Capítulo 1

16 3 5
                                    

Mientras caminaba hacia la figura masculina que me esperaba en ese altar, solo miraba a mi alrededor. Tantas caras enmascaradas de buenas personas, todo esto me parece ridículo, todo totalmente ridículo: el no amar a alguien y sentir tanta presión...

Me detuve justo a su lado; él me agarró del brazo con fuerza, sonriendo de mala gana. El tiempo pasó tan rápido que solo oí esas palabras pronunciadas por el cura.

- Nova Solar, ¿aceptas a Loran del Valle como tu esposo? - Todos en ese preciso momento me fulminaron con la mirada. No dije nada y me quedé en silencio...

Loran, para presionarme, puso su pie encima del mío, aplastándolo con fuerza... No tengo salida, mi mundo se destruye y estoy atada de manos y pies... O será que no...

Miré al cura y él me miró. Me acerqué a él y lo besé; todos los invitados quedaron boquiabiertos al observarme besando al cura de nuestra boda.

- ¡Maldita perra! - gritó Loran, alzando su puño en mi dirección.

Él no pudo soportar verme besar a otro hombre. Fue a golpearme, pero el cura se puso en frente y le dio un puñetazo que lo hizo caer. Me quedé en shock; él me tomó la mano y comenzamos a correr, aprovechando el momento en el que Loran se encontraba tirado en el suelo.

- No pueden huir de mí - decía él.

Corrimos por todo el pasillo; no esperaba la hora de salir de esta maldita iglesia. No tuve otra alternativa que besar al cura; era mi última esperanza de escapar.

Oímos la voz de Loran decir: "Deténganse, desgraciados, los mataré".

- Quítate los zapatos - expresó el chico.

- Padre, ¿qué estás haciendo? - digo confundida.

- ¡Vamos, quítatelos! - tomó mi pie y me quitó los zapatos apresuradamente. - Todo va a estar bien.

Él se quitó su blazer, mientras yo miraba a todas partes, sin entender en absoluto qué estaba pasando.

- ¡Ven! - dice. Él puso nuestras cosas en una esquina.

Corrimos hacia una piscina que estaba a pocos pasos de nosotros.

- Padre - expresé.

- ¿Confías en mí? - dice él, estirando su mano, esperando una respuesta.

- Sí - expresé. Tomé su mano y saltamos...

Loran corrió hasta nosotros, pero por suerte no nos encontró; puse un falso rastro.

Cuando corríamos antes, tiré mi ramo de flores hacia otra dirección para que pensara que me hubiera marchado por otro camino. Loran tomó el ramo y lo tiró con rabia hacia el suelo; efectivamente, sus pasos se alejaron de nosotros y siguió la dirección contraria.

Durante ese momento, aguantamos la respiración lo más que pudimos, y justo cuando se fue, tomamos algo de aire.

- Muchísimas gracias, Padre - expresé con la respiración agitada.

- Después agradeceme explicándome por qué me besaste - decía él.

- Por más que me quiera esconder, siempre me va a encontrar - expresé, desviando el tema.

- Hay un lugar donde no va a encontrarte - dice él, mirando a todas partes. - Vamos...

Caminamos como por media hora y el sacerdote me llevó al bosque... ¿Pero qué estaba yo haciendo aquí, a mitad de la nada?

- Padre, este lugar es escalofriante - le digo mientras veo una casa a pocos metros de nosotros.

- No has visto nada, pero lo verdaderamente escalofriante es cuando descubras quién vive aquí - decía él sin desviar la vista del camino.

El Mundo De Nova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora