Cuando Demetria queda embarazada de un vampiro, su primer instinto es huir del país antes de que las autoridades de Horrorks la asesinen.
Cuando el vampiro siente que algo está formándose en el vientre de su enfermera favorita, su primer instinto es...
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DEMETRIA
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Correr.
Huir.
Escapar.
Miro hacia atrás sintiendo que el corazón me late desbocado dentro de mi pecho y sigo corriendo con el miedo atascado en mi garganta.
Correr.
Huir.
Escapar.
Mis torpes piernas tropiezan con unas piedras que me envían al suelo y rápido meto las manos para amortiguar la caída ya que no deseo lastimarme porque herida no sirvo para nada.
Correr.
Huir.
Escapar.
¡Por el Kósmos!
¡Necesito salir de aquí lo más pronto posible!
Lágrimas deslizan por mi rostro mientras sigo andando, sintiendo que la helada noche en el bosque de Horrorks me traga como un enorme monstruo maligno.
Aferro la pequeña mochila que logré traer conmigo y sigo pisando fuerte el piso lleno de lodo pues, hace apenas unas horas, estuvo lloviendo, pero yo no podía esperar más. Era quedarme a esperar a que la tierra se secara o bien, emprender la huida con lodo incluido.
Miro hacia atrás una vez más, teniendo la sensación de que soldados de la prisión de máxima seguridad en donde trabajaba me persiguen porque una de mis compañeras descubrió algo que era secreto.
Creí que podía contar con su discreción porque a veces compartíamos almuerzo e incluso charlábamos sobre películas que mirábamos, incluso dos veces hice una pijamada en su casa y la ayudé cuando no sabía algo respecto a los medicamentos, pero ya vi que eso le importó un bledo por lo cual no dudó en acusarme con la subdirectora del lugar donde trabajaba. Hizo que esa perra malnacida me soltara una bofetada que me rompió el labio y después logró que me intentaran llevar al quirófano para sacarme a mi bebé, pero no se los permití porque mi hijo no tiene la culpa de tener sangre de una criatura nocturna.
Los humanos suelen cometer errores que a veces traen consigo muchas consecuencias, y yo desgraciadamente cometí uno que me ha costado la licencia en enfermería y la expulsión del país en donde nací.
Caí en las redes del pecado, siendo esa la razón por la cual mi lujuria me llevó a la deliciosa verga del vampiro que durante años ha sido mi paciente.
No pude controlarme y es por eso que follé con él las veces que quise creyendo que no podría embarazarme porque empecé a tomar los anticonceptivos especiales ya que su especie, por alguna razón, tiene la capacidad de preñar a humanas o criaturas nocturnas porque todos sus órganos son funcionales.
