Asistente De La Mafia-Hyunlix

16

—¡Hwang Hyunjin! —lo llama Felix, más que molesto—¡Donde carajo esta mi Glock 17! —le vuelve a gritar.

—Amor... tranquilo, solo las armas están guardadas—trata de calmarlo, rodeándolo con sus brazos para así, poder calmarlo.

—No, quiero mis armas, sacaste cada objeto de mi casa, de manera literal esta vacía, y lo más importante mis armas no están, ¿Dónde carajo está? —le pregunta.

—Están guardadas amor, ahora solo debes estar tranquilo mientras yo arreglo las cosas en la empresa y así podemos ir al hospital para ver que alimentos puedes consumir o no—Hyunjin toma sus manos y deja un beso en su mejilla.

Felix suspira, habían pasado tres semanas desde la noticia de su embarazo, al principio las cosas iban bien, la primera semana se mantuvo en la empresa, hacia sus cosas de manera común. La segunda semana fue a su hogar por ciertas cosas y cuando llego todo estaba vacío, sin nada allí, y cuando llego al penhouse de Hyunjin este estaba de lo más feliz, abrazándolo y mimándolo como si nada, en la tercera semana comenzó un pequeño caos...

Felix ama las armas, le gusta tocarlas, cargarlas, se siente seguro con un arma oculta en su ropa, pero su sorpresa y molestia fue inmensa cuando tanto las armas en su casa, en el penhouse he incluso en la empresa, habían desaparecido, no era justo que Hyunjin las ocultara, a los ojos de Felix aquello era una injusticia y claro que pensó en cientos de posibilidades donde ocurriera un ataque y no pudiera defenderse.

Hyunjin solo lo abrazo, le dijo que jamás dejaría que siquiera se colocara en peligro, que ya no necesitaría de un arma, esas palabras hicieron a Felix sentir claro enojo, odiaba que lo cuidaran en exceso, amaba su independencia, pero también amaba a Hyunjin, y ese amor lo detuvo de plantarle un puñetazo en su bello rostro.

—Quiero matarte, las inyecciones de belladona ¿Dónde están? —le vuelve a preguntar.

—Mi lindo bebe, ¿Cómo estas en el vientre de tu mamá? —Hyunjin se agacha para acariciar el, aun, plano abdomen de Felix.

—Hwang Hyun-Jin, te voy a matar ahora mismo si no me respondes y me dices donde mierda están esas, extintas y carísimas inyecciones de belladona—agarra su oscuro cabello, sin lastimarlo, usa la suficiente fuerza para que levante la mirada.

—Te vez muy lindo enojado mi amor—dice, con una sonrisa.

—Bien, lo averiguare yo mismo—Dice Felix, más que decidido de tomar el control.

Hyunjin se levanta y lo alza, lo obliga a rodear las piernas alrededor de su cadera.

—Mejor puedo darte algo que te gustara más, ya paso el tiempo permitido para poder volver a tener relaciones—le dice, mientras camina de manera suave hasta hacer que la espalda de Felix este pegada a la pared.

—Solo si me devuelves mis armas y mis inyecciones—trata de negociar.

Hyunjin deja pequeños y cortos besos en el cuello de Felix, provocándolo.

—No puedo devolvértelos, están en un cuarto escondido, la clave es 0325, pero donde esta el cuarto no puedo decírtelo amor, ahora... prefiero continuar con esto—

Sus labios y dientes succionan la piel de Felix, dejándole pequeños chupones en el cuello.

—No m-me provoques, s-solo mételo—le ruega.

Hyunjin le quita la playera puesta, le sorprende no ver los lindos piercings en sus pezones.

—¿Te los quitaste? —le pregunta, con un puchero.

—Tuve que hacerlo, soy hombre, pero un doncel, y cuando tenga a nuestro bebé tendrá que alimentarse por lo que no podre tener los piercings y debo de acostumbrarme—dice, esta claro en su tono de voz que no esta muy contento de no tener sus argollas en sus pezones.

—¿Luego te los vas a volver a colocar? —Le pregunta Hyunjin, mientras su dedo pulgar acaricia el pezón derecho de Felix.

—Los tengo hace un par de años, así que no creo que se vaya a cerrar la perforación, así que quizá sí. Ahora joder estoy con las ganas—las manos de Felix van al cuello de Hyunjin y lo atrae para besarlo, su lengua entra en la boca de Hyunjin y cuando lo hace, la lengua de Hyunjin hace contacto con la suya, su cadera choca con la del contrario y el ambiente se vuelve caliente y excitante.

—Mgh—gime Felix, al sentir la erección de Hyunjin contra la suya.

—Lindos gemidos, Hwang Felix—le halaga, mientras la mano de Hyunjin acaricia la erección de Felix.

—S-soy, Lee F-Felix—se queja.

—Por ahora—