Capítulo 20

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Los paparazzi ya los estaban esperando afuera del restaurante.

Porque claro que lo hacían, nada se vende mejor que un buen escándalo lascivo que involucre a alguien relacionado con la familia real.

Ten se sintió casi mareado por el déjà vu mientras miraba aturdido a la multitud de reporteros que gritaban, ¿Cómo llegaron aquí tan rápido? No, esa era la pregunta equivocada.

¿Qué había estado pensando? Era la pregunta que debería haberse estado haciendo.

Ten trató de recordar cómo había llegado a este punto y fracasó. Había venido a este restaurante con la intención de hablar con Johnny, hablar, nada más. Joder con Johnny de nuevo definitivamente no era el plan, ser atrapado haciéndolo definitivamente no era el plan.

—Sin comentarios —dijo Johnny concisamente, poniendo una mano en el hombro de Ten y guiándolo a través de la multitud de reporteros y espectadores.

Lejanamente, Ten se sorprendió de que todavía estuviera allí.

Había pensado que se escabulliría en silencio gracias al hecho de que Ten era el centro de toda la atención y Johnny no era inmediatamente reconocible en Pelugia. No es que Ten tuviera la ilusión de que la identidad de Johnny permanecería en secreto por mucho tiempo, pero Johnny podría haber estado a salvo en Kadar cuando se descubriera. Era poco probable que a los kadarianos les importará una mierda que un alfa no vinculado fuera atrapado en una situació inapropiada con un omega. Los pelugianos eran otro asunto completamente diferente.

Pero Johnny todavía estaba allí, a su lado, dejando que los paparazzi les tomaran fotos juntos. No les llevaría mucho hacer un reconocimiento facial a Johnny y descubrir que era un Suh y que era el médico de Ten.

—Vete, —susurró Ten —Te meterás en problemas en el trabajo por esto.

El agarre de Johnny en su hombro solo se intensificó.

—Sigue caminando, mi helicóptero está justo adelante.

—Pero tu carrera...

—No te voy a dejar —gruñó Johnny, con el rostro pétreo y resuelto.

Contra su buen juicio, Ten sintió un profundo alivio. Racionalmente, sabía que Johnny probablemente estaba empeorando las cosas al permanecer junto a él, pero todo se sentía mágicamente mejor cuando Johnny estaba a su lado.

Parecía que algunas cosas no cambiaban, tuviera dieciocho o veintidós años.

Ignorando las preguntas lascivas e insultantes, subieron al helicóptero de Johnny.

—¿A dónde? —Johnny dijo, la mirada en sus ojos sombría — Podemos ir a mi casa y hablar sobre nuestras opciones.

¿Nuestras opciones?

Ten deseó ser mejor leyendo a la gente, pero era tan inútil como siempre, y la expresión de Johnny parecía absolutamente ilegible.

—¿"Hablar" como "hablamos" en el restaurante? —Ten dijo con una sonrisa torcida —Llévame a casa, eres mi médico, sabes mi dirección.

Johnny le lanzó otra mirada inescrutable y asintió con la cabeza antes de indicarle a su piloto adónde ir.

Ten pasó el viaje mirando por la ventana el cielo rojo anaranjado. El sol se ponía.

Hizo caso omiso de su teléfono que sonaba constantemente; sin duda, era su familia enloquecida por otro escándalo en el que se había metido. La culpa le hizo sentir náuseas, su familia no merecía tenerlo tan jodido, pero no pudo deshacer sus errores.

XPRT | JohntenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora