Glassheart : El Reino Torcido

Primer Acto: Fractura en el Tiempo II

El cielo de Auradon Academy se oscureció repentinamente. No fue por la llegada de nubes tormentosas, sino por la imponente sombra de la dragona que surcaba los cielos. Mal, la Reina Dragón, descendió con un poder que cortaba la respiración, aterrizando en el centro del campo de esgrima con un despliegue de destellos púrpuras y llamas verdes. Su transformación de dragón a humana dejó una estela de humo y un silencio sepulcral que envolvió a todos los presentes.

La multitud contuvo la respiración, sabiendo que la llegada de Mal significaba autoridad absoluta y un control duro sobre Auradon. Había sido aclamada como una heroína tras la caída de los viejos reyes, pero su reinado había tomado un rumbo oscuro. Con el tiempo, su promesa de justicia se había convertido en un cruel régimen donde el miedo reinaba y los que se atrevían a desafiarla enfrentaban consecuencias severas.

Chloe y Red observaron como todos se quedaron en silencio y se arrodillaron ante Mal, por inercia, ellas tambien lo hicieron para no llamar la atencion, aunque era consientes de que esto definitivamente NO era normal, o por lo menos Red lo era, asi que aun con la cabeza agachada, la giro levemente para mirar a Chloe que mantenia su postura en el suelo con los ojos cerrados.

Mal camino a su balcon especial, para observabar el torneo de esgrima con una mirada fría y distante. Era un evento importante, y la competencia entre las academias era feroz. Los estudiantes, nerviosos y tensos, sentían el peso de su mirada. Cualquier error podría significar caer en desgracia, y todos lo sabían.

En el vestidor femenino, Chloe Charming, la favorita de Auradon, afilaba su espada, pero en lugar de la habitual confianza que la caracterizaba, su rostro reflejaba inseguridad. Sus manos temblaban mientras ensayaba movimientos rápidos, su mente inquieta.

"¿Lista para la gran final?" La voz de Red resonó en el aire, cortante y directa. Se asomó por la puerta, con una expresión que denotaba preocupación.

Chloe levantó la vista, sorprendida por su llegada. "¿Red? Pensé que estabas con Zara y los otros. ¿Viniste a verme participar en la final?"

Red cruzó el umbral, ignorando la pregunta. "Chloe, esto no está bien. Auradon ha cambiado, y no para mejor. Está claro que Mal ha perdido el control. Ella debería reinar junto al Rey Ben con amor y felicidad, pero en su lugar, solo veo opresión y miedo. ¿Dónde está Ben? ¿Dónde está el amor que prometieron?"

Chloe soltó un suspiro, tratando de mantener la calma a pesar de la creciente ansiedad. "Red, no es el momento. Estoy a punto de competir en la final. ¿Podemos hablar de esto después?"

"¡No!" Red dio un paso adelante, sus ojos ardían de preocupación. "Chloe, no ves lo que está pasando. Mal no debería ser una tirana. Recuerda quién era. Ella luchó para que los villanos tuvieran una oportunidad, para que no fuéramos juzgadas por nuestros orígenes. Pero ahora, se ha convertido en todo lo que prometió no ser. He visto las distorsiones en Auradon; lo que está sucediendo no es casualidad."

El rostro de Chloe se frunció en confusión. "¿De qué estás hablando?"

Red sacó algo de su bolsillo, un reloj dorado, antiguo y lleno de inscripciones arcanas. "Este es el reloj que nos permitió viajar en el tiempo antes. Si Mal se ha convertido en esto, es porque algo salió mal. Debemos volver al pasado y arreglarlo."

Chloe retrocedió, sorprendida. "¿El reloj del tiempo? ¿Lo... lo robaste?" La incredulidad llenó su voz.

"No lo robé, lo tomé prestado," corrigió Red, aunque sus palabras carecían de convicción. "Si no hacemos nada, estamos condenadas. Chloe entiende que este mundo esta mal, todos te ven como la señorita perfecta y estas cegada por eso."