Recuperando Mi Amor

Parte 3

En la mansión Malfoy Riddle era un lugar lujoso lleno de todo tipo de altas marcas hechas por personas famosos y de otros países, pero ¿para qué tener tanto lujo y belleza si ese lugar era como una prisión o posiblemente el mismísimo infierno?

Harry teniendo tanto dinero y lujos no llenaba el espacio que tenía en su corazón, lo que más quería y anhelaba era el amor y aceptación de su Alfa pero este no le daba lo que quería el azabache, solo recibía rechazo, repulsión , odio y palabras duras que hicieron que su corazón se rompiera poco a poco, y su otra parte de él dejara de aparecer.

El lugar donde estaba el Omega se llenó de feromonas de tristeza y dolor, Harry ya no podía soportar todo lo que llevaba, ya no podía soportar el rechazo de su Alfa, que se encerró en su habitación para no ver ni oír a Draco diciéndole esas palabras duras que le decía todos los días sin ver que esas palabras poco a poco hicieron que Harry cayera en una profunda oscuridad llena de tristeza.

-Nunca, escucha bien, nunca serás mi Omega, solo eres un estorbo en mi vida que solo me trajo dolor y sufrimiento, y me arrepiento mucho ese día, nunca debí haber entrado.- grito hiriendo a su Omega.

Así que pasó una semana encerrado en su habitación sin ver a Draco y este ni siquiera le importó ese comportamiento y ni la vida de Harry y si por el fuera, deseaba mucho que Harry dejara de existir y salga de una vez de su vida.

A Draco no le importaba la vida de Harry era como su fuera un fantasma. Salía cada hora, día con su primer amor Astoria, no hay duda que su vida era llena de felicidad y risas, olvidándose así de Harry y que él nunca existió y nunca se casó. El Alfa vivía como si esos momentos en los que se caso con otro Omega, entro en Rut y se acostaba con otro fueran simplemente sueños o pesadillas. Vivía feliz al lado de su Amada Astoria, olvidándose de Harry que este poco a poco era consumido por la tristeza, soledad y sin la compañía de su Alfa.

Draco sin siquiera imaginar que algún día se iba a arrepentir de su maldita vida por todo el daño que le estaba haciendo a Harry, su Omega, su Destinado y su Primer Amor.

El Alfa iba a pagar caro todo lo que estaba haciendo, pero no con su vida sino con tres vidas.

.
.
.
.
.
.

-Aunque sea un poco, por favor.- le ruego, sosteniendo un vaso de yogurt. 

-No tengo hambre.-dijo, metiéndose bajo las sábanas.

-Harry.

-No insistas Hermione.

-Está bien.- la chica dejó de insistir al ver como su amigo estaba a punto de enfadarse. Dejando el vaso en una mesita que estaba al lado de la cama, se sentó junto a su amigo.- ¿Cómo estás? Ya no sientes dolor.- ella tomó sus manos de su amigo sintiendo que estas estaban fríos.

-Ya no siento tanto dolor como antes, así que estoy bien.- mintió, dando una sonrisa falsa que su amiga no lo notó. Harry no quería que su amiga se preocupara, no quería que más personas se preocuparan por él.

Sus padres Tom y James estaban viajando por cuestiones de trabajo sin saber que su hijo poco a poco se estaba pagando y  que este les mintió diciendo que estaba bien y que Draco lo amaba mucho y lo estaba cuidando como debe hacer un buen Alfa, sin saberlo que esto no era verdad, sino solo una mentira para no preocupar a sus padres y suegros.

La única que conocía sus problemas era Hermione y esta prometió no meterse en los problemas de Harry pero Hermione no soportaba ver como su amigo era consumido por la tristeza y la soledad. La chica estuvo a punto de decir a los padres de Harry pero él la detuvo diciéndole que si decía algo él rompería todo vínculo con ella y que en ese momento dejaría de ser su amiga y no quería verlo nunca en su vida, ella sin querer perder a un amigo y su amistad se quedó en silencio pero la mujer ya no pudo soportar ver que la condición de su amigo se esta desvaneciendo. Harry no era ese Omega lleno de alegría y luz como una flor blanca recién creciendo y floreciendo sino que ahora era una flor negra, marchita y fea y el causante de todo eso es Draco Malfoy, él tenía la culpa de apagar esa hermosa y brillante luz como la luna