Habían pasado ya un mes desde que empezaste a vivir con Baji, no se llevaban del todo bien aún pero mínimo ya no peleaban como antes que hasta rompieron un plato. Ahora solo se miraban feo y se ignoraban.
Aún no te acostumbrabas a que vivieran contigo. Como tenías hambre fuiste a la cocina donde te encontraste a tu madrastra, aprovechaste el momento para preguntarle qué haría de comer.
Ryoko: Hola T/n, comeremos pasta-
T/n: Esta bien... muchas gracias-
Te ibas a retirar pero esta te detuvo
Ryoko: T/n, no hemos tenido el tiempo de conocernos bien. Me gustaría conocerte mejor, ¿Te parece si mañana tenemos un día solo tú y yo?-
T/n: Pues... esta bien...-
Ryoko: ¡Muy bien! Mañana iremos a la plaza-
Te fuiste de ahí sin más, te incomodo un poco, pero se te hacía un gesto lindo que ella se preocupara por tener una relación sana contigo.
Paso la noche y te estabas alistando para salir con tu madrastra. Terminaste de alistarte y le diste una pequeña caricia a Copito que estaba acostado en tu cama.
T/n: Volveré después, no hagas desastre o te metas en problemas ¿ok?-
El gato solo hizo un sonido de ronroneo, reíste bajo por eso para salir del cuarto y dirigirte abajo donde estaba tu madrastra esperándote.
Ryoko: ¡Vamos! Hay muchas cosas que te quiero mostrar-
Sin más salieron de la casa, en el camino iban en silencio, nadie decía nada, te sentías algo incomoda, pero te pusiste a ver tu celular mientras ella conducía. Al llegar empezaron a caminar, te detuviste viendo una tienda de ropa, estabas viendo un pantalón acampanado muy lindo. Ryoko vio tu interés y hablo.
Ryoko: Si lo quieres solo dímelo-
T/n: Mmm... No gracias-
En todo el paseo Ryoko hacia lo posible para hablar contigo y intentar llevarse bien, pero tú solo respondías sin interés y sin seguir la conversación. En un momento viste un puesto de helados y te brillaron los ojos, no era cualquier puesto.
Ryoko: ¿Quieres ir ahí? Vamos— te sonrío
T/n: Si— sonreíste levemente
Ryoko: ¿Te gusta mucho este lugar?-
T/n: Hace mucho que no venia, solía vender aquí con mi madre...— sonreíste levemente al recordarlo— teníamos un pequeño juego entre nosotras... decíamos que estábamos dispuestas a probar todos los sabores de helados, cada fin de semana era un sabor diferente— sonreíste
Ryoko: Es un lindo recuerdo-
T/n: Si... y al final de comerlo, calificábamos el sabor del uno al diez-
Ryoko: Bueno, ¿que helado quieres pedir?-
T/n: El de fresa ¿Usted?— la miraste
Ryoko: Creo que el de nuez-
Se sentaron a comer helado. Había algo de silencio pero no era tan incómodo como en el auto.
Ryoko: ¿Te gusta mucho el helado?-
T/n: Si, podría comerlos todo el tiempo— sonreíste
Ryoko: A keisuke más que nada le gusta el yakisoba, podría comer todo el tiempo sin aburrirse-
T/n: Lo se... en los recreos siempre lo veo comerlo-
Ryoko: ¿Keisuke te da muchos problemas?-
T/n: Pues... más o menos, es muy molesto pero... tiene su lado bueno supongo-
Odiabas a Keisuke eso era obvio pero no ibas a hablar tan mal de él con su mamá, tampoco lo ibas a delatar tanto.
Mientras con t/p y keisuke las cosas iban un tanto diferentes.
T/p: Keisuke ¿me puedes acompañar a unas vueltas?-
Baji: Pues no me queda de otra...-
Se subieron al carro y empezaron el viaje, tu padre no quería que hubiera silencio incómodo entre los dos así que intentaba lo más que podía sacarle conversación a Baji.
T/p: Necesitamos ir por la despensa y a comprar unos pedazos de madera y tornillos-
Baji: ¿Para que tornillos y madera?-
T/p: Ryoko quiere poner un estante en la sala-
Baji: ¿No sería más fácil comprar un estante?-
T/p: Si pero lo quiere atornillado a la pared, así que es algo fácil de hacer, de paso te podría enseñar a hacerlo-
Keisuke no respondió nada, solo veía la ventana. Al llegar al mercado Baji era el que traía el carro de compras.
T/p: ¿No quieres nada? Algunas papas o algo— lo miro
Baji: No...-
T/p: Bueno duraremos un largo rato aquí, aún faltan muchas cosas, Ryoko me pidió un tapete y T/n quiere un espejo de cuerpo completo para su recamara, y también helado-
Baji: Que sorpresa...-
T/p: ¿mm? Por qué lo dices-
Baji: En los recreos siempre la veo comer helado-
T/p: Bueno que a T/n le encante el helado no es ninguna sorpresa— Sonrio— vamos, tenemos muchas cosas que comprar-
Llevaban un buen rato ahí, tuvieron que agarrar dos carros de compras ya que llevaban demasiadas cosas. En en camino pasaron por el pasillo donde vendían los Yakisobas Baji se les estaba quedando viendo.
Baji: ¿Puedo llevar uno?— lo miro
T/p: Claro, agarra los que quieras— le sonrío
...
Y así había sido la tarde de los cuatro, día de mujeres y día de hombres. Al final Baji y tú ya no estaban tan a la defensiva con sus padrastros. Incluso Baji pensaba que tu padre no era tan desagradable.
Al llegar a la casa tú padre ya te había colocado tu espejo de cuerpo completo, estabas muy feliz, ya te llevamos mejor con Ryoko, incluso le hablabas solo para sacaré platica.
Baji también le hablaba a tu padre, pero disimuladamente, solo le preguntaba algunas cosas de vez en cuando.
El plan de Ryoko y t/p desde el inicio fue tener un día íntimo, para conocerse mejor y que la tensión en el ambiente del hogar fuera disminuyendo.
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Hermanastros
HumorT/n y Baji van en la misma escuela y se odian, un día tu padre te dice que lleva tiempo saliendo con una mujer y se casarán, tu ansiosa por conocer a la prometida te llevas una gran sorpresa que cambió toda tu vida