Futuro vacio.

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- Usualmente solemos mirar el cielo, unos lo encuentran algo maravilloso, mientras que otros están lo suficientemente sumergidos en su día a día como para ponerle atención a las nubes.

Aiko Shirakumo
I

-Desde que aquella batalla a la que muchos pensábamos no tenía final, la vida (o lo que me quedaba de ella) no transcurrió con mucha emoción, paso los días contemplando el despejado cielo, últimamente se encontraba muy tranquilo, solo ahí iluminado por el sol, las nubes pasaban y el clima era templado, comenzaba a hacerse una actividad monótona, era algo extraño pasar los días y noches con tanta tranquilidad en la conciencia después de los acontecimientos que llevaban atormentando a la humanidad desde el nacimiento de aquel Demonio "Muzan Kibutsuji" ,aquella sensación de pasar las noches en peleas qué parecían no tener final ,nos dejo a muchos cazadores un mal sabor de boca y por ende algo de insomnio.

Me gustaba más recordar aquellos momentos que viví en mi etapa más plena de juventud, cuando tenia que luchar con mis nervios para cumplir con mi deber.

Sumergida aun en mis pensamientos a mi lado crujía la madera que me alertaba que alguien se aproximada ,a mi lado se coloco Haruka.

Algo que agradecía desde aquel acontecimiento, era la paz que me traía consigo el terminar aquella guerra, era un hábito que comenzaba a parecerme lindo coincidir día a día con Haruka, después de todo, en un par de meses después de recuperarse, era mi prometido.

- Te noto muy pensativa estos días, ¿ha pasado algo que me he estado perdiendo acaso?
- Nada de lo que tengas que preocuparte Suzuki. Gracias

A veces olvido la cercanía que construimos con el paso del tiempo, lo que hace que su afecto siempre me tome por sorpresa, se movio un poco de donde se había colocado, sujetando con delicadeza mi barbilla para plantar un beso en mi frente.,
Siempre fui alguien a quien se le considere una persona "timida", pero a veces sentía que aquel problema mio se hacía más a notar cuando estaba con Haruka.

- Esta bien Aiko, confiaré en tu palabra, cualquier pensamiento extraño que tengas no dudes en compartirmelo.

Suzuki dio una sonrisa abrasadora, era bueno verlo más feliz desde que todo pasó, después de acercarse más a mi nos quedamos contemplando ambos el cielo, muchas veces así transcurrían las tardes, no me parecía aburrido, pero era extraño.

A veces deseaba que algún día se pudiera tocar el tema con Haruka, me gustaría que me dijese que se siente igual que yo, tal vez no me sentiría tan culpable por sentirme aburrida de la vida después de aquella guerra.

-Sabes, realmente te noto preocupada.

Las hojas de los árboles caían a los alrededores, agache la cabeza, dejando de apuntar al cielo, a Haruka realmente le preocupaba mi estado emocional, pero no era lo suficientemente valiente para decirle cómo me sentía.

Me limité a darle una sonrisa.

-No hay nada de lo que debas preocuparte, quizá me sienta un tanto enferma, pero no creo que deba ser algo grave.

-uh, confiare en ti, pero por favor, si te sientes mal debes decirme, las enfermedades no se deben tomar a la ligera.

- Si algo mas pasa, te lo diré.

Finalmente se levantó de su sitio, acariciando mi cabello y alejándose dentro de la finca, di un leve suspiro, peleamos por tanto juntos, pero no podía evitar sentirlo como alguien desconocido que de un día para otro decidí amar.

El día transcurrió como de costumbre, ambos cenamos y al caer la noche, fuimos a dormir.

Pensé que después de que los demonios desaparecieran del mundo, podría dormir tranquila todas las noches, pero la sensación de inseguridad al dormir era la misma, no podía imaginar que podría descansar sin temer a ser atacada, no podía imaginar que podría siquiera dormir.

Fue algo que anhele por mucho tiempo, ¿por que me sentía tan inconforme con mi vida?.

Voltee mi rostro a un costado, observando a Haruka dormir en el futon de al lado, inmediatamente gire mi cabeza al techo, de nuevo parecía un tiempo perfecto para seguir pensando.


Que aburrido se volvió el ''cielo''

Susurros del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora