Ocho títulos no se comparan a ti | Marc Márquez

Dos segundos

Marc Márquez | Temporada 2024 | Gresini

Todavía no sé cómo procesar todo lo que me ha pasado. He pasado del infierno al cielo y todo gracias a la confianza que ha depositado a mí un equipo de MotoGP como Gresini.

Desde el primer test que hicimos, ya sabía que Íbamos a brindar muchas veces con el Prosecco. A nivel deportivo no me podía quejar, todo estaba saliendo demasiado bien. Me volví a sentir piloto de MotoGP.

Sin embargo, sabía que me faltaba algo, pero no me podía más que lamentar yo mismo la eché de mi vida. Laia seguía ahí no como a mí me gustaría que estuviera, pero si cómo me merecía que estuviese.

Antes de volver a trabajar juntos, solo habíamos cruzado un par de saludos. Otra persona en su lugar, habría pasado de mí, no me hubiese ni mirado a la cara y mucho menos me hubiese ayudado en mi adaptación. Pero una vez más Laia 1 Marc Márquez -293.000.

Actuábamos como 2 desconocidos, la máxima interacción entre nosotros era de dos segundos y por supuesto, siempre rodeada de gente del equipo.

Se por parte de Alex, que cuando Nadia le contó que yo era el nuevo fichaje estuvo apunto de irse del equipo. Pero no podía hacerle eso al equipo, la habían tratado como un miembro más de la familia y ella nunca deja tirada a su familia.

Tenerla en el box, aunque suene egoísta, me hace sentir seguro. Sigue siendo mi a ancla a tierra.

Ahora mismo debería estar dando saltos de alegría, había vuelto a ganar en MotoGP, pero me era imposible estar así. Porque ella no estaba a mi lado, y yo le prometí que la primera victoria iba a ser para ella, y sigue siendo para ella aunque no se lo pueda recordar y eso me rompe por dentro.

Nada más llegar al parque cerrado todo el mundo buscaba mi atención y yo solo la buscaba ella mi, que estaba ahí pero no para mí. Alex también había conseguido hacer podio y por eso estaba allí.

Cuando les vi abrazarse y celebrarlo la envidia me comía por dentro. Quería ser yo el que la tuviese en mis brazos y no mi hermano. Pero una vez más la vida me volvió a dar una lección.

No sé si fue por la exaltación del momento, pero Alex me cogió del brazo y me empujó hacia ellos. Y no solo eso, de manera nada sutil, rompió el brazo de tres y me dejó con ella. Dos segundos. Eso fue lo que duró nuestro abrazo después de tanto tiempo.

No supe reaccionar solo podía mirarla. Intentaba transmitirle con los ojos todo lo que le quería decir, pero no podía.

A pesar todo nuestra conexión seguía ahí y se que ella lo entendió todo. No era el momento ni el lugar y me tuve que separar de ella.

Después, toda mi alrededor se volvió caótico, como es normal en una celebración. Pero yo me había quedado en esos dos segundos.

Así que en cuanto pude tener un rato para mí solo me armé de valor y le envié un mensaje.

- "Esta victoria es tuya Petita. La primera después todo. Igual no debería de estar diciéndote todo esto, pero esos dos segundos en los que he vuelto a tenerte en mis brazos para mí han significado más que la victoria de hoy. Ojalá estuvieras aquí a mi lado".

No me atreví a mirar si lo leía o no. Dejé el móvil, me volví poner en modo piloto de MotoGP y salí a celebrar con los demás.

Todo siguió su curso normal hasta que mi hermano me cogió por banda.

- ¡¿Se puede saber qué pretendías con ese mensaje?! Como tienes la poca vergüenza de escribir todo lo que has escrito. ¿Por qué Marc?

Y yo no supe qué decir, solo me eché a llorar como un niño pequeño.