Naruto - Aquí no hay demonios

Capitulo 2 - Mimos y degollinas

El diablo teme a los cazadores con tornillos sueltos.

A ti no te quedan tornillos, chico.

Eres valiente estando con ella.

No durará. Nada con Makima lo hace.

"Ella hará que te maten."

.

...

"Tal vez, pero será salvaje".

Kishibe y Naruto.

...

"¿Los demonios son reales?"

"Lo son", dijo Makima.

"Tú eres uno de ellos".

"Lo soy." Ella cambió su peso en la cama, disfrutando del ruido molesto que Naruto hizo cuando se acurrucó contra él. "Ese es un secreto que pocos conocen hoy en día". La mano de ella le recorrió el pecho, pasando los dedos a lo largo de sus costillas. "Te agradeceré que lo mantengas en secreto".

"No me importa, pero esperaba que tuvieras... ya sabes...".

Ella ladeó la cabeza, confusa. "¿Que tuviera cuernos y cola?"

"¿Y?" Naruto enarcó una ceja. "¿Qué quieres?"

¿Estaban bromeando mientras se abrazaban? Ella podía complacerlo. No solía perder una pelea, y mucho menos hacer algo así. Acurrucarse con la ropa puesta era nuevo para ella. Hacía mucho tiempo que no era sincera con alguien.

"Si quieres saberlo", rodó sobre sí misma para mirarlo a los ojos, "quiero un mundo sin miedo, muerte y malas películas".

Naruto resopló. "Eso último fue extraño".

Ella se encogió de hombros. "Todos queremos lo que queremos".

...hay algo más, ¿no?

Chico listo.

"Con ese fin", empezó a acariciarle la barbilla, "necesito conseguir un Diablo Motosierra. Puede borrar a cualquier demonio que mate. Si está solo, eso facilitará las cosas. Si ha hecho un contrato, necesitaré romperlo para atraparlo".

"¿Esto es por tu sueño?"

"Hmm." Ella le mordió el pulgar. "Lo es."

"¿Es así?" Él retiró la mano y la miró. "¿Y si quiero que pares?"

Qué puro. Makima no pudo evitar reírse. "Eso no es una opción".

Enarcó una ceja y se llevó una mano a la barbilla. "Podría pegarte otra vez. ¿Qué te parece?"

"Podrías", dijo ella, "pero una pelea nos haría quedar mal. No me gustaría tener que informar de esto al secretario jefe del gabinete...".

"No me importa lo que piense la gente".

...¿o sí? Naruto no estaba roto, pero le faltaban algunos tornillos. Ya le había explicado el concepto de Diablo, y le había hecho gracia.

"Ya sé por qué el shinigami me envió aquí".

Había dicho esas palabras antes, durante su batalla, y ahora eran ciertas. ¿Era un guerrero de otro mundo? ¿Cómo había acabado aquí? ¿Cómo era su mundo? ¿Había demonios allí? La perspectiva intrigaba a Makima. No tanto como el Hombre de la Motosierra, pero era nueva.

Tenía que tenerlo. Tenía que hacerlo suyo.

Le daría la vuelta a la tortilla hasta que tuviera el control.

"OK." Decidió dejarle jugar con su pelo. "Todavía hueles como nueve animales".

Naruto sonrió. "Me sorprende que puedas notarlo".