El fantasma de la oportunidad

Capitulo 11

Rosalie y Emmett apenas habían pasado por la puerta principal de Bella y Bella ya estaba llena de nervios. No porque estuvieran a punto de ver los videos más vergonzosos que jamás hubieran existido de ella, sino porque esta era la primera vez que entraban en la casa de Bella para algo más que recoger a Bella. De hecho, esta era la primera vez que alguien de cualquiera de las escuelas de Bella venía a pasar el rato en la casa de Bella. El hecho de que fueran Rosalie y Emmett de todas las personas hizo que el evento fuera aún más abrumador, pero Bella no podía imaginar dejar entrar a nadie más.

"Entonces, ¿quieren algo? Agua, bocadillos, ¿eh...? ¿Había algo más que se suponía que un anfitrión debía ofrecer a sus invitados? Bella no estaba segura. —¿Mantas? Después de todo, Emmett y Rosalie tendían a sentirse fríos al tacto. Tenían que ser débiles al frío o algo así.

—Estoy bien —dijo Emmett—. Se dio cuenta de cómo Rosalie estaba mirando el de Bella y le dio un codazo en el costado, solo logrando no hacerlo demasiado fuerte. No podía evitar ser protector incluso ahora, especialmente con Rosalie siendo tan obvia al respecto. —¿Y tú, Rose?

Todo lo que quiero es a ella. "Estoy bien por ahora".

Bella asintió. "Oh, está bien... Genial". Se acercó rápidamente al televisor y sacó la caja de videos que aún no había visto. Era un alivio, tener algo que hacer. "Anoche vi un montón pero no he podido encontrar el video del que estaba hablando. Así que todavía quedan todos estos. Lo siento, pero es posible que tengamos que ver muchos otros videos hasta que encontremos el correcto". Algo que Bella definitivamente odiaba; iban a ver aún más de los momentos vergonzosos de lo que Bella temía originalmente.

"No puedo esperar a saber más sobre ti, más joven. Estoy seguro de que eras absolutamente adorable". Rosalie le dio a Bella una sonrisa y fue recompensada con un sonrojo.

"No. De nada. Ni siquiera un poco". Al pensar en su infancia, una vez más recordó lo rara que parecía a los demás. Cómo sentía que había tantas cosas que estaban mal a su alrededor, pero no podía explicar qué o por qué. Cómo todos los adultos a su alrededor siempre hablaban de lo madura que es cuando solo tenía miedo de ser algo menos mientras que otros niños la consideraban una buena par de zapatos. Lastimaría a sus propios padres porque algo dentro de ella le decía que debía temerles y esperar ira por los errores, incluso cuando todo lo que habían hecho demostraba lo contrario. Ver la cara de Renee cuando finalmente dejó de discutir sobre hacer las facturas, todo porque quería que Bella pudiera ser una niña y no tener que preocuparse por cosas que eran el trabajo de un padre.

Un toque en cada hombro sacó a Bella de su cabeza. No se había dado cuenta de que se había quedado paralizada cuando empezó a recordar su infancia, con una mano en el viejo reproductor de videocasetera y la otra sosteniendo la cinta de vídeo, a punto de insertar el primer vídeo. Una mirada a cada lado de ella encontró a Emmett agachado a su lado por un lado, Rosalie de rodillas por el otro, ambas miradas llenas de preocupación. A pesar de las reacciones similares y las miradas tiernas, a Bella le resultó mucho más difícil mirar a la cara de Rosalie. Mirar a Rosalie hizo que su estómago se revolviera y su corazón palpitara en su pecho con nervios. Emmett, por otro lado, la hizo sentir segura y aliviada con solo un poco de culpa. Así que fue a Emmett a quien le ofreció una sonrisa incómoda.

—Lo siento por eso —dijo mientras miraba a Emmett, pero quería decir las palabras para ambos. Ninguno de los dos soltó su mano de los hombros de Bella, incluso después de que Bella hablara. No podía decir si estaban preocupados de que se asustara o si estaban tratando de ofrecerle fuerza de alguna manera. A pesar de todo, los sentimientos de culpa, nervios y consuelo eran tanto una bendición como una maldición. "Mi infancia fue... complicado. Supongo que pensé demasiado en ello por un segundo allí".