𝑹𝑰𝑰𝒁𝑬 𝑺𝑴𝑼𝑻

EUNSEOK

"¿Por qué tomas el sol en medio de tu patio delantero como... todas las tardes?" Le preguntaste a Eunseok mientras dabas la caminata habitual de cinco segundos desde tu porche hasta el suyo, solo para encontrarlo una vez más en su hábitat natural.

"Porque", comienza claramente, provocando ya que pongas los ojos en blanco, "simplemente encuentro que siempre llama tu atención..."

Tu novio era un hombre extraño, y quizá eso fue lo que realmente te cautivó de él...

Lentamente, el chico alto y desgarbado abrió sus ojos redondos para encontrarse con tu figura, agradecido en su corazón por tu figura que impedía que la luz del sol de la tarde lo cegara parcialmente.

"¿Por qué llevas ese libro infantil contigo a todas partes?" Eunseok respondió de manera similar a tu ofensa anterior, y te quedas desconcertado por su pregunta.

Touché, piensas, y afortunadamente ahora una nube se mueve frente al sol, impidiendo que sus días brillantes te sobrecalienten la espalda.

"En realidad, estoy haciendo un proyecto escolar para mi hermana pequeña", comenzaste, y él arqueó una ceja sorprendido mientras continuabas, "ella todavía está en el hospital, así que pensé que esto era lo mínimo que podía hacer para ayudarla a mantenerse a la vanguardia en clase..."

"Oh, eso es dulce entonces... bueno, no la parte del hospital, pero..."

"Entiendo lo que quieres decir", te ríes en respuesta antes de unirte al espacio junto a él en el césped, "gracias, de todos modos, aunque..."

—No lo menciones —bosteza brevemente mientras estira sus largas extremidades sobre el pasto, girando la cabeza para mirarte con una expresión aparentemente simple, a excepción de la mirada amable en sus ojos—. ¿Cómo está, ____?... ¿En serio?...

La pregunta de tu novio te hace quedar en silencio por un momento, pero sólo porque nunca pensaste en la respuesta a eso.

Tu hermana había estado en tratamiento durante más tiempo del que te importaba contar, pero al menos, aún no había perdido la sonrisa; con suerte, una señal prometedora...

"Ella está bien, Eunseok..." dices suavemente, y él simplemente asiente en respuesta, esperando en su corazón que tu respuesta tuviera cierta integridad.

Su mirada abandona tu rostro ahora mientras deja escapar un suspiro relajado, y sin pensar, tu dedo índice comienza a trazar una línea a lo largo de la línea de su cabello.

Luego, con una mano en garra, tus dedos se hunden en los hilos de su cabello platino, rascando suavemente su cuero cabelludo como si lo masajearas...

"Si tuvieras alguna idea de lo sucio que está mi cabello ahora mismo, no me estarías tocando", dice Eunseok, pero solo como una forma de ocultar su creciente sonrisa por la forma en que lo miraste... ojos suaves y llenos de amor enfermizo...

"Siempre te estoy tocando, Eunseok", dices, inclinándote para besar el centro de su cabeza, "y no es como si un poco de suciedad pudiera cambiar eso..."

Tu novio tragó saliva con sequedad debajo de ti, y la humedad que tu beso dejó en su piel permanece como el foco de su mente durante demasiado tiempo.

—Oye —dices, y sólo porque él se pone de rodillas ahora, lanzándote una mirada demasiado reveladora mientras se sacude los pedacitos de pasto de la ropa—, Eunseok, literalmente acabo de sentarme a tu lado...

"Y literalmente ya estoy cachondo", interrumpe, con el pelo alborotado en su cabeza mientras acaricia el costado de tu cara antes de besar tu mandíbula, "Te extrañé, cariño..."