazo
-¡Hey! -dije mientras veía su enorme sonrisa acompañada de una carcajada. Tomé la almohada más cercana a mi y comenzamos a juguetear correteándonos por la sala de juegos hasta que accidentalmente Jeremy tropezó con la pata de la mesa donde se encontraban los vasos provocando que estos se cayeran haciéndose pedazos.
-Lo siento -dije asustado y sin saber por qué, él estaba riendo
-Descuida -dijo regalándome una sonrisa
Nos acercamos a levantar los pedazos mientras me contagiaba su risa. Tenía una sonrisa muy linda debo admitir, así que Comencé a observarlo mientras él tenía la mirada hacia abajo dejando expuesto su rostro. Sin darme cuenta, acerqué mi mano a un gran trozo de cristal cuando de repente toqué algo suave. Su mano estaba bajo la mía. Él levantó rápidamente la mirada y pude sentir como me hervían las mejillas mientras hice una mueca fingiendo una sonrisa, así que solo aparté la mano rápidamente.
-¡Diablos! -dije aullando del dolor gracias a que un trozo de vidrio había rasgado el costado de mi mano provocando que la sangre saliera inmediatamente.
-¿Te encuentras bien? -dijo preocupado
-Si -dije haciendo una mueca de dolor-. Descuida, es solo un rasguño
-Nada de eso, ven -dijo llevándome a su habitación
Salió corriendo y cuando regresó traía consigo un botiquín. Desinfectó la herida y después colocó una gasa sobre ella
-Ya está -dijo con una sonrisa triunfante
-Vaya, si que eres un buen doctor
-Gracias -me dijo riendo-. ¿Y sabes qué se les dan a los niños que se dejan atender bien? -dijo sacando algo de un pequeño bote
-¿Un beso tal vez? -dije mirando mi mano curada dejándome llevar por mis impulsos mientras reía-. Yo... Lo siento, solo bromeaba -dije nervioso al darme cuenta lo que había dicho
-E...esta bien -dijo tendiéndome una paleta con la cabeza gacha tratando de esconder sus mejillas sonrojadas
-Creo que es hora de que me vaya -dije mirando el oscuro cielo
-¿Por qué...no...te quedas? -dijo nervioso
Un rayo se mostró desde la ventana acompañado de un fuerte trueno mientras que a su vez gotas de lluvia comenzaban a caer.
-Dadas las circunstancias... Creo que está bien -dije apenado
Prendió la televisión de su habitación y nos sentamos en la alfombra frente a ambas camas con una cobija para cubrirnos. Como me dejó escoger la película, opté por poner una de terror, como vi que no se quejó la pusimos. A mitad de la película, volteé a mirarlo y tenía una expresión bastante asustada. Miré él espacio que había entre los dos y ahí estaba...
A tan solo unos centímetros de mis dedos, estaban los suyos. Comencé a acercar mi meñique poco poco al suyo mirando por el rabillo del ojo mis dedos para tratar de ser sigiloso. Una vez que mi dedo rozó el suyo me sorprendí al ver que su dedo abrazaba el mío delicadamente. Ambos íbamos acercando nuestros dedos hasta que por fin sus dedos estaban entrelazados con los míos. Lo miré discretamente y vi que su expresión se relajó mientras ambos veíamos la película.
Cuando la película acabó, nos levantamos e hicimos como si nada hubiera pasado.
-Puedes quedarte aquí -dijo señalando con la barbilla la cama de al lado-. O esta la habitación de huéspedes
-Aquí es perfecto -dije tranquilamente
Nos acomodamos cada uno en las camas y quedamos dormidos profundamente.
Pasó la semana de exámenes y gracias a Jeremy me había ido excelente ya que me ayudaba a estudiar diario.
-Oigan chicos, yo no podré ir al paseo con ustedes -dijo Ashley
-¿Por qué? - dije extrañado
-Es que tengo un compromiso con una persona importante -dijo nerviosa
-Oh no, qué mal. Hasta ahora solo iremos Caspar, Allison, Amanda, Nick, Brenda, tu y yo -dijo Tyler
-Si, pero ahora iremos de diferente manera -dijo Brenda-. Caspar y Amanda, Nick y Allison, Tyler y yo, Thomas creo ira solo y... Bueno Connor ¿por qué no invitas a tu amigo el raro? -dijo y la miré desconcertado
-¿Cómo lo llamaste? -dije confundido
-Raro ¿hay algo de malo en eso? -dijo ella extrañada
-Creí que les caía bien -contesté y ellos soltaron una carcajada
-Connor, te diré algo. Mona que se vista de seda, mona se queda -dijo ahora Allison-. Puede que se vea bien ahora, pero no deja de ser el nerd antisocial. No me digas que estas de su lado
-Yo... -fui interrumpido cuando mi celular sonó-. ¿Hola?... Si... Okay... Esta bien
-¿Quién te llamó amor? -dijo Ashley
-Un amigo, tengo que irme -me despedí de todos y me dirigí a casa.
Durante el camino sentí que alguien me seguía, me giré ora ver a mi al rededor pero no vi a nadie. Seguí caminando y sentí que alguien me jalaba del brazo, haciendo que cayera de espaldas. Por la capucha y pasamontañas no distinguí quien era y menos cuando mi vista se nubló cuando su puño se estrelló contra mi cara varias veces, pasando por mi ojo derecho y mi labio inferior. Se me hizo muy extraño, pensé que me secuestraría o que me asaltaría pero después de tumbarme y darme de puñetazos, dijo algo que no alcancé a entender y salió corriendo.
Mi ojo palpitaba, mi labio sangraba y me dolía el coxis por el centón que me había dado cuando me hizo caer, apenas podía caminar. Mi casa quedaba lejos si me iba caminando y no estaba en condiciones como para subirme en el auto de un extraño, así que pensé en mi única alternativa.
-¿Hola? -dijo Jeremy contestando al cuarto tono de llamada
-Jeremy... ¿Estas ocupado? -dije con voz temblorosa
-Connor, no lo estoy, ¿estas bien? -su voz sonaba preocupada
-Creo que no, estoy cerca de la escuela en dirección a mi casa, ¿crees poder venir? -dije con las pocas energías que aún tenía
-Seguro -dijo y colgó
Tardó menos de lo que esperaba, cuando me vio sentado en la banqueta, bajó rápidamente de su auto y me cargó delicadamente hasta sentarme en la parte trasera del auto. Nos dirigimos a un hospital y de ahí no recuerdo más.
-¿Cómo te sientes cariño? -dijo mi madre acariciando mi frente
-Bien, ¿qué ocurrió? -dije confundido
-No sabemos con exactitud, solo sabemos ayer por la tarde estabas sentado en la calle con varios golpes, un chico que me parece es tu amigo te trajo aquí y llamó a tu madre -dijo el doctor haciendo unas anotaciones
-Jeremy, ¿cómo está el? -dije levantándome de golpe
-Ahora que despierta muy bien -dijo acercándose a la camilla
-¿Cuándo podré salir doctor? -dije desesperado
-En un momento más, no tienes nada tan grave, solo tienes el labio lastimado el cual sanará pronto, tu ojo por suerte no está morado y dejara de estar hinchado en un par de días, y tu coxis esta bien, solo fue el impacto contra el suelo, es todo -me sentí aliviado, realmente odiaba los hospitales.
Cuando salí, Jeremy se ofreció a llevarnos mi casa. Lo invité a pasar y mi madre insistió en que se quedara a comer. Al terminar, fuimos a mi pequeña habitación.
-¿Qué fue lo que ocurrió? -me dijo muy serio
-No lo sé, solo sentí que alguien me seguía y de la nada salió un tipo con pasamontañas y encapuchado que me golpeo y se fue, me extraño que no se llevará mi billetera o algo así
-Hmm eso si es extraño
-Bastante -dije dandole la razón
-Pero ya me siento mejor -dije para no preocuparlo
-Eso me alegra -me dijo más tranquilo
-Oye... ¿Qué harás este fin de semana? -dije un tanto apenado
-No creo tener planes ¿por qué?
-Bueno... Los chicos y yo vamos a ir de paseo ¿te gustaría venir?
-Claro
El sábado por la mañana nos reunimos en casa de a Thomas, mientras planeábamos a donde ir cuando recibimos una llamada de Caspar diciendo que estaba enfermo del estómago y que no iría.
-¿Qué les parece si vamos a un parque de diversiones? -dijo Tyler
-Que buena idea Ty -dijo Amanda
Nos fuimos en dos autos en el de Jeremy y en el de Thomas.
Cuando llegamos nos subimos a varios juegos, todo fue muy divertido hasta que compramos nachos y accidentalmente Brenda nos había ensuciado la cara con ellos a Jeremy y a mi, fuimos al baño a limpiarnos y en el camino me llevé una gran sorpresa.
-¿Ashley? -dije estupefacto deteniéndome de golpe al ver como se besaba con Caspar
-Connor... Yo... Te lo explicaré -dijo Ashley
-No hay nada que explicar -dije y seguí caminado con Jeremy a mi lado con expresión sorpresiva
-Oye no le hables así, ¿o quieres el otro ojo hinchado? ¿Eh? -dijo Caspar
-Fuiste tu -dije molesto
-¿Quién más si no? -dijo retándome
Me acerqué a el para golpearlo pero Jeremy me detuvo.
-No Connor, no vale la pena -dijo mirándolo con resentimiento
Continuamos con nuestro camino al baño y al llegar nos quitamos los residuos de queso y demás condimento. Cuando lágrimas brotaron de mis ojos.
-No llores -dijo Jeremy acercándose a mi para secarme las lágrimas con un pañuelo-. Ella no vale la pena y bueno... Después de todo tal vez el no es tu verdadero amigo
-Tienes razón -aproveché que estaba cerca de mi y le di un abrazo.
Regresamos a donde estaban los chicos y continuamos con la diversión. El día se había pasado muy rápido y cuando menos nos dimos cuenta, ya eran las seis y media.
-A ver, los reto a entrar a la casa del terror -dijo Thomas
Jeremy se puso tenso.
-Va -dijo Brenda
Nos dirigimos a aquella atracción y en el camino Jeremy me susurró que el prefería quedarse y yo le contesté de la misma manera diciéndole que no pasaba nada, que estaríamos juntos.
El encargado nos dijo que nos formáramos y que tomáramos de la cintura o de los hombros de la persona de enfrente y que no nos soltáramos. Los chicos se pusieron primero, después yo y después Jeremy quien tenía atrás a varias personas más las cuales no reconocí.
El paseo comenzó y a decir verdad yo estaba aterrado así que solo cerré los ojos dejándome guiar por Allison quien estaba frente a mi tomándola de los hombros. Jeremy estaba peor, sentí sus dedos clavados en mis clavículas durante un largo rato cuando de repente comenzó a soltarme. Me preocupé demasiado al no sentir su presencia, pero me calmé cuando sus manos se deslizaron por mi espalda hasta llegar a mi cintura rodeándome mientras juntaba su cuerpo con el mío y su cabeza quedaba hundida en mi cuello. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando unas pequeñas risas sonaron detrás de nosotros. Antes de salir, Jeremy ya me había soltado y se sentía menos tenso. Cuando llegamos a la salida, noté de quien eran las risas de atrás.
-Hey Jeremy, ¿asustado?
-Chicos, pensamos que no vendrían -dijo Brenda al ver a Ashley y Caspar
-Les quisimos dar una sorpresa -dijo Ashley mirándome de reojo
-¿Quieres que también yo te de un abrazo Jeremy? -dijo Caspar burlándose de Jeremy en cual solo lo miraba con enojo
-¿De qué está hablando Caspar? -dijo John
-Es que el marica de Jeremy abrazaba amorosamente a Connor -dijo Ashley en tono burlón haciéndose la sentida y todos rieron
-¿Pero Connor cómo pudiste dejar que te abrazara si Ashley es tu novia? -dijo Brenda en tono divertido. Yo solo miré a Ashley con desaprobación y Jeremy salió corriendo
-No, ya no lo es -dije y todos pararon de reír bruscamente y la expresión de Ashley y Caspar se tensó
-¿Qué? ¿Por qué? -dijo Tyler mientras todos me miraban confundidos
-Bueno... Pregúntenle a esos dos -dije señalando a Caspar y Ashley y salí corriendo en busca de Jeremy.
Lo encontré sentado en una fuente en la salida, miraba el suelo detenidamente hundido en sus pensamientos hasta que me senté junto a él.
-Hola -dije y se sobresaltó
-Ho...hola -dijo cabizbajo
-¿Estás bien?
-Sabia que no era buena idea entrar
-¿Por qué? -dije sin recordar lo ocurrido
-Solo causé que se burlaran de mi y de ti
-Descuida -dije rodeándole el cuello con mi brazo-. ¿Quieres que nos vayamos? -dije y el solo asintió y salimos del parque de diversiones.
Nos metimos a su auto y conduje hasta su casa.
Estacioné el auto en su garaje y luego bajamos tranquilamente. Abrió la puerta y nos metimos haciendo el menor ruido posible. Nos dirigimos a su habitación y se sentó en la cama mientras derramaba una lagrima. Me acerqué a él y usé la única alternativa que las personas harían para hacer reír a alguien. Comenzó a retorcerse por las cosquillas mientras soltaba grandes carcajadas. Sin darme cuenta, él también me hacia cosquillas haciendo que el silencio de la gran casa quedara escondido bajo el sonido de nuestra risa. Todo terminó siendo una guerra de cosquillas hasta que terminé tumbado en el suelo boca arriba con él encima mío en cuatro puntos sosteniendo mis muñecas con sus manos. Sus ojos se encontraron con los míos al igual que nuestras sonrisas. La fuerza de sus manos sobre mis muñecas se ablandó y aproveché para cambiar de posición dejándolo boca arriba y ahora yo estaba sobre él sujetándole las muñecas. No hizo nada para zafarse.
Miré sus ojos y el veía los míos, recorrí todo su rostro con la mirada y me detuve en sus labios. Me acerqué lentamente cerrando mis ojos y en menos de lo que esperaba, tenía posados mis labios sobre los suyos.
Eran suaves y dulces.
Me separé de él y ambos abrimos los ojos. Lo ayudé a ponerse de pie y nos sentamos sobre la cama.
-Eso fue... -dijo sin completar la palabra
-Lindo -dije completando la frase y él sonrió con una mirada de aprobación.
Nos quedamos en su habitación viendo películas sentados en la alfombra. Él estaba junto a mi temblando de frío. Me acerqué y lo rodeé abrazándolo por los los hombros pegando su cuerpo con el mío, puso su cabeza sobre mi pecho y pasó uno de sus brazos tras mi espalda rodeándome de la cintura y con el otro brazo rodeó mi abdomen convirtiendo eso en un abrazo. Recargué mi mejilla sobre su cabeza y le di un beso en la coronilla. Después de un rato sentí como su respiración era cada vez más profunda. Se había quedado dormido.
Me levante con mucho cuidado para no despertarlo pero fallé. Él abrió sus ojos lentamente y lo ayudé a pararse. Regresamos a la cama y él se recostó en un extremo. Se me hizo raro ya que él duerme en el centro de la cama regularmente. Comencé a acomodar la cama de al lado para meterme hasta que escuché unos golpecitos en el espacio que quedaba de la cama donde estaba Jeremy y supe qué era lo que quería. Me acerqué y me acurruqué junto a él.
Por la mañana me levanté sin hacer ruido, le escribí una nota, la dejé donde yo estaba acostado y salí de la habitación.
-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-
Abrí los ojos esperando ver a Connor junto a mi, al ver que no estaba comencé a preocuparme. Vi una nota en su lugar y me dio un vuelco en el estómago ¿qué tal si se había ido? ¿Y si lo de anoche solo fue un juego? Miles de preguntas así llegaron a mi mente. No sabría que hacer si me había dejado. Él es la única persona en la cual confío, es mi único amigo, es el único a quien le puedo pedir ayuda, es el único que me ha apoyado en todo momento, y ahora, estoy enamorado de él. Tomé la nota entre mis dedos y la leí.
"Jeremy:
Eres una magnifica persona, jamás en la vida había conocido a alguien como tú. Desde que te vi, algo en ti llamó mi atención. Este poco tiempo que hemos estado juntos me ha ayudado en muchas cosas, descubrí quienes son realmente mis amigos, me di cuenta de lo hipócrita que pueden llegar a ser las personas, pero sobre todo, aprendí que es mejor tener un amigo verdadero que estar rodeado de falsos. Tal vez sea muy precipitado esto que te diré ya que nos conocemos desde hace poco, pero quiero que sepas que estoy inevitablemente enamorado de ti. Lo sé es muy loco esto pero no podía seguir ocultándolo más, me gustas desde hace tiempo, para ser preciso desde que aquella vez que estabas en mi casa mientras te ayudaba con tu "cambio de imagen" Espero no te asuste esto que te estoy diciendo o no vayas a pensar que soy un demente. Te quiero Jeremy.
Atte. Connor"
Sentí que mi corazón se agitaba, una sonrisa se dibujó en mi rostro y bajé a buscarlo.
No estaba en el vestíbulo ni en la sala de juegos, busqué en las recámaras y en el estudio y tampoco estaba ahí. Me di por vencido hasta que un delicioso aroma llegó hasta donde yo estaba. Me dirigí a la cocina y lo vi sirviendo el desayuno. Levantó la mirada y me dedicó una sonrisa, me acerqué y vi que en mi lugar, recargado en un vaso, había una tarjeta más pequeña que la que estaba en mi habitación. La observé y desvié mi mirada a él quien se había puesto a mi lado. La tomé y la desdoble.
"Jeremy, ¿Te gustaría ser mi novio?"
Me giré para verlo y el solo bajó la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban acompañadas por una sonrisa. Levantó la cabeza y me miró nervioso, di unos pasos hacia él y lo abracé del cuello mientras el me rodeaba de la cintura. Unimos nuestros labios en un dulce y tierno beso, nos separamos gracias a la falta de aire y le dediqué una sonrisa.
Después de todo, ese no iba ser el único beso.
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Historias para el Corazón -Gay-
RomanceA veces solo necesitamos leer pequeñas historias para aprender grandes lecciones. ♡ Esta obra consiste en relatos cortos -de romance entre chicos- para disfrutar en cualquier momento. ♡