Harry Potter Y Draco Malfoy: El Secreto De La Magia

Capitulo 1

Estaba oculto dentro de un agujero en un árbol, lo había encontrado a su edad de cinco años, por alguna razón siempre se escondía ahí, solo su padre y su madre sabían que él estaba encantado del lugar, era cálido, estaba siempre verde y hermosas flores de narciso decoraban la entrada y sus alrededores casi todo el año, hasta en invierno.

Su madre...quería a su mamá, esconderse en sus brazos, preguntarle porque estaba escondido, sabía que debía continuar corriendo, pues el lugar donde estaba solo se encontraba a unos cuarenta minutos de su pueblo. Quería preguntarle por qué lo buscaban así, por qué querían...matarlo, era joven, si, pero sabía que eso había sido para acabar con su vida.

Su padre le había enseñado a respirar por la boca para relajar su respiración y así no hacer tanto ruido, inhalar y exhalar despacio hasta que su pulso disminuyera después de correr, lo estaba haciendo, inhalar, exhalar, inhalar, exhalar.

¿Su padre le daría una respuesta de porque le dolía tanto la cabeza? Porque el no lo sabía, una leve línea de sangre surcaba su frente y manchaba su cabello pero no era consciente de ello. Tomo una rama de madera cercana, era larga y poco gruesa, como su brazo, ¿Podría usarla para defenderse? Pero ellos eran adultos él un niño.

—Mamá, papá...— Su voz se quebró al hablar, rogando por ellos pero rápidamente se callo.

Una rama cercana se había roto, tomo con fuerza aquel palo de madera que había tomado para defenderse, aferrándose con miedo a la punta.

Un monstruo...no, eran el herrero del pueblo, pero, ¿Por qué estaba cubierto de sangre si no era un monstruo? Quedó paralizado del miedo, las palabras no salían de su boca, su pulso se aceleró más, sus ojos estaban más abiertos que de costumbre, aterrado por lo que veía, sonreía, ¿Por los nervios? No tenía idea pero una sonrisa cínica estaba en sus labios, sus dientes, blancos como los de muy pocos niños se veían en la mueca que era su sonrisa.

El monstruo dirigió una mirada a su persona, lo veía, lo encontró, esa sangre que manchaba el rostro del señor Grim le aterro pero le hizo recordar algo....en su casa también había sangre, ¿De quien? ¿Por qué no recordaba?

Guardo silencio esperando que si se quedaba callado no lo vería, quería ver a sus padres, de nuevo, una vez más, los quería, por todo lo que fuera, quería regresar con ellos... funcionó, el monstruo dio la vuelta y siguió buscando. Las lágrimas en sus ojos eran incontenibles ya, estaba llorando en silencio, nada salía de su garganta, ni siquiera un sonido...bueno, de su garganta no se escuchaba nada pero si que se escuchó algo, un riachuelo, ¿Riachuelo? No, era como cuando verías agua de la jarra al vaso...se había orinado del miedo.

Sus mejillas se tiñeron de rojo, por la vergüenza, por el frío, por el miedo, quería gritar, queria a sus padres. Se había orinado, él no hacía esas cosas desde los seis años. Sus hermosos ojos verdes como esmeraldas estaban ya llenos de lágrimas que mojaban su lindo rostro infantil.

_♡_

Era de día, se quedó dormido, se alegraba por eso, ya no hacía frio, el sol golpeaba su rostro y sus ojos somnolientos se abrieron, viendo el sol que traspasaba los árboles, era hermoso, pero él aún tenía sus pantalones mojados.
Se levantó y salió cuidadosamente del agujero en el árbol, con cuidado de no hacer ruido busco a los lados, no se veía a nadie, pensó en que hacer, regresar a su casa no era una opción.
Empezó a caminar hacia el río cercano, la corriente lo llevaría al pueblo entonces, su única opción era ir contracorriente.

Formo un puchero con sus labios y empezó a caminar, decidido a escapar, sus papás deberían estar en alguna parte. Antes de continuar se detuvo, aún tomaba con fuerza ese trozo de madera, lo llevaría con él.