PERDONAME AMOR

NOCHE DE BODAS

COLIN

la boda había sido hermosa, mi hermana se veía radiante y feliz y aunque no era mi favorita era lo que deseaba para todas mis hermanas, sonreí mirándola mientras bailaba en la pista de baile con su ahora esposo, en sus brazos tenía a su hijo quien sonreía cuando ella lo lanzaba un poco al aire, quien diría que esa chica era la misma que no era capaz de tomar a sus sobrinos en brazos porque le aterraba la idea de convertirse en mamá, ahora era feliz y sonreía

-    en qué tanto piensas - dijo mi hermosa esposa quien había llevado a los niños a dormir

-    en lo feliz que se ve mi hermana, jamás imaginé verla casada y con un hijo en brazos - dije sonriendo

-    recuerdo cuando Dafne le pasaba a sus hijos y ella solo hacía cara de fuchi - dijo riéndose

-    lo mismo pensaba yo - dije besándola y sacándola a bailar, era una canción suave así que pegué a Penélope a mi pecho para bailar con ella, juntamos nuestras frentes y la bese - te amo Penélope - dije sinceramente - te juro que te amo como jamás llegue a imaginar que te amaría - dije mirándola y de nuevo las lágrimas salieron de sus ojos

-    y yo te amo, te amo incluso más que la primera vez hace años cuando te hice caer del caballo y te llenaste de lodo - dijo llorando acariciandome la cara - ame esa sonrisa que me diste a pesar de estar embarrado, esas palabras dulces haciéndome sentir mejor, amo cada palabra que me das, amo que no sólo seas mi esposo, el padre de mis hijos sino también mi mejor amigo, gracias por cumplir cada uno de mis sueños, por hacerme la mujer mas feliz de todas, por estar a mi lado Para juntos ser mejores cada día

-   oh amor mío - dije tomándola de las mejillas y besándola - me encargaré que día a día seas feliz que todos tus anhelos y sueños se hagan realidad, prometo que trataré de borrar una a una las lagrimas que te hice derramar algún día por ser tan cabezota y no darme cuenta que tenía a mi lado a la mujer mas increíble del mundo

Y con un beso sellamos nuestras palabras, amaba a Penélope más que a mí propia vida.

ELOISE

-    eres feliz?- preguntó philp ya cuando por fin estuvimos solos, los niños se habían quedado dormidos en brazos de mi madre y Anthony, sonreí mirándolo, aunque hace años jamás imaginaria que llegaría el día en que me casaría, era la mujer mas feliz del mundo

-    soy feliz - dije abrazándolo y enterrando mi cara en su pecho, estábamos en el jardín del castillo mirando las hermosas flores, Philip me acaricio los brazos y  en ese momento el cielo se iluminó con luces de colores y sonreí mirando el cielo,

Tenía miedo de lo que podría pasar en la noche, aunque mamá jamás nos habló de nuestros deberes maritales o de que se hacía en la noche de bodas aprendí por mis hermanas de que no era algo forzoso ni desastroso si era con el hombre que amábamos, sabía que Philip me tendría paciencia y sobre todo sería amoroso

De nuevo entramos al salón, el cochero ya estaba listo para llevarnos a casa de Philip para pasar nuestra noche de bodas, los niños se quedarían con mamá y Francesca y mañana volveríamos para llevarlos con nosotros a casa, habíamos decidido posponer la luna de miel para poder asistir a la boda de Francesca pero volveríamos a nuestro hogar para por fin ser la familia que siempre deberíamos ser, mamá me abrazo besando mi frente y sonriéndome sabía que de ella jamás recibiría una palabra sobre deberes maritales, siempre había sido un Taboo para ella y es aue no entendía, mama hania tenido 8 hijos con papá y se avergonzaba de hablar de ciertos temas con nosotras que éramos sus hijas ya casadas y sobre todo mayores, pero la entendía tal vez ella no fue criada de esa manera tan abierta pero yo le daria la confianza a mi hija en el momento de que se casara si ella quería, jamas la obligaría aunque la sociedad me desterrara