Itadori miraba por la ventana, absorto en sus pensamientos mientras la lluvia caía sin piedad. La habitación estaba en silencio, pero dentro de él, una tormenta de emociones lo sacudía con fuerza. Megumi entró, percibiendo la tensión en el aire, aunque no dijo nada. Ambos sabían que algo debía cambiar entre ellos, que las palabras que habían estado guardando tanto tiempo necesitaban salir a la luz.
Finalmente, Itadori rompió el silencio.
-Gracias por todo lo que vivimos juntos -dijo sin girarse, su voz un susurro cargado de nostalgia-. Gracias por la risa y los momentos compartidos. Pero no quiero volver a enamorarme.
Las palabras golpearon a Megumi como un golpe inesperado. Se acercó lentamente, sintiendo cómo un vacío comenzaba a abrirse entre ellos.
-¿Por qué dices eso? -preguntó Megumi, su tono lleno de preocupación y confusión-. ¿De verdad crees que no vale la pena intentarlo?
Itadori se dio la vuelta, sus ojos castaños reflejando un dolor profundo.
-Porque cada vez que me enamoro, me entrego por completo -respondió, su voz temblando levemente-. Y cada vez que lo hago, duele más. No puedo volver a sentirme así, Megumi. No quiero volver a perderme en algo que no puedo controlar.
Megumi se acercó más, su mirada fija en él, sincera y preocupada.
-No todo en el amor tiene que doler -dijo con suavidad-. Lo que tuvimos fue importante, aunque haya terminado de esta manera. No puedes dejar que el miedo a sentir te cierre todas las puertas.
-No puedo volver a ser vulnerable -replicó Itadori, con una punzada en el pecho-. La última vez que lo fui, me destrocé.
El dolor en los ojos de Megumi era inconfundible, y un pesado silencio cayó entre los dos.
-A veces, el amor también trae luz -murmuró Megumi, extendiendo su mano hacia Itadori, buscando una conexión, una esperanza-. No deberías renunciar a eso solo porque tienes miedo.
Itadori miró la mano de Megumi, y por un instante, la idea de dejar todo atrás, de permitir que sus sentimientos se desborden una vez más, cruzó su mente. Pero el temor a lo que no podía controlar lo mantenía a raya.
-No sé si puedo arriesgarme de nuevo -respondió, su voz quebrándose-. Quizás sea más fácil simplemente vivir sin amor.
Megumi sintió una punzada de dolor en el pecho.
-Si realmente sientes eso, supongo que no podemos seguir adelante -dijo Megumi, retirando su mano. El dolor era evidente en su voz, pero también había una resignación triste.
Itadori sintió un nudo en la garganta mientras la lluvia seguía golpeando el cristal. A pesar de agradecer lo que habían vivido, sabía que no estaba listo para enfrentarse de nuevo a ese abismo emocional. Pero, en lo más profundo de su ser, el deseo de tener a Megumi cerca seguía ardiendo.
-Tal vez... con el tiempo pueda verlo de otra manera -susurró, con la esperanza de que, algún día, pudieran encontrar el camino de regreso, sin que el miedo determinara su destino.
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𝗃𝗎𝗌𝗍 𝖺𝗇𝗈𝗍𝗁𝖾𝗋 𝗅𝗈𝗏𝖾.
Fanfictionregálame tu corazón, y déjame entrar a ese lugar, donde nacen las flores, donde nace el amor.