Las dos caras de la moneda Perdido en el Multiverso

Capítulo 1: Tres Años en el Vacío

El sol dorado de California brillaba con fuerza, pero para Mabel Pines, esos rayos ya no traían la misma calidez. Los últimos tres años habían pasado en un estado de supervivencia emocional. Desde el sacrificio de Dipper, la vida había continuado para todos, pero no de la misma manera. Era como si, al perder a su hermano gemelo, una parte de ella se hubiera quedado atrapada en aquel portal con él.

Mabel Pines: Mentiras y Soledad

Cuando Mabel regresó a casa después del verano más traumático de su vida, tuvo que enfrentar el desafío más grande: mentirles a sus padres. No era algo que Mabel Pines, la chica del suéter brillante y la eterna optimista, soliera hacer. Pero sabía que no podía contarles la verdad. No podía decirles que Dipper se había sacrificado para salvar el mundo y que, en lugar de estar muerto, estaba perdido en algún rincón del multiverso.

—Dipper decidió quedarse más tiempo con el Tío Stan y el Tío Ford. Está ayudándolos en sus investigaciones —les había dicho con una sonrisa forzada.

Los padres de los gemelos aceptaron la excusa sin sospechar nada, confiando en que sus hijos estaban a salvo. Sin embargo, Mabel sabía que esa mentira sólo postergaba el inevitable momento en que tendrían que enfrentarse a la verdad.

Los primeros meses fueron los más duros. Mabel, con su alegría siempre a flor de piel, se sentía vacía por dentro. Volvió a la escuela, retomó sus actividades, y trató de seguir adelante. Se mantuvo ocupada haciendo manualidades y diseñando nuevos suéteres, tratando de evitar el vacío que sentía al no tener a su hermano cerca. Pero cada vez que alguien mencionaba a Dipper, cada vez que veía algo que le recordaba a él, su corazón se hundía un poco más.

Por las noches, Mabel lloraba en silencio, abrazando a Waddles, su cerdito, y deseando poder hablar con Dipper una vez más. Aunque Ford le había asegurado que aún existía una manera de traerlo de vuelta, tres años de incertidumbre y dolor habían hecho mella en su fe. Aun así, se negaba a rendirse por completo. Sabía que su hermano estaba vivo en algún lugar, y que de alguna manera, algún día, volverían a estar juntos.

Stan Pines: Un Peso en el Alma

Stanford Pines, el siempre rudo y sarcástico Tío Stan, tampoco había sido el mismo desde el día que perdió a su sobrino. Aunque Stan había pasado por más de lo que la mayoría de las personas podrían imaginar, nada lo había preparado para la angustia de ver a Dipper sacrificarse. Era un dolor que lo había marcado profundamente, pero, como siempre, Stan lo escondía detrás de su fachada dura.

En los tres años que siguieron, Stan continuó con sus negocios, dirigiendo el "Mystery Shack" y lidiando con turistas curiosos. Pero sin Dipper y Mabel, el lugar se sentía vacío. Había perdido el entusiasmo que una vez tuvo para engañar a los visitantes o inventar nuevas atracciones extravagantes. Cada rincón de la cabaña le recordaba a los chicos, y el peso de la ausencia de Dipper era constante.

Aunque Stan había intentado distraerse con viajes alrededor del mundo, ayudando a su hermano Ford en diversas expediciones, siempre volvía a Gravity Falls, esperando que algún día Dipper apareciera en la puerta, con esa expresión curiosa y decidida que siempre tenía.

Sin embargo, Stan era más sensible de lo que dejaba ver. En sus noches solitarias, en silencio, le hablaba al retrato de los gemelos en su mesita de noche, como si, de alguna manera, Dipper pudiera escucharle a través de las dimensiones.

Ford Pines: El Hombre del Plan

Stanford Pines, el brillante pero excéntrico científico, había pasado los últimos tres años obsesionado con una sola misión: traer a Dipper de vuelta. Ford siempre había sido un hombre de ciencia, lógica y conocimiento. Pero ahora, la responsabilidad de salvar a Dipper pesaba sobre él como un ancla. Ford se culpaba por lo ocurrido. Si no hubiera sido por su plan, si no hubiera sido tan confiado en que podrían derrotar a Bill, tal vez nada de esto habría sucedido.

