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Se vió una vez más en el espejo, el uniforme no lo terminaba de convencer pero era lo único que quedaba.
Salió de su apartamento, en dirección a su nuevo trabajó. Definitivamente la vida cómo un adulto independiente no era fácil, y menos para él, qué casi toda su vida vivió rodeado de servidumbre.
Ésto no está tan mal, es una buena forma de comenzar mi nueva vida...
Sus ojos se desplazaban por todo el paisaje, las calles estaban vacías. A penas serían las cinco de la madrugada, no se apresuraba en llegar más rápido.
Se detuvo en frente del restaurante, no iba a mentir, estaba nervioso por fallar en algo y lo despidieran. Dió un largo suspiro y entro al local, con la mano en el pecho.
Realmente estás aquí.
Tuvo que morderse la lengua para no soltar ninguna palabra indebida en ese momento, intento sonreír pero sólo le quedó una mueca.
En tu currículo decía que este es tú primer trabajó.
Agradece qué me estoy tomando el tiempo de explicarte.
Solo asintió, aunque en el fondo lo estaba insultando de mil formas diferentes.
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Ya había terminado su " práctica " ahora sí venía el verdadero trabajó, la llegada de un peli castaño captó su atención.
Qué irresponsable, llegó con un minuto de tardanza.
Se recostó sobre la pared, con la mirada hacia el suelo. Mientras esperaba a qué los clientes del día llegará. Y en realidad no paso mucho para que pasará, sentó a una pareja en su respectiva mesa, listo para tomar sus órdenes.
Las anotó en su libreta, yendo hacia la ventana para dejar que los cocineros la prepararán. Su mirada se desvió hacia su compañero, notó que él ya lo estaba viendo primero, enarco una ceja por eso. Pero no le dió importancia, y mejor fue a atender a otras mesas mientras esperaba que los platillos estuvieran listos.
Suspiró, estrenando su platillo al último cliente del día. Por fin podría regresar a casa y descansar, esperó a que terminará para poder cobrarle y así su primer día abría llegado verdaderamente a su fin.
Había ganado 1600€ en total, celebró y se acercó a la mesa para limpiarla. Fue hacia la cocina para tirar los restos de comida, pero el contenedor estaba lleno, no le quedó de otra que ir a la parte trasera del restaurante para tirar la basura.
Se sacudió las manos, cuando alguien le hablo. Era su jefe, así qué trato de actuar de la forma más respetuosa posible con él.
Señor, ¿pasó algo? ¿Hice algo mal?
...
No, no es nada de eso.
¿Entonces?
Qué te parece el restaurante.
[.]
¿Bien? Es un lugar, muy buen lugar.
Ok.
Sin más se fue de allí, dejandolo sólo nuevamente. Eso fue algo raro, tanto su comportamiento cómo sus expresiones le provocaban sentimientos extraños.
Está loco.
....
¡Has ganado un paseo de ida y vuelta al parque de la esquina de tú casa!
No.
¡Has ganado! Tarta de limón.
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