Entre Sueños y Monstruos

Parte 1

Un día por la recomendación de una amiga investigando que juegos de terror podía experimentar en la web , Sam gracias a Elisa descubrió un juego el cual se llamaba

Espécimen 0 .

Intrigada, decidió probarlo.
Un día cuando se fue a dormir, un mundo sombrío la envolvía, donde su único compañero era un chico al que nunca podía ver el rostro, cubierto por una mancha negra.

Ambos despertaban en un hospital abandonado, con la tensión palpable en el aire.
2 monstruos acechaban en las sombras, inmortales y hambrientos de sus almas. Sam, valiente y decidida, intentaba mantener la calma, pero el chico, con su torpeza, siempre encontraba la manera de hacerla enojar.
Tropezaba con las sombras o gritaba al escuchar un chirrido, lo que atraía la atención de los monstruos.

Mi nombre es Sam y
¿ tu como te llamas? Antes de responder  un rugido se escucha a poca distancia de ambos

—¡Oye, no hagas ruido! —gritaba Sam, frustrada, mientras un eco resonaba en el pasillo atrayendo a los monstruos.

—Pero es que… ¡No puedo soy muy torpe! —
respondía él, mientras se ajustaba a su lado, disfrutando de su enojo

Ambos, entre sustos y gritos, se adentraba más en el laberinto del hospital encontrando un sótano ascensores y un subterráneo. Sabían que no podían vencer a los monstruos, pero su única esperanza era escapar. A pesar de la frustración, Sam sentía que su compañero provocaría que ambos estén muertos antes de tiempo  el en cambio a su corazón latía más rápido en su presencia cuando la hacia enojar , aunque no sabía bien por qué por estar pensando tropezó con una lata haciendo que los monstruos den un rugido  en dirección donde estaban.
Escondiéndose Finalmente, se encontraron en una sala repleta de oscuridad, rodeados por los monstruos. Sin opción de luchar, solo les quedaba huir. Con pasos rápidos, corrieron juntos hacia la bodega donde dejaron algunas cosas para escapar en eso va corriendo a recoger la palanca que los ayudaría a escapar ya que las puertas estaban bloqueadas   . Al saltar de las escaleras para el subterráneo de hospital.
  No me he presentado soy……..
la caída pareció eterna, pero al abrir los ojos, se encontraron de nuevo en la cama, en sus respectivos mundos.
Los dos, sin conocerse del todo, aguardaban la próxima vez que la oscuridad los llevara a ese mundo, donde  podría convertirse en algo más en futuras aventuras. Al final, cuando las estrellas brillaron en el cielo, el chico murmuró su nombre:

—Soy Eros.

Hola está es una nueva historia basada en unos sueños que he estado teniendo me gustó mucho por lo cual decidí subir un capítulo de mis sueños

Nos vemos