Ford había explorado cada rincón del multiverso conocido en busca de pistas sobre el paradero de su sobrino. Había consultado antiguos grimorios, explorado portales ocultos y trazado mapas de dimensiones que ni siquiera los seres más antiguos podían comprender. Había noches enteras que pasaba sin dormir, solo trabajando, buscando una solución. Sabía que cada día que pasaba era una oportunidad menos de encontrar a Dipper.

A pesar de todo su conocimiento y habilidad, Ford sabía que no podía hacerlo solo. A menudo se encontraba trabajando en conjunto con Pacifica, quien, sorprendentemente, se había convertido en una aliada cercana en su búsqueda.

Wendy y Soos: Luchando por la Normalidad

Wendy Corduroy, la adolescente despreocupada y aventurera, había cambiado mucho desde la desaparición de Dipper. Aunque había mantenido su espíritu valiente y su actitud relajada, la pérdida de su amigo más cercano la afectó profundamente. En los tres años que siguieron, Wendy trabajó en la Shack, pero siempre con una sensación de vacío.

En su interior, Wendy se culpaba por no haber podido hacer más. Después de todo, siempre había sido la chica fuerte y valiente del grupo. Pero en el momento crucial, no pudo evitar el sacrificio de Dipper. Esta culpa la llevó a distanciarse de muchas cosas, a veces sumida en su propia tristeza. No hablaba mucho sobre lo que sentía, pero cualquiera que la conociera bien sabía que Dipper le hacía mucha falta.

Soos, por otro lado, intentaba mantener el ánimo alto. Después de haber heredado la "Mystery Shack" tras la partida de Stan, Soos se había hecho cargo del negocio con una mezcla de entusiasmo y nostalgia. Sabía que las cosas no eran las mismas sin los gemelos Pines, pero mantenía la esperanza viva, convencido de que algún día todo volvería a ser como antes.

Pacifica Northwest: La Herida Abierta

Pacifica Northwest había sido la persona que más sufrió la desaparición de Dipper, aparte de Mabel. Su vida se había dividido en dos: antes de Dipper y después de Dipper. Aunque exteriormente seguía siendo la misma chica fuerte y decidida, en su interior llevaba una carga de dolor y pérdida que la perseguía cada día.

Después del sacrificio de Dipper, Pacifica pasó semanas enteras llorando. Se sentía vacía, como si todo lo que una vez había tenido sentido se hubiera desvanecido. A lo largo de esos tres años, intentó seguir adelante, intentó rehacer su vida, pero nada funcionaba. Hubo un momento en que incluso intentó salir con otras personas, pero cada relación fracasaba porque su corazón estaba con alguien más, alguien que no estaba a su alcance.

Trabajó en un restaurante local, intentando distraerse, pero su verdadero enfoque estaba en ayudar a Ford a encontrar una solución para traer de vuelta a Dipper. La idea de que él aún estuviera vivo en algún lugar del multiverso era lo único que la mantenía en pie. Se unió a Ford en sus investigaciones, aprendiendo sobre portales, dimensiones y energías interdimensionales. No era una científica, pero su determinación y amor por Dipper la convertían en una pieza clave en la búsqueda.

Su vida se dividía entre su trabajo en el restaurante y las largas jornadas en la "Mystery Shack", donde, junto a Ford, estudiaba cada fragmento de información que pudiera llevarla de vuelta a Dipper. Aunque era fuerte, cada día era una lucha emocional. Había noches en las que se derrumbaba, incapaz de soportar el dolor. Sabía que él era la única persona con quien quería estar, y no podía imaginar un futuro sin él.

La Despertar de Dipper: Un Nuevo Comienzo

Dipper abrió los ojos lentamente, sus párpados pesados y su mente aún confusa. La luz era diferente, casi surrealista. Todo a su alrededor parecía... torcido. Las formas, los colores, incluso el aire, eran extraños. No estaba en casa. No estaba en Gravity Falls.

Se incorporó lentamente, sintiendo un extraño peso en su pecho. A lo lejos, escuchó sonidos que no podía identificar, pero algo dentro de él sabía que había despertado en un lugar completamente diferente, un universo bizarro.

—¿Dónde... estoy? —susurró para sí mismo, mirando a su alrededor con temor y curiosidad.

Mientras trataba de ubicarse en este nuevo mundo, Dipper supo que su viaje apenas comenzaba.