Siempre es complicado decirle adios a un lugar lleno de recuerdos, mas cuando no sabes cuando regresaras, aunque en este caso, yo si lo se.
Mañana regresare a mi casa, como cada noche, las estrellas han de seguir brillando, sin embargo, para mi, pasara mucho mas qur 1 dia lejos de este sitio, lejos de mi madre...
-Xana-Mi madre me miro-¿Tienes todas tus cosas listas? Recuerda que no podras salir del bucle hasta que termines...
Yo asenti, ensimismada, mirando fijamente las llemas de mis dedos, donde creo pequeñas bolas de luz, estrellas en miniatura, y las elimino, nerviosa por aprender a usar mis poderes de ma forma que se espera de mi.
Mi madre siguio preguntandome y enmurerandome las cosas que ya deberian estar en mi maleta, cosa que asi era, y un par de horas despues, llego Caronte.
Caronte era practicamente familia, desde que yo naci, Caronte ya estaba ahi, y pese a ser un hombre de pocas palabras, yo le consideraba bastante agradable, siempre podia hablar con el, y el me escucharia, aunque la unica respuesta que me de sea un encogimiento de hombros y un suspiro.
Después de huir rapidamente para no tener que soportar una lacrimogena despedida de mi madre, me subi a la barca de mi "tio" Caronte y deje algunas monedas en su palma.
-Buenos dias...-Dije mientras me acomodaba en el asiento de la barca-¿Que tal tu dia? Supongo que mejor que el mio... Al menos tu no vas a meterte en un bucle temporal con cientos de otros dioses...-Suspiro-Por Zeus, ¿hablo demasiado? Cuando me pongo nerviosa hablo demasiado lo se... Lo siento...
Caronte suspiro y acelero la barca mientras yo segia contandole mis problemas, y cada poco tiempo, disculpándome por la mucha chachara.
Cuando llegamos a la salida del infierno, vi una pequeña masa de gente, estaban esperando en el jardin del todo, es punto donde el mar, el olimpo y el inframundo se entrelazan, ahi, es donde esta el castillo del tiempo, donde las 3 Parcas crearon su academia.
Tras quedarme muda, analizando a la pequeña pero imponente multitud, eecibo un golpe en la cabeza, aunque leve, es molesto. Me giro hacia Caronte, que acababa de darme un remazo.
-Que malas pulgas, ya me voy ya me voy-Digo indignada-No valla a ser que lleges tarde a cruzar almas...
Me levanto de la barca e intentando no tropezar, me bajo junto con mi gran maleta y me acerco a la multitud, ahi, no tardo mucho en encontrar una cara conocida, Shawn.
Me acerco rápidamente a el, bastante feliz de verle ahi.
-¡Shawn! Oh, al menos tu gambien estas aqui, buenos mal-Le sonrei a mi somnoliento amigo.
-Si...-Me contensto, con su habitual tono lento y tranquilo-Parece que hay bastante gente, aunque no muchos habutantes del inframundo...
-Ya, bueno, no se... Supongo que en el olimpo dan mas ganas de follar... Ellos no tienen un hilillo musical de almas atormentadas gritando...
Shawn se ríe levemente y asiente, dandome la razon, y mientras una ultima remesa de jovenes dioses llevan, liderados por Hermes, un gran portal se abrió en el suelo, sobre una base circular que indica el inicio de todo, el ombligo de Gaia.
Décima, la parca del presente, sale del portal, y tras dar un largo y ambiguo discurso, el cual no escuche bien al estar lejos de ella, comenzamos a cruzar el portal.
Shawn y yo vamos uno al lado del otro, no andando, porque Shawn tiene una almohada que flota, regalo de su padre, sin embargo, no nos alejamos el uno de el otro, y cuando estoy frenye al portal, alzo mi mano hacia la pequeña zona fe aura azul por la que desaparece la gente, la toco suavemente y, con un suspiro profundo, entro, seguida de Shawn.
-Ahora que estamos aqui, teneis que encontrar vuestras habitaciones, debeis buscar vuestros nombres en las puertas que rodean el pasillo de la cupula-Dijo la parca-Estareis en habitaciones de entre 2 y 3, dependiendo de como mis hermanas hayan decidido tejer vuestra verdad... Si necesitais algo, hay una ninfa en recepcion-Y con eso, la vieja Décima desaparecio.
A los pocos segundos, todos caminamos el pasillo circular de un lado a otro.
Al ver mi nombre en una puerta, freno en seco y me despido de Shawn rápidamente para entrar en la habitacion lo antes posible, desesperada ñor huir de la multitud.
Suspiro, aliviada de estar por fin en la habitacion, cuando una mano se posa en mi hombro, y un grito sale de lo mas produndo de mi garganta.
-Oh, perdón-Dijo una chica bastante guapa, que estaba detras de mi-Soy Leha, tu compañera...
Yo la miro, cogiendo aire tras el susto, aunque luego abro la boca, sorprendida.
-¿Leha?-Estoy atonita-¿Leha la novia de Leona?
