Capítulo X.

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  La escuela secundaria Shizuoka Chuo High School se caracteriza por un rígido sistema basado en la libertad

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  La escuela secundaria Shizuoka Chuo High School se caracteriza por un rígido sistema basado en la libertad. Según los comentarios de los estudiantes y profesorado: en la escuela se siente un ambiente cálido, calmado, pacifico y agradable, donde el cuerpo estudiantil vive la paz y deja salir sus lados más innovadores con ayuda de la plana docente. El orfanato Nishimiya se asegura de seleccionar buenas escuelas para sus residentes puesto que procuran que sus niños accedan a educación de calidad; todavía lo recuerda. El primer día de clases resulta ser el más tormentoso para Tokyo, pues son nuevas caras, nuevos amigos, nuevos ambientes y nuevos profesores. No pudo evitar soltar un suspiro. En aquel entonces tenía 12 años, recién salida de la primaria y con el uniforme de la secundaria. Actualmente no poseen la regla de utilizar ropa característica de la escuela, pero eso se implementó luego de su graduación.

  Tenía la esperanza de que todo saldría bien. Este era de esos años que iba a estar separada de algunos hermanos de su edad, pues, al haber nacido a principios de año la convertía en las mayores de su generación en dicha casa. Formaba grupo con Daisuke y otros más, quienes ya cursaban, en aquel entonces, tercero de secundaria. Formó su fila en la escuela, no había nadie de su edad que conocía. Agarró las correas de su mochila y se dirigió, a paso lento, hacia la sección 1-D de la escuela, el pabellón de primer año. Se sentó en medio de la columna, en mitad de las filas, pues era un consejo que siempre había tomado. Para pasar desapercibida, pues eso era lo que quería; los asientos de la clase D eran individuales, dando una capacidad de 21 personas, contando al docente tutor encargado de la sección. Las presentaciones fueron pasando y fue su turno.

  Torpe, algo tartamudeante, pero decidida a dejar una buena impresión, Tokyo se levantó de la silla, presionando los filos de la falda azul marino oscuro.

  —S-soy... Nishimiya Tokyo. Un... g-gusto.

  El tiempo pasa y la hora del almuerzo llega. Tokyo se desplazó con el resto de infantes hacia la zona de los comedores. Recibió su respectiva bandeja y terminó comiendo su ración de comida en soledad. Una naranja, tallarines, pierna de pollo untado en salsa y la pequeña parte de ensalada con frutas. De bebida fue una botella de agua de marca inusual, jamás la había visto. Cada vez que alzaba la vista podía observar a sus compañeros formar grupos, la estaban excluyendo como nunca. Y eso no le gustó. Se dedicó a intentar hablar con toda la clase, más fue en vano. Un par de palabras y la conversación moría. O simplemente la ignoraban. La soledad fue tanta que prefirió guardar silencio. Iba, se sentaba, apuntaba sus notas de la clase, comía el almuerzo, regresaba a su pupitre, hacía las tareas, sacaba buenas notas y luego volvía al orfanato Nishimiya en compañía de Daisuke y el resto de hermanos.

happy face | shoto todoroki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora