08 Happy Halloween

42 9 7
                                    

Suaves pisadas se escuchaban por la madrugada en un parque de camelias y más plantas

"Haz lo que quieras en tus horas libres Chuuya", le dijo su jefe esa mañana por llamada

Era raro no tener que trabajar pero Mori se empeño en querer que Dazai y el congeniaran más si eso era posible, no se quejó pero era extraño no trabajar

un hombre con sombrero de copa caminaba por ese lindo parque en busca de calmar su tempestad interna

—Frío—dijo sutilmente metiendo sus manos enguantadas en sus bolsillos mientras paseaba por los caminos trazados rodeados de bellas camelias

Que era lo que destacaba más para el

Me detuve un momento en un banco, me senté en el, mirando el paisaje bello ante mis ojos

Observando todas las plantas había una particular que estaba apunto de morir

Un camelia roja pisoteada, seca y al borde de la muerte

Me acerqué a ella, empecé a desenterrarla con mis manos hasta llevarme a la planta con raíz

La cuidaría en casa, parecía indefensa aunque estuviera rodeada de espinas

tu también quieres morir no es cierto?,  te colocas en la parte más peligrosa del parque y por ende todo mundo te pisotea...— murmuró tomándola en manos y volviendo por su camino

Que si es ilegal, claro

Pero es un mafioso, toda su vida es ilegal

Volvió a su hogar en unos cuantos minutos con la flor en manos, se dirigió a una de sus macetas grandes y la enterró ahí, le coloco agua y buena temperatura para ser una flor de invierno

Chuuyaaa, vaya!, ChuuChuu me trajo flores?, aunque su gusto con ellas es igual de raro que con su sombrero sinceramente, aunque que podría esperar de Chuuuuuyaaaaa—Chuuya bufó enojado, se dirigió a su habitación para volver a ponerse su pijama

Era muy de madrugada y tenía sueño, dormiría un rato
.
.
.

—oye detective, te recuerdo que nunca me ayudaste con la reunión con Morí, así que .... ¡Deja de engullir toda mi nevera!!!—grito el cubrizo observando como el detective se encontraba comiendo, sentado junto a quien presentó como su pareja 

Después de unos minutos cuando se encontraba en su cama aparecieron ellos en su morada

—¡ni siquiera sé por qué permito que traigas gente a mi casa!!—Dazai apareció sutilmente por detrás, se dispuso a abrazar a Chuuya con todo su cabello alborotado

Qué molestos son!, hicieron mucho ruido—regaño Chuuya frustrado atendiendo a un castaño con una sonrisa

Recién se había levantado 

—Chuuyaaa~, si te enojas desde tan temprano te volverás más enano de lo que eres!—Chuuya sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento 

—verás sombrero elegante, aunque tienes razón en que no te ayude esa vez y a veces vengo fuera del horario acordado como hoy, gracias a ello... he descuidado a mucho a mi querido novio escritor, ¡no lo entenderías, después de todo yo no me hago tantos líos para declararme!—acuso Rampo en una exasperación fuerte y clara

Saber cómo amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora