La confesión anterior se debe a lo siguiente.
Toda mi infancia yo padecí obesidad, y me detestaba con el alma, intente cambiar a morir pero nada me resultaba.
A la edad de quince años llegue a pesar casi noventa kilos.
Las burlas eran imparables, ese periodo de mi vida fue horrible. Pero, hubo un chico a quien yo le gustaba a pesar de eso, fuimos novios por un largo tiempo, el tenía gran condición.
Sin qué se lo pidiera, me ayudó a cambiar, y lo logré.
El punto de esta confesión es el siguiente:
Odio a la gente que hace este tipo de cosas:
Dicen que están enanos (cuando no es así, y lo dicen alado de una persona realmente bajita o más pequeña que dicho individuo)
Hacen berrinche porque "están gordos" (esto es lo que más odio porque me lo hicieron toda la vida) y le hablan a una persona que tiene este problema, pero no hablan de cualquier cosa, sino de dietas, deportes y que no pueden llegar a la talla cero.
¿Qué carajos creen que sienten las demás personas?
Sin contar que, la sociedad asume que los gordos son flojos.
Ahora, si haces alguna de estas cosas, por favor muérete.