Henry Cronwell y el secreto de la vida eterna.

Capitulo 5. La mansion Cronwell

......... Sueño.........

En un hermoso jardín junto a una casa enorme de madera y mármol, se hallaba un pequeño niño de apenas 10 años de edad, al lado de un hombre y una mujer, ambos guapos, jóvenes y sabios. Junto a ellos estaban 2 maletas así que los dos adultos vestían con ropa de viaje...

-Papa, ¿tienen que viajar 1 día antes de mi cumpleaños?- dijo el niño a sus padres.
-Escucha hijo, sólo sera 1 día y volveremos a estar juntos, se que querías que tu madre y yo estuviéramos contigo en tu cumpleaños 10... Pero es importante que atendemos asuntos referentes a tu futuro-consolo el hombre. El padre de Henry era alto, ojos azules y castaño, hombre de negocios con mucho éxito así que era el hombre perfecto y el padre más cariñoso...

-Henry, mañana estaremos contigo en la tarde cuando mucho, así que no te preocupes, después... La pasaremos los 3 juntos en la colina- dijo su madre con tierna voz-
-Querida, llegó el taxi-
-S... Si-
-Papa... -
-Sé fuerte... Jamás olvides que eres un Cronwell- .
Momentos después el pequeño niño vio alejarse al auto con un gran vacío...

......... Fin del sueño.........

En ese momento despertó muy asustado y miró por la ventana del avión y ya estaban volando sobre Transylvania. Henry noto que algo le resbalava por la mejilla, de inmediato limpio la lagrima y miro por la ventana.
-¿Estas bien?, te ves un poco pálido-
- Si, solo... fue una pesadilla-.

Henry sintió en el estómago un gran nudo por dejar atrás el lugar donde recibió su educación, pasó grandes aventuras y risas... Pero sobre todo, conoció a personas que nunca se olvidan. Sólo se preguntaba si valía la pena dejar toda la vida que llevaba por una simple herencia... Solo quedaba averiguar que seguiría en su vida, pero almenos sabía que tendría siempre sus dos mejores amigos en todo el mundo.

Se preguntaba por que tuvo de nuevo ese tipo de sueños... Le dio remordimiento saber que volvió al lugar donde nació y creció pero sin las dos personas más importantes.

El tío Arthur le dijo que se apresurara por que ya hiban a aterrizar, cuando bajaron del avión el chico se sorprendió al ver que el aeropuerto cambió totalmente, ahora era completamente de cristal y con tubos blancos, además de que estaba bastante iluminado.

Saliendo del aeropuerto se acercaron a la acera donde mucha gente se les quedó viendo con misterio e intriga, esa fue una de las razones por las que Henry se fue de ahí, detestaba que la gente lo mirara con temor, duda, y lástima.
El tío Arthur y el subieron a un taxi que se encontraba en la estacion enfrente del aeropuerto, seguido de esto, de inmediato dio la instrucción al chofer.

-Buenas noches... Tenga la amabilidad de ir a la Mansión Cronwell-
Cuando el auto comenzó a avanzar, Henry tenía la sospecha que el pueblo en general había cambiado totalmente y así fue, para llegar a su destino tenían que cruzar por el centro del pueblo, así que fue viendo por la ventana nuevas casa modernas, plazas verdes, centros de tecnología, y tiendas de ropa y de todo lo que quisieras, básicamente una mini-ciudad.
Saliendo del pueblo, subieron por una carretera hasta llegar a una cerca de piedra y una hermosa reja de acero, donde a un lado se hallaba una caseta de vigilantes, a los pocos instantes de saber quien estaba dentro del auto, la reja se comenzó a abrir dejando a la vista una hermosa imagen.
Frente a la hermosa casa se hallaba una fuente enorme rodeada de césped muy bien podado y camino de piedra muy extravagante, Henry bajo del auto y  contempló la mansion  dónde creció, era una hermosa estructura de tejados hermosos color café claro y columnas de mármol en la entrada, ventanas de arco y cristales que reflejaban la luz de dentro, y una hermosa puerta de madera hecha de roble y cerraduras color oro... Era verdaderamente una construcción impresionante.

-Es... hermosa- comentó Henry aún asombrado.
- Si, esta como tus padres la dejaron solo unos arreglos por cuestiones de seguridad por que como sabrás la casa tiene 400 años y cada cierto tiempo requiere remodelacion, pero sigue igual de hermosa... bueno ¿entramos?- .

Al entrar había un enorme candelabro de cristal con un cisne de cristal blanco, unas escaleras enormes de mármol y el piso de mármol brillaba tanto que el reflejo se veía con facilidad, era un vestíbulo muy grande y de forma redonda.
El tío Arthur llamó a toda la servidumbre de servicio para recibirlo como es debido.

Momentos después de entrar se olleron pasos firmes pero seguros en la escalera de mármol, y  así fue... Por ellas bajaba la tía Angélica Cronwell la esposa del tío Arthur la cual era una mujer de emociones muy fuertes y no era muy afectiva, a decir verdad ella lo reprimida y le hacía la vida imposible a Henry después de la muerte de sus padres, y desde entonces se cree la sueña y señora, la típica reina malvada.
Aunque había que admitir que era muy bella, tenía estatura alta, blanca, labios gruesos y rojos, tenía el cabello color castaño y por su vestimenta daba mucho a decir que tenía dinero.

-Bienvenido Henry, espero que hallas disfrutado el viaje estoy muy contenta  de verte supe que te graduaste con honores de la universidad bueno, ya era hora que hicieras algo, aunque veo que con esa ropa creo que no muy productivo-dijo con una sonrisa de satisfacción
-¡Angelica por favor!- grito el tío Arthur
-Dejala tío... Hace mucho que dejo de importarme y afectar los comentarios de tu como le dices tu... Aaa si "Dama” - contesto henry y muchos de los empleados se rieron silenciosamente haciendo borrar la sonrisa de Angelica.

-¿Como te atrev...?- gruñó Angelica pero la interrumpió arthur
-Angelica, puedes llevar a Henry a su habitación y mostrarle un poco la casa-ordenó el tío Arthur.

Ella subió de nuevo por la escalera seguido de Henry, hasta llegar a un corredor enorme lleno de puertas y pasillos. Henry tuvo dolor al recordar cuando corría con su madre y su padre hasta su cuarto para que le contarán una historia, y ahora sólo se ve un pasillo triste... Y sin ninguna emoción en el ambiente...