Capitulo 2

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—Te dije que lo había leído de varios lugares, ¿Tu casa o la mía?

—Esperen, ¿Ya?—la mayor  los detuvo antes de que se genere una acalorado decisión. El peli-morado estaba temblando, y estaba más sonrojado que nunca, y el peli-rosa estaba moviendo sus hombros de manera rápida, casi mareándole a él. Si iban a tener relaciones sexuales tenía que ser con cuidado, condones, etc, así que miro a los dos menores.

Minho comenzó a temblar al momento que la vista de la doctora se dirigió a él. Estaba nervioso, claro que sí. Había soñado repetidas veces que Hyunjin siempre se le declaraba, fantasías que la alarma siempre encargaba de trozar frente a él. Soñaba que él y Hyunjin estaban juntos, en una cita, sabiendo directamente que era una cita romántica y no una salida de amigos, compartían besos y  leves caricias, y siempre eran eso.

Minho podría ser torpe, descuidado, no tan inteligente, podría ser muchas cosas, pero jamás un  pervertido. Todas sus fantasías solo se limitaban a imaginar un romance con él y nada más, porque sabía que si se imaginaba a él y al "amor de su vida" teniendo otro tipo de contacto descarado, iba a morir de vergüenza cada vez que lo viera, como si supiera leer la mente.

Si alguna vez se estaba masturbando y de repente venía la imagen de su mejor amigo, dejaba de hacer lo que estaba haciendo, se bañaba con agua fría, y leía la biblia, la Santa palabra del señor para dejar de ser un completo pervertido, aunque ni si quiera estaba haciendo nada malo, o por lo menos para él, eso era algo que debía ser pagado con dolor.

Tal vez por eso la mitad del tiempo terminaba con sus nudillos ensangrentados por golpear a la gente que decía algo malo al  respecto del cuerpo de Hyunjin, siendo un comentario pervertido, subido de tono, o en sí, una burla.

El director le había advertido que una pelea más y se iba expulsado, cosa que preocupó a ambos chicos. Lo único que le gustaba de la escuela a Minho era ver a Hyunjin, y ese pan delicioso de la cafetería que solo servían los miércoles y viernes. Además que que para Hyunjin sería doloroso pasar la escuela sin su mejor amigo.
Aunque ambos tenían otros amigos, con los consejos para socializar de Jinnie, el peli-morado hizo una que otra amistad y se volvió algo popular, volviendo de su apariencia algo aterradora su atributo, y el menor, siendo cercano a Minho, también se volvió algo popular e hizo más amigos por ahí, más de los que ya tenía.

—Minho, ¿Por qué estás tan rojo?

Un hermoso rostro cercano hizo al mayor dejar de soñar, y volvió a la realidad. Estaban en la oficina de su nutrióloga, debatiendo los beneficios sobre el sexo seguro y las desventajas si se descuida algún aspecto.

—Hablar de sexo no es algo de lo que... esté acostumbrado

—Pero si ya tuviste

—¿Te sientes cómodo hablando sobre malas calificaciones?— El menor niega, mirando con un puchero a su mejor amigo—. ¿Entonces?

Hyunjin comenzó a jugar con sus dedos, haciéndolo ver tan tierno a los ojos de sus mayores, que alzaron sus cejas al ver tan tierna imagen.

El menor con sus mejillas sonrosadas, sus labios rosados abultados, y su ceño fruncido, sumando con sus dedos, se veía como un niño pequeño regañado. Ambos estaban casi fuera de sus asientos logrando ver al pequeño chico, que comenzó a mover sus piernas en lo restante de la silla. Minho miro a la doctora Kim.

—Quiete tener sexo para bajar de peso, no quiere hacer ejercicio.

—El sexo es como el ejercicio, no le veo malo mientras ambos se cuiden, eso sí, tienen que seguir la dieta que les receté para que sea más eficaz.

—¿¡Lo vas a apoyar!?

—¡Míralo, es una masita tierna, ¿Acaso tu no le cumples todo lo que quiere o cuando te hace ese pucherito?

—¡Sí, pero se supone que usted no!

—¡¿Cómo quieres que no encuentre adorable ese pucherito si veo videos de gatitos bebés con mi esposa porque es alérgica a ellos?!, ¡Los pucheros de Nayeon me hacen sentir que no debemos tener ningún animal en la casa para complacerla! ¿No quieres conocer a tu pareja?

Ambos chicos la miraron, Minho con una sonrisa estúpida y Hyunjin con sus ojos bien  abiertos.

—No somos pareja.

Jeongyeon tapó su boca, y vio el rostro antes feliz de su familiar. Hace segundos tenía una sonrisa que iluminó la habitación.

—¿No? Oh, lamento decir eso.

—No se preocupe, todo el mundo lo dice, somos muy unidos, así que piensan que Minho y yo somos novios por nuestra cercanía.

—Bien, Jin, ¿Puedes esperarnos un rato afuera? Tengo que hablar con Minho sobre cosas... privadas.

—¿No me puedo quedar? Así aprendo más.

—No, gracias, esto es privado

Derrotado, se giró y dió unos pasos, y Jeongyeon se paró para abrirle la puerta al menor, vio que se sentó lejos, y volvió a acercarse a Minho de manera brusca, que lo miró raro por como estaba.

—¿Si no son pareja por qué vinieron agarrados de las manos? Pensé que ya eran pareja, siempre lo llevas a casa para las reuniones.

—A Jinnie le dan miedo los hospitales, y  cuando tiene miedo entrelaza nuestras manos o se aferra a mi, no somos pareja.

—Pero te gustaría.—Minho asiente inconscientemente, pero luego niega.

—Si te ví estúpido mocoso, si quieres ¿Por qué estás tan en contra de que tengan sexo?

—Quiere bajar de peso porque escuchó que Bangchan A.K.A el chico del que está enamorado, dijo que saldría con el si bajaba de peso, ¿Sabes cómo me sentí después de escuchar eso?— Jeongyeon mueve su cabeza de un lado a otro, semi negando—. Horrible, quiere bajar de peso solo para que ese idiota se fije en él.

—No tiene nada de malo, a él le gusta alguien más, tú no te confesaste, déjalo.

—Si Bangchan estaría dispuesto a salir con Jin debería hacerlo ya, a mi me encanta como es, no entiendo nada.

—Yo menos, a ¿Bangchan si le gusta?

—Hyunjin es hermosísimo, no necesita bajar de peso para darnos cuenta de eso ,pero, Bangchan es mala persona, hay algo en él que no me gusta.

—Se le llaman celos, estás celoso.—La mayor se sentó al lado de Minho, viéndolo directo a los ojos.— Ten sexo con él

—¿Por qué?

—Aprovecha aunque sea un poco su calor, momentos junto a él, tratarlo con cariño, trátalo suavemente, dale toda tu ternura— el menor algunas veces odiaba a su familiar, pero no podía nadar que sus consejos son buenos.

—Me estoy aprovechando de él.

—El igual de tí, es un bien común— saca de su bolso unas pastillas, y se las entrega al menor—. Las pastillas anticonceptivas no tienen calorías , es muy raro que lo hagan aumentar de peso, pero aún así hazlo comer sano y que beba mucha agua, se las tiene que tomar diario. Saquen otra cita para una semana, ¡No lo hagan todavía!— le quitó las pastillas al menor, y las volvió a guardar en su bolso, mirándolo con los ojos entrecerrados.

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Diet of sex [Minjin/Hyunho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora