[CAPÍTULO. 18]

954 119 25
                                    

Namjoon.

Sostengo el diario de cuero negro con una cerradura insignificante en el costado, que parece un símbolo de la fragilidad de nuestra relación.

La inscripción dorada "Para siempre" parecía una cruel ironía, que me escupe en la cara como un maldito recordatorio de la farsa que viví durante estos años.

Me sumerjo en mis pensamientos amargos, cuestionandome si esas palabras fueron una burla premeditada a mi amor y confianza. La cubierta elegante es una representación viva del engaño y la decepción.

El diario desgastado revela historias que no fueron contadas. Los bordes raídos sugieren un compañero constante y un confidente silencioso de sus secretos y mentiras.

La mancha de tinta en forma de lágrima en la esquina superior izquierda evoca interrogantes en mi cabeza: ¿Fue una lágrima de remordimiento, de felicidad o de liberación?.

La cerradura abierta revela páginas blancas con testimonios mudos de una verdad oculta. Cada línea, cada palabra, promete desentrañar el misterio de mi esposo y nuestro matrimonio.

Siento que me estoy enfrentando a un total desconocido, a un hombre que vestía la máscara de mi esposo. Mi corazón palpito con fuerza, como si anticipara un impacto destructor que alimentan mi ansiedad y me sumerge en una lenta agonía.

Pese al terror que siento, hay una fuerza interior que me impulsa a descubrir la verdad que esconde este libro. La curiosidad que siento me empuja a abrir las páginas y enfrentar mi destino.

Mi mente es un remolino de emociones devastadoras. De recuerdos felices que ahora parecen fingidos, y alimentan las dudas sobre mi paternidad.

Mis manos tiemblan al abrir el diario, cuyas páginas blancas parecen una sentencia de muerte.

"Hoy es el día más feliz de mi vida... Él me pidió que me case con él...".

Las palabras saltan de la página y me golpean con una fuerza desgarradora, las náuseas invaden mi estómago pero me obligo a continúar, ignorando la rabia, la impotencia y el dolor que oprime con pesades mi pecho.

Quiero explotar en gritos y lágrimas, desahogar la furia que me consume y quema por dentro. Pero la imagen de mi pequeña hija, me detiene como una luz de esperanza.

Respiro profundamente y sigo leyendo, cada línea es una nueva herida que me obliga a enfrentar la realidad que se escondió en mi hogar por tantos años.

*10 años atrás*

Hoy es el día más feliz de mi vida. Jun-myeon me pidió matrimonio después de tres años de noviazgo. Me siento como si estuviera flotando en una nube de amor y felicidad.

Recuerdo la noche que nos conocimos y la conexión instantánea que sentimos mientras bailábamos. Esa noche, supe que era especial y que seria el hombre de mi vida.

Hoy, en la playa y con el atardecer como telón de fondo, me tomó la mano y me miró a los ojos. Me dijo que me ama y que quiere pasar el resto de su vida conmigo.

Me mostró el anillo en oro blanco con un bonito diamante que refleja la luz del sol. Me sentía como un príncipe, como si estuviera viviendo un sueño.

"¿Quieres casarte conmigo?", me preguntó con una sonrisa nerviosa.

Mi corazón saltó de alegría. "Sí", respondí, sin dudar un instante.

ERES MIO_ JUNGHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora