Mi Peligrosa Adicción (+18)

Capítulo 014

*Narradora*

T/N, estando acostada en su cama, no dejaba de pensar al chico de ojos marrones y de cabello ondulado que hace un rato había estado en su casa. Los flashback de los besos que se habían dado en aquella habitación de hospital, acostado en esa pequeña cama individual y con sus cuerpos unidos casi haciéndose uno solo no dejaban de repetirse constantemente.

Estaba confundida, sabía que la relación que tenía ahora con Jungkook ya no era solo amistad, tenían algo más, algo más fuerte. Pero aún sentía que no era correcto estar con él, no sabía porque, pero por alguna rara razón algo dentro de ella estaba asustado e inquieto cada que se le acercaba el pelinegro.

Manteniendo los ojos cerrados, en la oscuridad que se formaba, puedo visualizar una figura masculina parada de espaldas. Cada vez que avanzaba a ella, esta se hacía cada vez más lejana, no podía alcanzarla, por más que lo llamaba era imposible. La silueta terminó alejándose hasta perderla de vista. Empezó a escuchar una voz que la llamaba, una voz reconocida pero no sabía a quien le pertenecía en ese momento.

De pronto, pudo ver la misma silueta, esta vez más clara que antes, y justo a su frente a una chica muy parecida a ella, mismo cabello, misma estatura. Estaba abrazando al chica de una manera encantadora, y este hacía lo mismo. Al intentar hacerse vio que era Jungkook y ella misma, unidos en un abrazo.

Por un momento vio todo un escena de amor, pero un olor la sacó de esa visión. Era estúpido pensar que era a sangre seca, pero al retroceder tropezó con algo que la dejó en el suelo, y al prestarle más atención era una persona, una chica tumbada como si estuviera durmiendo. Y si, estaba en un profundo sueño, pero no de esos que a T/N le hubiera gustado, el cuerpo estaba frío, inmóvil, sin vida. Al darse cuenta, el olor se intensificó, con este los cuerpos sin vida de otras chicas, y estos estaban al rededor de la que se suponía que era ella con Jungkook abrazados. Todos los cuerpos llenos de sangre, vaciando un rastro hasta donde estaba Jungkook parado.

Nunca había sentido tanta intriga por su mano derecha, esa mano llenos de tatuajes tan bien echos. La recordaba de alguna parte, ¿pero de donde? Al intentar alejarse, la vista de esa persona que se suponía que era Jungkook la miró con una sonrisa llena de locura y admiración.

—Por fin llegas —dijo con una voz encantadora —Te estaba esperando... Te estábamos esperando —se corrigió.

T/N no podía hablar, la voz no le salía.

—¿Te gusta lo que vez? Lo hice con todo mi amor.

Y ella al mirar bien, pudo ver unas palabras escritas que formaban los cadaveres de esas chicas

<< Te Amo >>

—Me tomó mucho tiempo hacerlo, ¿que mejor regalo que este? —dijo acercándose a ella

Por más que quería huir no podía mover sus piernas, estaban tiesas, como si estuvieran incrustadas en el suelo.

—No me mires con esa cara. ¿No te gusta? Me esforcé mucho en hacerte este regalo.

—¿P-porque? ¿Que significa esto? —dijo ella, al fin pudiendo hablar.

—Ya lo dije, es un regalo. Para demostrarte lo mucho que te amo, que te quiero —dijo acercándose a ella y abrazándola.

Su cuerpo estaba rígido, no podía moverse. Y después de un momento sintió algo al rededor de sus articulaciones; hilos finos la sujetaban como si marioneta se tratase.

—¿Estar contigo implica ser una marioneta? Entonces no quiero estar en tus garras —dijo ella, asustada.

—No eres una marioneta... eres mi mejor trofeo