Capítulo 10

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Después de la gala benéfica, Ten se prometió a sí mismo que mantendría distancia con Johnny.

El problema era que Johnny parecía decidido a arruinarlo. Se había acostumbrado a llamar a Ten todos los días, a veces dos veces al día, supuestamente para actualizaciones de salud, pero de alguna manera terminaban hablando durante horas cada vez. Johnny era tan bueno para hablar y estaba muy atento a sus estados de ánimo, siempre sabía qué decir para que se sintiera mejor. Ten amaba su voz baja, amaba la forma en que lo hacía sentir, como si estuviera envuelto en la manta más cálida. No podía tener suficiente, siempre se sentía un poco vacío cuando tenían que terminar la llamada.

—Deberías colgar, de verdad —dijo Ten, su voz sonando poco convincente incluso para sus propios oídos. Estaba en su computadora tratando de prestar atención a la conferencia de ciencia cibernética que sus amigos en línea estaban viendo.

Tratando siendo la palabra clave allí, la mierda geek nunca le había parecido menos interesante.

Johnny se rió, su rica risa hizo que Ten también sonriera.

Reclinado en su sillón de aspecto cómodo, el alfa tomó un sorbo de su bebida, mirando a Ten por encima del borde de su vaso.

—¿Por qué no lo haces? Ve a ver tu conferencia si es tan interesante —Ten miró burlonamente la pantalla de su teléfono y la parte posterior de su cuello se calentó

—Soy un omega con una imprimación en ti, en serio no puedes esperar a que pueda colgar.

Los labios de Johnny se curvaron en una pequeña sonrisa.

—Cierto —dijo —Pobrecito.

—Deja de burlarte de mí, —dijo Ten, haciendo un puchero exagerado —Estoy sufriendo.

Johnny volvió a reír y Ten se encontró sonriendo. Era asombroso lo bien que se sentía burlándose de su patético enamoramiento mientras Johnny se reía con él, mientras Johnny seguía hablando con él. Dioses, realmente era patético, pero no le importaba.

Con su visión periférica vió como el chat se estaba volviendo loco, sus amigos en línea probablemente se estaban volviendo locos por algo emocionante, pero Ten no podía obligarse a apartar los ojos de Johnny. Miró con impotencia la manera relajada en que el gran cuerpo de Johnny estaba tendido en el sillón, le encantaba ver a Johnny con ropa tan informal, con la guardia baja en su propia casa. Parecía cómodo, suave, hogareño.

No es que se viera menos atractivo que de costumbre: su camisa gris holgada tenía los dos botones superiores desabrochados, mostrando una vista tentadora de su cuello fuerte y la parte superior de su pecho tonificado, los dedos de Ten ansiaban acariciarlo.

—Lo estás...—Johnny dijo, dejando caer su sonrisa y mirándolo fijamente —¿Sufriendo?

Ten se encogió de hombros —No más de lo habitual, estoy un poco caliente, pero... —Suspiró mirando con añoranza el regazo de Johnny, pagaría una pequeña fortuna para poder meterse en él ahora mismo. Ni siquiera era necesariamente sexo lo que deseaba, aunque también deseaba sexo. Realmente quería acurrucarse con él y ser sostenido en sus brazos.

Probablemente debería preocuparse.

Le preocupó, después de que finalmente logró colgar media hora más tarde, pero nunca le preocupaba mientras hablaban.

Ten sabía que lo estaba pasando mal, no era una buena señal que Johnny fuera lo primero en lo que pensaba cuando se despertaban y definitivamente no era una buena señal que sus días se sintieran apagados hasta que hablaba con él.

Sin mencionar que se suponía que no debía estar hablando con Johnny en absoluto, su nuevo médico se lo había prohibido determinantemente.

—En este momento, la imprimación del Dr. Suh está manteniendo a raya sus síntomas, pero a la larga, es perjudicial para usted. No estoy de acuerdo con los métodos alternativos del Dr. Suh, la única solución comprobada a su problema es emparejarse con un alfa, cualquier otra cosa es una tontería. Mi consejo sería encontrar un alfa dispuesto a tenerlo lo antes posible, y es primordial limitar todo contacto con el Dr. Suh para que su imprimación se desvanezca.

XPRT | JohntenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora