𝑹𝑰𝑰𝒁𝑬 𝑺𝑴𝑼𝑻

SEUNGHAN

"Dios, no sé cómo pude pasar tanto tiempo sin sentir tu boca a mi alrededor" Seunghan no podía mantener los ojos abiertos mientras hundías tu boca en su polla, tus dedos presionando la piel de sus muslos. Él tenía la cabeza inclinada hacia atrás con sus dedos agarrando los cojines de tu sofá.

Seunghan nunca imaginó que estaría en tal posición contigo, ser tu mejor amigo significaba que obtendría innumerables beneficios que tus amigos normales no obtendrían, pero una mamada a las 9 p. m. un viernes por la noche nunca había sido uno de ellos antes.

Su amistad nunca superó ningún tipo de intimidad platónica, ustedes dos solo se abrazaban en un buen día y cualquier otro día lo pasaban con al menos dos pasos de distancia entre ustedes dos, así que esto era increíblemente extraño para ustedes dos.

Seunghan luchó para pensar en cómo había comenzado, en un momento estabas viendo una película que él había elegido y al siguiente te hundías de rodillas entre sus piernas y tomabas su polla en tu boca. Sin embargo, Seunghan no se iba a quejar, de hecho, iba a aceptar con entusiasmo todo lo que le ofrecieras. La sensación era demasiado buena para que quisiera negarla. Incluso la visión de ti de rodillas para él era suficiente para hacerle querer volver por más, la sensación lo remataba.

Sentiste la cabeza de su polla golpear la parte posterior de tu garganta, tus ojos se llenaron de lágrimas mientras tratabas de tomarlo lo más profundo que pudieras, querías darle la mejor experiencia posible, especialmente si esta era la única oportunidad que tendrías de hacer esto. Querías que fuera bueno para él, querías que se sintiera bien. Fue una suerte que se sintiera tan elogioso ese día.

"Eres tan jodidamente buena", apenas podía contenerse, sus palabras fluían sin que él se diera cuenta. Había un nudo apretado en su estómago, sus dedos se movieron de los cojines a tu cabello. Tuvo cuidado de no tirar de los mechones demasiado fuerte, no quería lastimarte de ninguna manera.

En lugar de eso, pasó sus dedos por ellos, apretando un poco más fuerte cuando los colocó de nuevo en la parte superior de tu cabeza, sus caderas se arquearon un poco mientras el placer seguía creciendo, Seunghan estaba en un estado de emergencia en este punto. Se preguntó cuándo querrías que se corriera, ¿en tu boca? ¿en tu cara? ¿en tus tetas? Tal vez querías que lo hiciera en un pañuelo para no hacer un desastre. A Seunghan no le importaba siempre y cuando fueras tú quien lo hiciera correrse.

"Eres muy buena en esto, nena", el apodo se le escapó sin que él se diera cuenta, pero tú sí. Sentiste que tus mejillas se calentaban tan pronto como lo dijo. Intentaste ocultar tu reacción moviendo la cabeza un poco más rápido sobre su polla y llevándola más profundamente a tu boca. No podías negar que la otra razón de tus acciones era escucharlo llamarte así de nuevo. Tus sentimientos por Seunghan estaban completamente fuera de lugar, pero si te llama bebé una vez más, entonces quizás tengas que reconsiderarlo.

Seunghan levantó sus caderas de nuevo, sus dedos tirando un poco más fuerte de tu cabello esta vez. Podía sentir la espiral en su estómago comenzando a formarse, una bola de presión que lo dejó queriendo, necesitando, más. Sabía que tenía que advertirte, se sentiría mal si se corría sin previo aviso.

"Vas a hacer que me corra", Seunghan se aseguró de decirte a propósito, queriendo que supieras que eras la razón por la que estaba perdiendo la cabeza. "Dime dónde quieres que me corra, nena, por favor", su voz se quebró ligeramente mientras suplicaba, sus palabras temblaban mientras su agarre en tu cabello se apretaba aún más. Seunghan realmente estaba perdiendo la cabeza.

"boca", murmuraste, tomando su boca profundamente en tu garganta otra vez. Esta vez, quieta para mantenerlo allí y tragando a su alrededor. Múltiples palabras de maldición se escaparon de Seunghan repetidamente mientras sentía una sensación abrumadora inundar su cuerpo. Sus muslos se tensaron y se calmaron mientras su orgasmo lo invadía. Seunghan se sintió como un desastre, nunca antes había sido de los que hablaban, pero contigo no pudo evitarlo, tu nombre se escapó de su lengua mientras gemía, sus caderas incapaces de quedarse quietas.

Sus ojos estaban muy abiertos mientras se corría en tu boca, te miró con asombro mientras tragabas su polla y dejabas que su semen se deslizara por tu garganta. Su cuerpo se sentía caliente y la sensibilidad de que todavía chuparas su polla.

No le afectó, solo lo excitó más. Seunghan rápidamente se estaba convirtiendo en un desastre para ti.

"Lo hiciste muy bien, bonita", extendió la mano para ahuecar tu mejilla mientras soltabas su polla, su pulgar rozando suavemente la piel mientras te elogiaba, rezando secretamente en su cabeza para que pudieras hacer esto otra vez, y con suerte más.