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2.613 Palabras

POV Satoru |

Satoru termina de dar la última clase cerca de las dos de la tarde

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Satoru termina de dar la última clase cerca de las dos de la tarde. Los martes son el día en que menos carga laboral tiene en la universidad. Ha sido maestro desde hace dos años, le gusta la educación y este trabajo fue una manera de enseñarle al resto de los mortales las maravillas del universo. Los agujeros negros, supernovas, planetas no explorados, entre otras bellezas del espacio, han sido parte de su vida desde que era un niño.

Se convirtió en astrofísico porque quiso seguir sus sueños y porque estaba seguro de que las coincidencias tenían que ver con la relatividad del tiempo, algo que Satoru todavía no comprendía en su totalidad.

Termina de arreglar su bolso cuando su mejor amigo toca la puerta y entra en el aula, ya impaciente por salir a almorzar.

—¿Qué te tomó tanto tiempo, Satoru? —Surugu le pregunta mientras se deja caer en una de las sillas y deja su bolso a su lado.

—Un estudiante me preguntó sobre la relatividad del tiempo luego de ver en el cine el remake de Interestellar.

—Oh, Dios. Pobre chico. —La expresión de su amigo lo dice todo. Lo conoce lo suficientemente bien como para saber que se desvió de la pregunta principal luego de responderla.

Satoru se ríe con diversión y un poco de malicia. Todo el mundo sabe que le apasionan estos temas y puede dar una conferencia de horas sin darse cuenta. Sus estudiantes lo saben, sus propios maestros en su tiempo lo supieron, y su mejor amigo también lo sabe.

Termina de arreglar sus cosas y salen a comer algo rápido en el mismo campus. La cafetería siempre es la mejor opción cuando no hay mucho tiempo para ir a otros lugares. Satoru y la cocina no son una buena combinación. Muchas veces ha tenido que pagarle a alguien más para que le haga las comidas o ha tenido que buscar comida para llevar. No es por vago, es solo que no ha encontrado un punto medio y ya ha estado en más de una ocasión a nada de quemar su propia cocina.

Ambos conversan un poco sobre sus propios trabajos. Surugu tiene una conferencia sobre lengua inglesa a la que asistir en una hora y Satoru tiene que terminar de calificar algunos exámenes en casa.

—Saldremos con Kento a ese local de comida italiana que te mencionamos. Deberías venir. —Surugu lo sugiere como algo casual, pero Satoru puede sentir que no le quita los ojos de encima mientras él evita mirarlo y solo juega con su comida.

—Lo pensaré. Las pastelerías son mucho mejores. —responde evasivamente. Sabe que Surugu tiene buenas intenciones, especialmente ahora que él no se ha sentido bien últimamente.

Satoru ha sido extrovertido por naturaleza desde siempre. Le gusta conocer gente, es encantador y una molestia a partes iguales. También es muy consciente de que su personalidad es particular; no mucha gente lo estima, especialmente porque siempre dice lo que piensa. Es demasiado directo, y sabe que eso a la mayoría no le gusta, sobre todo cuando son cosas que los simples mortales no quieren admitir.

Wherever you are | GoYuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora