[taeny] LA OBSESIÓN DE UNA IDIOTA

CAP 4 | LA CITA

Pov. Tiffany Hwang

—Necesito hablar contigo —dice Taeyeon.

Un momento... ¿Kim Taeyeon tomando la iniciativa de hablar conmigo? Esto es increíble. ¡Es ahora o nunca!

—¡Sí! —respondo con entusiasmo, abrazándola por la cintura desde donde estoy sentada, aprovechando la cercanía y recargando mi mejilla en su estómago suave. La idea de tenerla así de cerca hace que mi imaginación vuele.

—¡Suéltame, Hwang! —me empuja con fuerza, haciéndome caer encima de la charola de comida. Menos mal ya había terminado.

Miro a Taeyeon mientras suspira y se acomoda el cabello, lanzando una mirada molesta a Yoona, quien está entre las piernas de Yuri.

—Esto es lo peor que me has hecho hacer —se queja, y no entiendo a qué se refiere.

—Lo siento, Tae.

—"Lamentarlo" no soluciona nada, pero qué más da. —Suspira y me clava la mirada—. Escúchame, Hwang: no me agradas ni un poco. Haber comprado una cita conmigo en la subasta fue lo más bajo que has hecho hasta ahora.

—¿Perdona? ¿Lo más bajo? Si ni siquiera te he hecho nada aún —me cruzo de brazos, inclinando la cabeza—. Ni me has dejado tocarte ni un pelo.

—Y jamás lo harás —me apunta con el dedo, seria—. Escúchame bien, Hwang: sé perfectamente por qué compraste esa cita. Así que vete metiendo en la cabeza que no vas a llevarme a la cama solo porque tienes "derecho" a salir conmigo. ¿Te quedó claro?

Solo le respondo con una sonrisa de lado. No necesito decir nada más... ya veremos quién tiene razón.

—¿Algo más, amorcito?

—Sí. No como en la calle, así que iremos a mi casa. Yo cocinaré para las dos.

—¿Qué? —No puedo evitar la sorpresa—. ¿Perdona? ¿Escuché bien? ¿Tú vas a hacerme comida?

—No te emociones, Hwang. Lo hago solo para evitar el asco de comer comida callejera con alguien... como tú.

—Mira, no te preocupes por la comida, pensaba llevarte a un restaurante caro y limpio, lo juro.

Ah, casi olvido mencionar que Kim Taeyeon es una obsesiva con la higiene, así que no estoy mintiendo sobre lo del restaurante.

—No quiero salir a ningún lado, y menos contigo.

—Lo siento, Kim, pero parte del trato es que yo decida a dónde iremos y qué haremos en nuestra cita. Si no me crees, pregúntale a tu amiga.

—Lo siento, Tae, pero tiene razón —interviene Yoona.

—¿Ves? —digo, triunfante—. Además, no está en mis planes ir a tu casa a comer ensaladas verdes con quién sabe qué hierbas y tés raros. ¿O eso es lo que planeabas darme?

—Pues, ¡si no te gusta, te puedes ir mucho a la...!

—¡TAEYEON! —la interrumpe Yoona, hablando fuerte y frenando su rabieta. A regañadientes, Taeyeon se calma.

—Te odio, Hwang.

No sé por qué, pero me suena a un "me gustas", y no puedo evitar sonreír.

—Así me gusta, nena. ¿Sabes qué? Acabo de decidir que nuestra cita será mañana. Paso por ti a las 6 p.m. Ponte algo sexy.

—Ni lo sueñes —responde entre dientes.

—Bueno, me conformo con que sea bonito y te pongas pupilentes; esos lentes ocultan la belleza de tus ojos. —Le dedico un guiño y me levanto para irme antes de que me lance todo su odio... con mucho amor.