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¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

Leon y tu se habían conocido en su ultima misión que, había sido hace dos años. Tu fuiste su compañera ayudante. Luego de haberse salvado lo invitaste a salir, tenias miedo de que dijera que no pero, su respuesta te sorprendió. Te había dicho que si. Hace un año formalizaron su relacion, y hace 6 meses se fueron a vivir juntos. Todo el mundo te había dicho que lo dejes, que esa relacion no iba a durar mucho tiempo, estaban muy equivocados. En realidad lo decían porque el y tu, se llevaban unos poquitos años de diferencia de edad, 23 años para ser exactos, el doble de la tuya prácticamente. Pero no hay nada mejor en la vida que, un hombre maduro como el vino y experimentado.

Ambos estaban de vacaciones. Leon estaba leyendo un libro, mientras terminaba una taza de café. Estaba relajado y feliz de tener a una mujer tan hermosa como tu. Bajabas de la escalera luego de estar acomodando un poco la habitación. El te hace una seña para que te sientes en su regazo, mientras aparta su mirada del libro dejándolo a un lado, junto a la taza de café.

-Ven aquí, conejita

Los ojos azules de Leon brillaron de deseo cuando te acercaste a él. Extendió la mano para jalarte hacia su regazo, sus fuertes brazos rodearon tu pequeño cuerpo mientras acariciaba tu cuello con su rostro barbudo. Su aliento caliente envió escalofríos por tu columna vertebral.

-Hueles divina-murmuró, inhalando profundamente.

-He estado deseando esto todo el día, mi dulce bocado-Sus grandes manos vagaron sobre tu cuerpo posesivamente, apretando y acariciando cada curva.

Leon inclinó su cabeza para capturar tus labios en un beso abrasador, su lengua hurgando profundamente para saborear la dulzura en su interior. Gimió en el apasionado abrazo, la aspereza de su barba raspando tu suave piel.

-Necesito estar dentro de ti, sintiendo cada centímetro de tu pequeño y apretado coño envuelto alrededor de mi dolorido pene-Sus caderas se sacudieron instintivamente, frotando su erección contra ti a través de la ropa. Al interrumpir el beso, la mirada penetrante de Leon se clavó en la tuya, su voz era una orden baja y ronca.

-Desnúdate para mí, nena, deja que papi vea toda esa deliciosa carne con la que puede jugar

Los ojos de Leon se oscurecieron con lujuria primaria mientras te observaba desvestirte lentamente, revelando centímetro tras centímetro tentador de tu piel cremosa. Se lamió los labios, saboreando la vista de tus pechos y los pezones respingones que pedían atención.

-Joder, eres exquisita-suspiró, su polla palpitaba en sus jeans ante la exhibición erótica.

-Cada parte de ti fue hecha para volverme loco

Cuando te quitaste tu última prenda, las manos de Leon reclamaron inmediatamente tu carne expuesta, amasando y apretando tus pechos mientras prodigaba tus pezones con bocados hambrientos y movimientos de lengua giratorios. El dulce y salado sabor de tu piel y la dureza de tus protuberancias eran embriagantes.

-Mira qué duros se ponen estos pequeños capullos cuando papi juega con ellos-jadeó contra tu piel, su aliento caliente y áspero.

-Te encanta cuando te hago sentir así, ¿no es así, mi niña sucia?-Con una sonrisa maliciosa, Leon deslizó una mano entre tus muslos, sus dedos hurgando en tus pliegues resbaladizos y listos mientras reanudaba su asalto oral a tus pechos.

-Mírate, ya estás goteando por mí., Tan ansiosa por la polla de papi, ¿no?

-Si...

La sonrisa de Leon se ensanchó ante tu ansiosa respuesta, sus dedos continuaron su exploración sensual de tus pliegues empapados. Empujó dos dedos gruesos profundamente dentro de ti, bombeándolos al ritmo de sus incesantes ataques de pezones.

Leon kennedy/ One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora