La noche de la seducción (Pt2)

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Un Encuentro Casual

La noche siguiente, Jeon se encontraba en su club nocturno favorito, "El Imperio", un lugar donde la élite de la ciudad venía a jugar, a beber y a hacer tratos. La música pulsante y las luces cegadoras creaban un ambiente de frenesí, pero Jeon estaba allí para relajarse, no para hacer negocios.

Sentado en su mesa privada, rodeado de bellas mujeres y hombres influyentes, Jeon observaba la escena con desinterés. Su mente estaba en otro lugar, pensando en la próxima jugada, en cómo expandir su imperio.

De repente, su mirada se cruzó con la de un joven que había entrado en el club. Era Jimin, el hijo de Choi, su socio más importante. Jeon lo reconoció instantáneamente por las fotos que Min-Soo le había mostrado.

Jimin parecía fuera de lugar en ese ambiente. Su ropa era modesta, su mirada era inocente y su sonrisa era genuina. Jeon se intrigó. ¿Qué hacía el hijo de Choi en un lugar como ese?

Mientras observaba, Jimin se acercó a la barra y pidió un trago. Su mirada se cruzó con la de Jeon de nuevo, y por un momento, se sostuvieron la mirada. Jeon sintió un escalofrío. Algo en los ojos de Jimin lo hizo sentir incómodo.

Sin saber por qué, Jeon se levantó de su mesa y se dirigió hacia la barra. —¿Puedo unirme a ti?— preguntó, su voz baja y suave.

Jimin se sorprendió, pero sonrió. —Claro, por favor—.

Jeon se sentó junto a Jimin y pidió un trago. La conversación fluyó con facilidad, y Jeon se encontró hablando de cosas que nunca compartía con nadie. Jimin era diferente, su inocencia y su pasión eran refrescantes.

Mientras hablaban, Jeon se dio cuenta de que no sabía nada sobre el mundo de su padre. Era como si viviera en una burbuja, ajeno a la realidad de la ciudad.

La noche avanzó, y Jeon se encontró sintiendo algo que no había sentido en años: curiosidad. Quería saber más sobre Jimin, sobre su vida, sobre sus sueños.

Pero la noche se interrumpió cuando Min-Soo apareció junto a Jeon, su rostro serio. —Señor, hay un problema. Los hombres de Lee han sido encontrados. La policía está investigando—.

Jeon se levantó, su mirada se endureció. —Asegúrate de que no haya pistas que lleven a mí—.

Y con eso, Jeon desapareció en la noche, dejando a Jimin con más preguntas que respuestas.

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