Pasaron días desde que Goku conoció a Nejire, y estos se arian amigos, nejire ayudo a Goku a conseguir un departamento, y se conocían mejor con el paso del tiempo tanto así que empezaron a salir a sitios donde disfrutaban mucho
Goku: "yam yam" está muy delicioso
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Nejire: verdad que si, este es uno de mis lugares favoritos para comer algo jaja
Goku: "yam yam"
Los dos se encontrarían en restaurante comiendo a gusto, charlando, y riendo con cada palabra que decían y cosas que hacían hacían química mutua y se sentían a gustó así
CON VEGETA
Vegeta: (ese maldito de Kakaroto se quiere lucir salvando el universo de nuevo, ja bueno, entonces tendré que entrenar yo solo, estoy seguro de que el tampoco dejara de entrenar no importa si se encuentra en otro lado)
De repente whis aparece atrás del príncipe interrumpiendo sus pensamiento
Whis: ¡señor Vegeta como le va!
Dijo el maestro del dios de la destrucción con un tono calmado y emocionado
Vegeta: ah? Señor whis que... Que hace usted aquí?
Bills: venimos a ver a Bulma, para ser más claros a comer un poco de alimentos, por cierto tienen pudín? Desde que ese gordo de Majin boo se comió esos pudines nunca pude saber a qué sabían
Vegeta asustado diría
Vegeta: si, si, si no se de mora, ¡Bulma!
Grito Vegeta teniendo miedo a el hakaishin del universo 7
Bulma: que pasa Vegeta? Ah? Pero si es el señor whis
Whis: así es, bueno que alimentos deliciosos nos dará hoy?
Bills: si, *bosteza* tenemos algo de hambre y esperemos que nos des algo delicioso
Bulma: enseguida ¡oigan traigan comida!
Gritaría Bulma, y dentro de la casa de la mencionada saldría la pandilla de pilaf con bandejas de comida
Pilaf: ay vamos, hay vamos
Mai: aquí están
Shu: si nos va a pagar señora Bulma
Bulma: tengan
Bulma sacaría de su bolsillo algunas monedas de alto costo, lanzándoselas ala pandilla que agradecida se fue
Pilaf: si ahora podré comprar una soda!
Mai: oiga el pago es de los tres
Bulma vería un poco apenada ante la actuación de los tres pequeños (no son pequeños) para luego voltear a ver a el dios y a su ángel que sin darse cuenta ya estaban sentados contemplando la comida