Era un día tranquilo en la finca Namikaze. Ryu, sentado en posición de loto, meditaba junto a su discípula Anko, quien lo acompañaba en silencio. Le enseñaba a despejar la mente, una habilidad crucial en el entrenamiento. Para alguien como Ryu, acostumbrado a entrenar y luchar en solitario, tener un discípulo era una experiencia nueva, pero no desagradable. A su lado, Anko comenzaba a alcanzar un estado de calma, y por primera vez, no se había quedado dormida durante la meditación Ryu no pudo evitar encontrar su personalidad entrañable, aunque a menudo le recordaba la variedad de personas que había conocido. Izumi, la chica siempre llena de exuberancia y entusiasmo , y por otro lado, Anko, sarcástica, glotona y con un sentido del humor un tanto travieso. Recordó cómo, en los primeros días de entrenamiento, ella había intentado lanzarle un globo de agua, broma que esquivó sin problema. Sin embargo, como castigo, la sometió a un entrenamiento intensivo de esquivar proyectiles... todos globos de agua. Anko terminó empapada, refunfuñando, mientras Kushina se reía a lo lejos, disfrutando de la escena. Anko, sin perder su espíritu, prometió vengarse de aquella "humillación" , Esa promesa, en lugar de molestar a Ryu, lo alentaba. Si lograba sorprenderlo, sería una señal de que había alcanzado un nivel digno de un Jounin, o tal vez incluso de un Kage. Aún desconocía si su propia fuerza sería suficiente para enfrentar a uno, pues no tenía información suficiente para evaluar sus propias capacidades a ese nivel. Pero cada día de entrenamiento le daba nuevas pistas sobre su potencial , Asi que decidio investigar al respecto cuando disponga tiempo , Debido a que no solo entrenaba a sus discipulos sino que tambien aprendia el arte del sellado de parte de Kushina y sus Clones de Sombra se mantenian vigilantes de los alrededores , No confiaba en absoluto en la seguridad de la Aldea y menos ante aquella situacion cuando habian sido infiltrados y el fue el unico que detecto el intruso que tenia la misma habilidad de combate que el mismo , Fue por esa razon que decidio siempre dejar a sus clones de Sombra al asecho siempre asegurandose de que nadie intentara tomarlo por sorpresa o tomara de rehen a sus discipulos mientras el estaba ocupado con otros asuntos , Mientras finalizaba su meditación y dejaba que sus pensamientos errantes se asentaran, Ryu decidió que ya era suficiente para Anko. Noto que ella empezaba a quedarse dormida de nuevo, lo que le provocó una ligera sonrisa ante su inocencia. Sin embargo, sabía que esa inocencia, por desgracia, tendría que desvanecerse en su mayoría. El camino del ninja no era fácil, y Ryu comprendía que el arte de ser ninja a menudo exigía tomar decisiones difíciles , Había momentos en los que uno debía estar dispuesto a luchar a muerte, incluso contra aquellos en quienes alguna vez confió. Las traiciones eran inevitables, y en ese mundo de sombras, la supervivencia muchas veces implicaba enfrentarse a duros dilemas. La vida nunca es justa, especialmente para los ninjas, los guardianes invisibles que se mueven entre las sombras, donde el peligro siempre acecha. Sabía que, en algún punto, Anko también tendría que enfrentar esa realidad, y parte de su deber como maestro era prepararla para ello , Pero hasta que llegue el dia , Se enfocara en fortalecerla del mismo modo permitir que disfrute de su vida , Al fin y al cabo , ser niño es la etapa mas feliz de uno antes que la oscuridad del mundo de los adultos llegue a su corazon puro e inocente , Asi que mientras se ponia de pie junto con Anko , Decidio que le entrenaria en el uso del Ki , Despues de todo el Ki era una energia vital que tenia el cuerpo pero para poder llegar a sentirlo como tambien manipularlo se necesitaria una mente clara y un entrenamiento en especifico para estar en sintonia con la energia del alma , Sabia que el Chakra era muy similar al Ki pero habia una diferencia demasiado notoria entre ellos 2 siendo el caso de que el Chakra, a menudo relacionado con el poder físico y las técnicas ninja, dependía de la combinación de energía corporal y espiritual, y su uso podía desgastar el cuerpo. El Ki, por otro lado, era más puro y profundo, una fuerza vital que, bien controlada, permitía a uno no solo potenciar su propio ser, sino también alcanzar una mayor comprensión del mundo que lo rodeaba. Ryu sabía que enseñar a Anko a utilizar el Ki no solo fortalecería su habilidad como ninja, sino que también la conectaría más profundamente con su propia esencia
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Ninjas entre las hojas
Science-FictionRyu Hayabuza un Ninja altamente respetado entre su clan como temido por sus enemigos aquel que asesino a varios seres de un poder abrumador como tambien consumado su deber con el mundo ahora se encontrara en un nuevo entorno que jamas se espero vers...