Capitulo 2

9 3 11
                                    

Acher fue a quemar el vestido. Veía el fuego crecer a través de la ventana. No me pienso quedar aquí con este hombre. Rápidamente fui hacia la puerta para escapar de una vez por todas de aquí, pero la puerta estaba cerrada con llave...

- ¡Maldito tío! -dije entre un grito.

Oí pasos subir las escaleras, las cuales quedaban cerca de la habitación. Tomé el jarrón de un búcaro de flores en mis manos. Justo cuando el hombre iba a entrar a la habitación, se lo rompí en la cabeza y cayó boca abajo. En ese momento no supe qué hacer; mis manos temblaron y la cabeza del chico empezó a sangrar. Lo giré boca arriba, pero resultó ser que no era Acher, sino uno de sus compinches.

Salí corriendo de la habitación, dejando al hombre tirado en el piso. Corrí hacia la puerta para salir lo más rápido que pudiera, pero había muchos hombres rondando la casa. Decidí saltar por la ventana trasera del lugar. La altura me impedía un poco, pero salté. Al tener contacto con la tierra, me torcí el tobillo.

Es un dolor escalofriante. Me puse las manos en la boca para no gritar del dolor, pero apenas podía apoyar el pie en el suelo.

Narra Acher

Me dirigía a la habitación donde tenía encerrada a Nova, pero vi a uno de mis hombres tirado en el suelo, sangrando de la cabeza. Rápidamente llamé a otros hombres para que revisaran la zona; Nova había escapado...

Me encargué del chico que estaba tirado en el suelo. Solo le di a oler un poco de alcohol y se despertó...

Después de eso, me uní con mis guardaespaldas para buscar a la chica...

Narra Nova

A estas alturas ya habrán descubierto que me he escapado. Dios mío, ¿qué hago entre tantos árboles? No sé dónde voy; estoy dando vueltas en círculos sin saber siquiera la dirección en la que me dirigía.

De pronto sentí unos pasos y me escondí entre los árboles. Unos hombres vestidos de negro estaban cavando prácticamente una tumba. Cuando echaron un cuerpo al vacío que habían cavado... Un grito salió de mi boca. La piel se me puso de gallina...

- ¡¿Quién está aquí?! -decía uno de los tipos, soltando la pala y dirigiéndose a mi dirección...

Dios mío, me arrepiento de haberme escapado. No sabía quiénes eran estos tipos tan peligrosos. Tragué saliva y cerré los ojos...

- ¡¡¡Tú!!! -uno de ellos me tomó por el brazo y me tiró al suelo-. ¿Quién eres y por qué nos espiabas? -decía otro de los hombres, con una pistola en una mano.

- Eso no importa, líder; podemos divertirnos con ella -decía otro de esos hombres.

- No digas estupideces. Hay que matarla; estaba viendo cómo enterrábamos un cuerpo -el hombre cargó la pistola.

- No, por favor, yo no diré que los vi. Solo déjenme ir... -dije, cruzando los dedos de mis manos.

- Demasiado tarde, preciosa; tu hermosa carita se verá sepultada bajo tierra como ese cuerpo sin vida que ves ahí... -dijo el hombre que me sostenía, poniendo el arma en mi cabeza...

En ese momento oí un disparo. Pensé que mi mundo se había acabado cuando escuché la voz de Acher: "¡Suéltala, perro!" Disparó una vez más al aire-. El próximo disparo va en medio de tus ojos.

- ¡¿Y tú quién te crees?! -decía el hombre aún apuntándome con la pistola.

- Yo soy Acher, alias el lobo solitario... -dijo Acher levantando la pistola. En ese momento, todos sus guardaespaldas salieron detrás de él...

- Ya quisieras tú ser el lobo solitario; él murió hace un mes -decía el hombre. Yo no entendía de qué estaban hablando.

- Pues déjame decirte que está vivo y lo tienes justo delante de ti. Si no sueltas a la chica, me veré obligado a disparar... -decía él, cargando la pistola.

- Pero ¿cómo es posible que tú estés vivo si moriste en un tiroteo? -decía el hombre.

- No lo repetiré: estoy vivo y suelta ya a la mujer -expresó Acher.

- El propio Rey de la mafia. Está bien, la soltaré... -el hombre me dio un empujón hacia Acher, a lo que unos guardaespaldas de él me protegieron...

- Mis respetos para usted, estoy a su disposición. Más me vale ser su amigo que su enemigo -decía el hombre al largarse del lugar.

"Finalmente llamamos a la gran casa otra vez". Acher me llevó de vuelta a la habitación... El hombre al que le había partido la cabeza pasó por mi lado.

- Ey, disculpa por lo que te hice -le digo.

- Está bien -él continuó su trabajo, cuidando la casa.

Justo cuando iba entrando a la habitación, Acher me empujó.

- Que sea la última vez que te escapas. Si no hubiera llegado yo... Estuvieras muerta -dice él.

- ¿Qué fue todo eso? Allá afuera lo del lobo solitario, ¿cómo así que era el Rey de la mafia? Necesito una explicación, y a mí no me amenaces. Prepárate porque cada vez que tenga la oportunidad intentaré escapar... -exprese.

- Como oíste, formo parte del mundo oscuro -él se acerca a mí, acorralándome contra la pared-. El lobo solitario solo es un apodo que me tienen -me susurró al oído.

- Eres un completo idiota. Aléjate de mí...

- Mira, muñeca, más te vale que no te vuelvas a escapar porque no seré tan compasivo... -él se acerca aún más a mí.

- No me llames muñeca, ¿te queda claro? Me llamo Nova, N-o-v-a. No es tan difícil de aprender -expresé.

- Uff, es mucho más difícil de lo que te imaginas. ¿Sabes lo que es una supernova? -preguntó él.

- Supongo -expresé.

- Es una explosión estelar.

- ¿Qué estás tratando de decir? Las supernovas son explosiones brillantes y poderosas -digo sin entenderlo.

- Las supernovas son eventos que ocurren al final de la vida de una estrella -expresa él, acercándose a mí lentamente-. Por lo que su ocurrencia puede eliminar estrellas importantes en una cierta región del espacio.

- ¿Quieres decir que lo único que te ocasiono son problemas, Acher? Solo miras el lado malo.

- Sí, lo has pillado, muñeca -él me dice al oído, entre un susurro, sintiendo su aliento cálido en mi oído-. Crees que debería explorar el lado bueno.

- La intensidad de la luz generada por las supernovas puede ser tan extrema que si alguien se acerca, podría sufrir daños o incluso quedar ciego - sonreí después de decir esas palabras-. ¡Ahora sí lo has pillado tú! No me vuelvas a amenazar.

Él se alejó de mí y sacó la llave de su bolsillo.

- No te olvides que se pueden observar a través de telescopios, filtros solares o simplemente desde la distancia.

Acher cerró la puerta y me trancó en esta maldita habitación una vez más. Es que no lo soporto... Tiré todo lo que pude alcanzar al suelo: almohadas, adornos, espejos, lámparas...

Pero él me salvó de esos hombres...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Mundo De Nova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora