Entró por las puertas de las oficinas y tomó el camino de la derecha regalándole unos buenos días a todo aquel que me encontrase en mi camino. Justo detengo el paso en cuanto escucho que alguien dice mi nombre a mi espalda y rápidamente me giro para darle la cara.
—Sí, dígame comandante. —le respondo con una sonrisa.
—¿Puede acompañarme a mi oficina? —me pide amablemente y le asiento para después seguirlo. Camine detrás de él en completo silencio y justo cuando lleguemos a la puerta de su oficina la mantiene abierta para mí.
—Puede tomar asiento. —me indica señalándome con su mano la silla que se encuentra enfrente de su escritorio y así que camino para sentarme sobre ella. No articulo palabra alguna y solo me dedico a jugar con mis manos al no tener idea del porque me trajo hasta aquí.
Mierda, que no sea por la forma en cómo le conteste a la teniente. Por favor, espero que no sea un maldito regaño el que voy a recibir.
—Amapola, voy a ir directo al grano y sin ocultarte nada de lo que pienso sobre lo que pasó en el salón de conferencia el día de ayer. —Gruño sin poder evitarlo. —Al principio lo que dijo la agente Vargas me pareció un ataque a su persona... —lo interrumpo sin poder evitarlo.
—¡Gracias! —Solté de golpe regalándome una sonrisa y Tommy me la devuelve antes de seguir la conversación.
—Por favor, no me interrumpa y déjeme terminar de hablar. —me pide y le asiento sin decir nada mas. —Pero al estudiar con más calma a las candidatas faltantes he llegado a la conclusión de que usted sobrepasa todos los requerimientos y cualidades que debería tener dicha infiltrada. Así que por eso quisiera hacerle la siguiente pregunta: ¿estaría usted de acuerdo en ser nuestra agente infiltrada? —Suelta la pregunta y luego hace una pausa esperando mi respuesta.
Claramente que no he podido contestarle al sentir como se me ha cortado la respiración tras escuchar su pregunta y es que nunca antes me llegue a imaginar que me tomaría en consideración después de conocer de primera mano lo que estaba pasando entre su hijo y yo.
Y no, tampoco es una estrategia para separarme de su hijo y eso es porque me llevo muy bien con los padres de Tomás. Ellos me ven como una sobrina, aunque claramente no compartimos la misma sangre. Por esta razón, es que estoy segura que si me está haciendo esta propuesta es porque sabe de lo que soy capaz de hacer por lograr cumplir una meta y eso hace que me sienta mucho mas orgullosa de mí.
—Quiero que sepas que a usted le tengo mucho aprecio al ser casi mi nuera, pero eres la mejor agente que tengo ahora mismo. —Habla nuevamente y esto me confirma justo lo que acabo de pensar.
Vuelvo a quedarme sin hablar por los siguientes tres minutos tratando de decidirme, ya que estoy un tanto indecisa con mi decisión y es que esto no era una decisión sencilla. Inhalo y exhalo para liberar un poco la tensión que se ha formado dentro de mi cuerpo.
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ENAMORADA DE MI OBJETIVO
RomanceAmapola López es una agente de la DEA cuyo único objetivo siempre había sido atrapar al hijo del narcotraficante más poderoso que ha tenido la ciudad de Phoenix, Arizona. El plan siempre había sido entrar a su vida de cualquier forma, para poder con...