Yeonjun y Beomgyu crecieron pensando que eran hermanos, ambos eran buenos cantando, Beomgyu tocaba la guitarra y Yeonjun tocaba la armónica.
Un hombre se los lleva a diferentes lugares con el permiso de sus padres y se los lleva por más meses.
El señor le quito bruscamente las cuerdas y cinta a Beomgyu, metiéndolo dentro de un armario oscuro, que solo se podía ver por unos pequeños espacios hacia afuera, Beomgyu estaba tan asustado sin saber que hacer.
Empieza a mirar por unos espacios medios abiertos hacia afuera, viendo a el señor que lo metió dentro del armario con una mujer, agarrándola de la cintura y comenzando a quitarle la ropa, eso desconcertó un poco a Beomgyu, pero trataba de no hacer ruido para que no lo escucharan.
Beomgyu cubrió rápidamente sus ojos al ver las siguientes escenas, el hombre embistiendo a la mujer, mientras le agarraba el muslo para que abriese las piernas.
A Beomgyu ver esa escena le empezaron a dar nauseas, nunca había visto una escena así en su vida, era completamente inocente en estos temas, los padres de Beomgyu nunca le habían enseñado sobre las relaciones sexuales por lo que Beomgyu era un inexperto en esto, así que no pudo opinar nada lo que estaban viendo sus ojos.
Beomgyu intentaba cubrir sus oídos pero seguía escuchando los gemidos y jadeos mezclados de la mujer y el hombre, todos los días era lo mismo pero siempre el hombre lo hacia con diferentes mujeres...
Y esto pasaban todas las semanas, solo lo dejaban salir del armario cuando iba al baño.
Hasta que un día, las cosas para Beomgyu pasaron de solo ver a sentir... El señor entra dentro del armario donde estaba recientemente Beomgyu y le empieza a desabrochar la camisa.
- Amo los hermosos Omegas como tu... - decía con una sonrisa distorsionada.
Beomgyu intento retroceder, pero el lugar era demasiado estrecho, por lo que Beomgyu no podía hacer nada.
El señor empezaba a besar el cuello de Beomgyu y suaves mordiscos hasta que sus manos se deslizan a la entrepierna de Beomgyu, lo cuál hace que Beomgyu se estremezca y intentaba cubrir sus propios sollozos.
Beomgyu cubre su rostro con su mano mientras caían muchas lágrimas de sus mejillas, intentaba con todas sus fuerzas que el hombre se alejará, justo cuando hace eso, Beomgyu escucha que el hombre se coloca una bolsa en su pene, pero luego siente algo raro en su interior...
Beomgyu lloraba aun mas, todo esto era muy extraño para él, nunca había hecho esto antes, y eso hacia que Beomgyu se sintiera muy estresado al no saber absolutamente nada.
Beomgyu empezaba a llorar más fuerte mientras sentía como el señor que ya era adulto, empezaba a embestir su interior sin consentimiento alguno, Beomgyu no tenía escapatoria, no podía escapar, el armario era un lugar muy estrecho y ahora le dolía todo a Beomgyu, lo que disminuye sus probabilidades que escape en este momento.
Cuando Beomgyu sintió que por fin el hombre pararía pero en vez de eso... lo empezó a hacer mucho más fuerte sus embestidas, Beomgyu empezaba a sentir que su interior se desgarraba por un momento, suelta un gemido ahogado de dolor, le estaba empezando a doler mucho.
Pero el hombre se notaba que no tenía muchas ganas de detenerse en ese momento incluso si el Omega suplicaba.
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" Todo va a estar bien... " repetía Beomgyu en su propia cabeza mientras estaba llorando en el suelo del armario, su ropa tirada por todos lados y ya no había rastros de aquel señor, lo cual alivio al pequeño Beomgyu pero... su interior seguía doliéndole.
Beomgyu cerraba los ojos y pequeñas lagrimitas caían de sus mejillas, Beomgyu se sentía tan débil y despreciable.
Beomgyu se sentaba lentamente en el estrecho armario mientras sollozaba, nunca había sentido esa extraña sensación antes, por alguna razón le hacia sentir de una forma muy rara.
El señor aparece, y sin siquiera decirle alguna palabra, le tira el plato de comida y cierra el armario, cerrándolo con cuerdas para que no se vaya, solo se veía por un pequeño hueco el exterior.
Beomgyu realmente no tenía tantas ganas de comer, pero sabía que debería hacerlo, no quería morir de hambre tampoco, las dos formas ya eras muy malas para Beomgyu.
Beomgyu comía lentamente, con un poco de asco pero lo comía, si comía podría dejar de ser débil, eso pensaba Beomgyu.
Todos los días era una tortura para Beomgyu, ya no veía con tanta frecuencia al señor teniendo relaciones con diferentes mujeres al día.
Ahora era él el que recibía el castigo, cogiéndolo sin piedad cada día, sin descanso ni pausas.
Solo algunos días que ya no lo hacia y venía con unas mujeres, pero eran pocas veces, casi siempre era él el que recibía más castigo que con todas las mujeres.
Lo que desconcertó a Beomgyu era que el hombre siempre se ponía un globito en su pene, Beomgyu ni siquiera sabía que significaba " condón. "
Beomgyu siempre lloraba después de ser cogido sin piedad por aquel señor que ni siquiera sabía su nombre, Beomgyu cada día sentía que su mundo se iba a acabar si no iba alguien y lo salvaba, bueno, Beomgyu creía mucho en los cuentos de hadas y mucho más ese el de: "El príncipe salvo a la princesa que estaba encerrada en el castillo y vivieron felices para siempre. "
Beomgyu quería al menos tener una esperanza en su vida, vivir como alguien normal, como un joven de su edad, quería salir con sus amigos y reírse con ellos pero Beomgyu en esta vida no tenía ese privilegio.
Solo lo obligaban a coger con el señor de edad media y comía, sin siquiera tener libertad, pasaba toda su vida encerrado en ese horrible y sucio armario, como si fuera un pequeño secreto que estaban tratando de ocultar.
Beomgyu quería que alguien lo salvara del infierno que estaba sufriendo, volver con sus padres era lo que más deseaba en el mundo y ver a su lindo hermano mayor, Yeonjun Hyung.
Beomgyu realmente quería que alguien lo abrazará y dijera " todo va a estar bien, te protege con todo mi corazón, mi Beomgyu." pero él sabía muy bien que eso solo aparecía en cuentos de hadas.
