Capítulo 17: La montaña sagrada de los caballeros (Parte I)

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La chica detrás del mostrador le dijo en voz baja—Hermano menor, date prisa para irte. Este no es la especie de lugar donde deberías venir. Ignoralos, estos aventureros son gente sedienta de sangre, a menudo muestran que no se levantan para algo bueno. Pero no deberían hacerte algo malo, estamos en el gremio después de todo.

Después de decir esto, la chica repentinamente descubrió que el joven en frente de ella tenia una clara firme mirada.—No deberías insultar a mimadre.—Mientras dijo esto, Long tomó con su mano algo desde su pecho llevándolo hacia la chica y dejándose. La altura de Long Hao Chen de diez años no estaba aún a la altura del estomago del musculoso hombre, Luo Sai Hu, pero sus pasos eran muy firmes.

—Huu, huu, huu, tomen tranquilamente una mirada cada uno, esta pequeña pichona aún esta molesta. Tch tch, ¡miren estas bonitas mejillas! Esta cara delicada y llorosa. Incluso si ella es una pequeña polluela ahora, luego de ser enviada al burdel, se acabara convirtiendo en una chica de primera clase ahí.—En las manos de Luo Sai Hu estaban un par de filosas hachas de batalla que golpearon el suelo, dando una juguetona mirada a Long Hao Chen, y con su cuerpo apoyándose con una de las hachas.

Long Hao Chen se movió y llegó a 3,3 metros en frente de Luo Sai Hu. Su cara estaba tranquila, y su espalda estaba perfectamente recta.

Cerró su mano izquierda en un puño, colocándola en la derecha de su pecho, realizando un saludo de caballero.

En el siguiente instante, tomó un guante blanco y lo lanzó al otro grupo, mientras tanto, tomando el par de espadas desde su espalda, las puntas de las espadas apuntaron hacia abajo. Diciendo en una voz poca madura—Si te atreves a insultar a mi madre, yo, Long Hao Chen, te desafío de acuerdo a las reglas de la Alianza de Caballeros por lanzar mi guante. Esta es una pelea a muerte.

La voz de Long Hao Chen era clara. La gente cercana podía oír todo con claridad, y en ese momento, la miembros del gremio que habían explotado en risas un poco antes se había quedado quietos. Luo Sai Hu también se quedo sorprendido.

Sin embargo, Luo Sai Hu rápidamente volvió a sus sentidos—Haha, estoy muerto de la risa. ¡Miren rapidamente, todos! Este pequeño bastardo puede decir mucho y también aprendió el desafío de un caballero, y es también un Caballero Estándar. ¿Acaso el pelo de su pecho ya creció? ¡Acepto tu desafío! ¡Ven! ¡Ven a morderme! Hahahaha.

Long Hao Chen levanto la espada de su mano derecha, fríamente frente a la salida—Por favor.—Era la primera vez que vino al gremio de aventureros, pero sabía que no podía pelear dentro, incluso si era un desafío de un caballero oficial.

Mientras había dicho estas palabras, ya había salido. El guerrero que empuñaba el hacha, Luo Sai Hu, también salio del lugar sin vacilación, y un grupo de personas emocionadas le siguieron. La chica detrás del mostrador estaba quedo sola; estaba mirando fijamente la placa en su mano.

Primer rango de Caballero Estándar, ¿podría ser que realmente es un Caballero Estándar?

Dejando el gremio de aventureros, la exposición a la cálida luz del día no resolvió el abatimiento en el corazón de Long Hao Chen. En ese instante, las enseñanzas de Xing Yu resonaron en su corazón. No necesitas decir algo a tu enemigo. Usa la espada en tu mano y la sangre de tu enemigo para lavar su vergüenza.

Luo Sai Hu también afuera, llevando en su espalda el par de filosas hachas de batalla, levantando su dedo hacia Long Hao Chen—¡Ven! Pequeño bastardo, este abuelo va a enseñarte una lección. Después este abuelo te haya vencido, no te asesinara, más bien te venderé al burdel, ganando algo de monedas de oro...—Con el resonar de las risas, Long Hao Chen se movió.

Embistiendo, su apurados pasos resonaron y en un leve instante, Long Hao Chen elevó su velocidad a su punto máximo y las personas desde cualquier lado podían decir con un vistazo que las espadas de acero refinado en ambas de sus manos mostraron un brillo blanco.

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